La resignación de los últimos campeones de MotoGP: "El cambio de mentalidad ha sido a base de caídas y de lesiones"
Los últimos campeones de MotoGP atraviesan una crisis en sus respectivas marcas que les ha obligado a cambiar de mentalidad.
Entre las tantas verdades que acompañan a un deportista en su carrera deportiva, una de las más importantes es que, al igual que hoy estás en lo alto de la montaña, mañana puedes estar abajo. Esa es la premisa que describe la situación que atraviesan los tres últimos campeones del mundo de MotoGP: Marc Márquez, Fabio Quartararo y Joan Mir, que viven actualmente los años más difíciles de sus carreras. Algo irónico.
Las crisis que atraviesan las marcas niponas en los últimos años parecen estar complicando la vida a sus pilotos, que han pasado de preocuparse por quedar fuera del podio a luchar por entrar en los puntos. Un cambio de mentalidad ganadora difícil de gestionar para según qué pilotos, como es el caso de Marc Márquez. "Es fácil, se hace rompiéndote tres huesos y un ligamento en seis carreras", nos confesaba el octacampeón.
Lo cierto es que, en el caso de Márquez, las circunstancias han obligado a cambiar la manera en la que afronta los Grandes Premios. Del 'modo killer' al conservador, la manera en la que minimizar al máximo el número de caídas y lesiones ya que, al inicio de temporada, el catalán se perdió la mitad de las carreras por lesiones y problemas físicos como consecuencia de las 16 caídas que acumula en lo que llevamos de curso.
"Lo que no hicimos bien a principio de temporada fue afrontar las carreras pensando que se podía optar a luchar por estar delante. El instinto es atacar, atacar y atacar y no conformarte, y entonces se producen caídas y lesiones. Así no coges nunca ritmo ni físico, porque vas de lesión en lesión. Es verdad que siempre te puedes lesionar, porque lo haces con la tontería más pequeña, pero el cambio de mentalidad ha sido a base de caídas y de lesiones", reconocía el del Repsol Honda.
De campeón en campeón
Para Fabio Quartararo la situación no es mucho mejor. El vencedor del título en 2021 solo ha subido al podio en dos ocasiones esta temporada, en el Gran Premio de América y en la sprint de Assen, unos resultados muy alejados de las cinco victorias que consiguió en 2021, el año de su primer mundial.
"Es difícil aceptarlo, para ser honesto no estaba ni motivado al principio de temporada. Vengo de luchar los últimos años por el campeonato y no ha sido fácil. Estoy aceptando el hecho de tener que luchar por esas posiciones. Mientras doy el máximo y un buen feedback a los mecánicos para intentar mejorar", nos reconocía El Diablo tras acabar séptimo en la carrera de este domingo en Austria.
Para devolver la ilusión a las caras de los últimos campeones la solución es sencilla, una moto competitiva. Desde Honda y Yamaha ya trabajan para llevar a Misano un primer prototipo 2024 que convenza a sus joyas de la corona, el primer paso para salir de la crisis. Mientras tanto, solo queda resignarse y esperar a que amaine la tormenta.