Jorge Martín bate a Márquez y se lleva la pole en Australia
Bagnaia (3º) y Quartararo (5º) volverán a pelear en carrera para hacerse con el liderato del Mundial.

A falta tan solo de tres carreras para que termine el Mundial de MotoGP y con el título todavía en el aire, Jorge Martín se ha metido en la pelea entre Quartararo y Bagnaia al conseguir la pole en Australia. El de Ducati se impuso por apenas 13 milésimas a un recuperado Marc Márquez, que deberá demostrar en carrera su buen hacer en clasificación. Aleix Espargaró, que todavía mantiene opciones en la general, fue cuarto, justo entre Bagnaia y Quartararo, tercero y quinto respectivamente en parrilla.
La madrugada en España comenzó con una caótica Q1 en la que Zarco hizo buenos los pronósticos y se clasificó con suficiencia para pelear la pole con los mejores. Junto a él accedió Álex Rins, que aprovechó el rebufo del francés para marcar un buen crono por delante de Pol Espargaró y un Bastianini que se vio lastrado por el luso Oliveira, que recibió posteriormente una sanción por molestar al italiano en su vuelta lanzada.
La Q2 fue un toma y daca entre los favoritos al título y los aspirantes a firmar un buen fin de semana. Márquez dejó notar su presencia desde el primer momento, aunque con algún susto por el medio que salvó de manera milagrosa. En esto apareció Jorge Martín para pulverizar el récord de la pista y marcar un crono que nadie pudo igualar. Aleix se puso segundo momentáneo al aprovecharse de la aspiración de su compañero Viñales, aunque finalmente el de Cervera y Bagnaia le superaron.
A mistake from @marcmarquez93! 👀@PeccoBagnaia takes advantage for provisional pole! 💪#AustralianGP 🇦🇺 pic.twitter.com/HagRLiyUhf
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 15, 2022
La próxima madrugada se vivirán dos carreras en una. En la primera estarán al menos media docena de pilotos luchando por la victoria en uno de los últimos Grandes Premios del curso, y en la segunda y más importante, Bagnaia y Quartararo pelearán por ponerse en primera posición del Mundial. Actualmente, la renta es favorable al francés por apenas dos puntos, por lo que la emoción está servida.