La perspectiva de los que se quedan, mientras sus compañeros se van a Ducati: "Otro año como este no lo quiero, no me lo puedo permitir"
Mir y Quartararo afrontan su difícil continuidad en Honda y Yamaha mientras ven cómo sus compañeros ponen rumbo a Ducati.
Circuito Internacional Chang (Tailandia)-. Marc Márquez abandonará Honda a final de temporada. Franco Morbidelli, Yamaha. Los dos con Ducati como destino. Así que se podría decir que a los dos les quedan cuatro fines de semana por delante (de sufrimiento) para poder, por fin, subirse a la mejor moto de la parrilla, en principio, y si sus actuales fábricas no lo impiden, el martes 28 de noviembre después del Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Ellos se irán, y Joan Mir y Fabio Quartararo se quedarán. Así que para ellos dos, campeones del mundo de MotoGP de 2020 y 2021, respectivamente, el panorama es bien diferente.
"Ahora mismo hay que ser muy paciente en esta situación, hay que llevar este momento de la mejor manera posible", reconoce Mir a Relevo. "Estoy contento de cómo lo estoy llevando, porque no es fácil, para nada. Hay que esperar, ver qué se puede traer en Valencia, ver si podemos en algunas de estas carreras tener alguna opción como, por ejemplo, tuvimos en India, de estar cerca del podio. Y tratar de conseguir un resultado bueno antes de que termine la temporada. Creo que es un poco en lo que estoy pensando". El mallorquín pasó un momento complicado a mitad de año, estuvo ausente por una lesión durante varios fines de semana (se lesionó en el sprint de Italia el 10 de junio, como Alex Rins, y no regresó hasta agosto, en Inglaterra), y a partir de ahí ha tratado de enfocar las cosas de otra manera, aunque con peros.
"Bueno, todavía no lo paso bien en las carreras, ¿eh? Eso es así", nos confiesa. "Pero sí que creo que he avanzado un poco en el tema mental de tomármelo de una manera diferente, de tratar de disfrutar de las pequeñas cosas, de los momentos que me da el fin de semana encima de la moto, como, yo qué sé, un buen resultado en un entrenamiento, una buena sensación durante la carrera. Y en vez de todo lo negativo veo más cosas positivas. Sí, esto me hace tener un estado de ánimo un poco mejor y me ayuda a ir pasando la temporada". Un árbol que no tapa el bosque que tiene delante, el del atrancado proyecto de Honda, una fábrica que sigue sin anunciar quién será el sustituto de Márquez, aunque la idea es salir de Tailandia con la idea clara.
From bikes to tuktuks in Bangkok! 🏍️🛺
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 25, 2023
Before kicking things off at Buriram, the riders enjoyed a few rides through the streets of the Thai capital 💨#ThaiGP 🇹🇭 pic.twitter.com/GMf7rkDT4d
"Tengo claro que esto no se va a arreglar de la noche a la mañana, pero también tengo clara otra cosa: que por muy bien que lo esté gestionando y todo esto, otro año como este no quiero hacer, ¿eh? No me lo puedo permitir. Hay que apretar lo máximo que se pueda para intentar que esta gente entienda y traiga algo que me haga hacer una temporada un poco más cómoda que esta. Así, no". Un pensamiento que evidencia lo difícil que es la situación dentro de la fábrica japonesa, que tratará de aprovechar ya desde 2024 las concesiones que el reglamento técnico va a poner a su disposición (y de Yamaha) para volver a ser atractiva para los pilotos top de la categoría. Honda ha perdido a uno, y el referente de Yamaha lleva tiempo amenazando con tomar un camino parecido.
"Está claro que quiero pelear por el Mundial, pero hay que ser realista y asumir que el año que viene no lucharemos por el título. Lo que quiero es tener más oportunidades de luchar por victorias y podios", había comentado Quartararo al terminar otra desastrosa carrera en Australia donde fue decimocuarto, y eso que pudo remontar en la parte final de la misma. "Necesitamos quince inviernos para llegar al nivel de las Ducati. Pero la meta no tiene que ser llegar a las Ducati, sino acercarnos a ellas. Cada año damos un paso en un área, pero damos dos para atrás en otras", explicaba ese sábado, otra declaración fruto de la frustración, aunque con muchas razones viendo cómo habían ido las cosas. Porque ya el viernes había vaticinado que iba a ser imposible entrar en la Q2, y así fue el sábado, en un trazado en el que en el pasado Yamaha había ganado seis veces, lo que la mantiene como la segunda más laureada en Phillip Island… por detrás de Honda (15 triunfos).
"Sí que se acercan algunas veces, no durante todos los fines de semana, algún jueves, algún viernes, para decir 'oye, estamos aquí trabajando'", nos explicaba Mir sobre el ambiente interno en Honda, una vez que saben que Márquez no va a estar. "Yo no noto mucho lo que pasa en general fuera de mi lado del box, aunque sí el feedback con los japoneses. Hoy sí que se me ha acercado Ken (NdR: Kawauchi, responsable técnico del equipo), y hemos tenido una charla, y eso se agradece. Sí que está claro que tienen claro que para el desarrollo me tienen que hacer más caso del que me hacían", apuntaba un piloto que ahora espera tomar las riendas del desarrollo de ese prototipo que les saque del atolladero, aunque siempre con un ojo puesto en buscar una salida si la cosa continúa por la misma senda.