Un colosal Martín dinamita el sprint de Catar y se coloca a sólo siete puntos de Bagnaia
El madrileño saca su versión más agresiva en un fin de semana complicado y tiene a tiro el liderato de MotoGP.

Circuito de Losail (Catar)-. Una persona cercana a Jorge Martín comentaba a Relevo poco antes del sprint de MotoGP que estaba notando algo tenso al piloto español. Las cosas no le estaban saliendo como habitualmente, con un complicado viernes y un entrenamiento oficial en el que no consiguió sacar esa chispa a una vuelta, en una sesión en la que solo pudo ser la quinta Ducati de las seis de la Q2, eso sí, en una parrilla con esas seis balas italianas en las seis primeras posiciones. Una exhibición sonrojante para la competencia, y en cierta medida preocupante para el campeonato (¡porque en 2024 llega Marc Márquez!). Aunque esa sensación, la de que se avecinaba un sábado complicado, no se cumplió.
JORGE
— DAZN España (@DAZN_ES) November 18, 2023
MARTÍN
ALMOGUERA
Séptima victoria al sprint para un @88jorgemartin que se mete de lleno en la pelea por el Mundial
EL SUEÑO ES POSIBLE ✨#QatarGP 🇶🇦 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/hVA9B0U8CK
Porque Martín estuvo imperial, al ataque, desde la primera curva, donde tuvo un simbólico toque precisamente con Pecco Bagnaia, su rival, que había conseguido situarse un puesto por delante en la parrilla. Ese adelantamiento a Bagnaia, con Luca Marini y Alex Márquez comandando la prueba corta, se deshizo rápido, aunque el madrileño no estaba para bromas. Reinició su agresiva escalada, un trabajo que le colocó en la última curva de la vuelta 5 en la primera plaza, tras pasar en un mismo giro a Márquez primero, y a Marini después.
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El sprint de Catar se convirtió en la prueba de fortaleza y madurez de un piloto que no parecía tenerlas todas consigo, pero que sacó a un animal de competición, una versión distinta, porque normalmente afronta las pruebas con las cosas claras, sin dudas, y esta vez no parecía ser así. Una versión que apareció en el momento más importante de la temporada, y en un día en el que Bagnaia sufrió y solo pudo sacar un quinto puesto, pobre resultado en una pelea tan magna. Un quinto que permite a Martín colocarse a solo siete puntos del sueño de encaramarse a lo más alto de la general, cuando solo quedan dos carreras y un sprint, o lo que es lo mismo, 62 puntos por disputar.
Losail vio, otra vez, la exhibición de Ducati, que copó los cinco primeros puestos, sin dar opción a los demás. Porque, ¿dónde estaban las Aprilia, las que habían asustado el viernes? Como en muchos otros fines de semana, lo del viernes no valió para el día siguiente, una vez que el séptimo de caballería (más bien octavo, por las ocho Desmosedici que hay en pista) sacó a relucir su poderío. Con la sorpresa, otra vez, de Fabio Di Giannantonio, la gran ironía de este final de año. El piloto desahuciado desde el inicio, el que no tiene sitio en MotoGP después de que Marc Márquez se quedase con su sitio, no para de brillar en Catar, sobre todo durante este sábado, con un segundo puesto en el oficial, y otro segundo en el sprint.
Y es que cuando las cosas se definen por detalles mínimos, como ocurre en este MotoGP, se pueden dar estas sorpresas, sobre todo cuando hay una Ducati en acción. Y es que más que pensar en dar concesiones técnicas a las casas japonesas (de nuevo intrascendentes, y más Honda que Yamaha, con la sorpresa de ver a Iker Lecuona por delante de Joan Mir y de Takaaki Nakagami, aunque estos dos se la jugaron con el neumático trasero), se debería pensar en frenar el torbellino italiano. Seguro que algo así se pasará por la cabeza de los gestores de Aprilia y de KTM, que constatan casi cada fin de semana que están muy por detrás de los dominadores, que juegan ahora a ver si ganan el título de MotoGP con un equipo satélite, o si lo retienen con el oficial.