La prueba de fuego para el futuro de Jorge Prado: ¿Supercross en EE.UU. o Mundial de MXGP?
El campeón del mundo de motocross 2023 estará dos semanas y media en California para decidir cuál será su futuro más allá de 2024.
Los sueños de toda una vida no son para siempre. Después de dedicar los últimos 12 años en exclusiva a lograr reinar en lo más alto del motocross mundial, Jorge Prado (Lugo, 2001) ya sabe lo que es coronarse como campeón del mundo de MXGP. ¿Y ahora qué? El piloto español visitó la redacción de Relevo solo dos días después de poner fin a una temporada 2023 que no olvidará nunca y desgranó los planes que tiene para las próximas dos semanas y media. 17 días que serán decisivos para los próximos pasos de su carrera deportiva.
Y es que el otro gran sueño de Prado desde que tiene uso de razón es medirse con los mejores del supercross estadounidense. Al otro lado del Altántico. Bajo la luz de los focos de estadios con capacidad para más de 50.000 personas. En un espacio mucho más reducido que los trazados de casi dos kilómetros en los que lleva compitiendo en el Mundial desde 2016.
El piloto gallego, que tiene contrato hasta finales de 2024 con GasGas (marca dentro del grupo KTM), busca experimentar de primera mano la experiencia estadounidense en los próximos días -coge un vuelo este mismo miércoles- y analizar hasta qué punto le convence la posibilidad de dar el salto y cambiar de aires. De hecho, ya con 14 años, tras proclamarse campeón de Europa de 125cc, llegó a viajar unos días a EE.UU. para probar el supercross.
"Terminé la temporada el domingo y mañana me voy dos semanas y media a Estados Unidos, que estaré rodando en supercross. Va a ser una súper experiencia porque voy a poder tener una visión un poquito más clara para elegir el camino que quiera para las próximas temporadas, tanto si es seguir en MXGP o irme a EE.UU., así que serán dos semanas y media muy interesantes e importantes de cara al resto de mi carrera deportiva en los próximos años", confiesa a Relevo.
"Yo desde pequeño he tenido la intención de ir a EE.UU.. Por una cosa o por otra, he alargado mi estancia en Europa más de lo que tenía pensado en un inicio, cuando mi meta era irme a EE.UU.. Con el paso de los años esos objetivos fueron cambiando, y me quedé en Europa ganando dos Mundiales en MX2 y el de este año en MXGP. Pero ahora me viene otra vez un poco la curiosidad de 'jope, ya he conseguido el sueño que llevo persiguiendo desde siempre, que era ser campeón del mundo de MXGP, pero siempre tuve la curiosidad de correr en EE.UU.'. Por lo tanto, se puso encima de la mesa otra vez este tema y al grupo KTM era algo que también le interesaba. Sabía que justo después del Motocross de las Naciones eran las fechas perfectas para ir a probar y así después coger los días de descanso que necesito para reenganchar el año otra vez fuerte la temporada".
Un plan de entrenamiento para decidir su futuro
En la sede del grupo KTM en Murrieta (California), a 79 millas de Los Ángeles (127 km y 1h20 en coche, el gallego se fogueará en los diferentes circuitos privados y sus configuraciones. Para ello se ha llevado a su mecánico de confianza y también tendrá a varios técnicos del grupo pendientes de él. Además, algunos de los pilotos KTM del AMA Supercross se unirán a sus entrenamientos para acelerar su proceso de aprendizaje.
"Mi objetivo realmente es saber si me interesa o no, si disfruto rodando en Supercross, si la vida en EE.UU. es algo que me puede llegar a gustar. Y ver un poco la situación, el día a día allí, ir al circuito, entrenar, ver cómo me encuentro y yo creo que eso va a ser mi objetivo principal: ver si me convence o no el hecho de vivir en EE.UU.", reconoce.
"Lo primero, que disfrute haciendo Supercross. Lo segundo, que se me dé un poco bien, que lo más probable es que sí. Y después que con la vida de allí me encuentre cómodo, que en el día a día vea en este tiempo que me puede cuadrar, que vaya fluido todo y que no me desagrade porque las distancias son largas, los horarios, etc".
Al grupo KTM y a GasGas en particular les ha cuadrado que Prado quiera probar suerte, a fin de cuentas, no ha habido ningún ganador del campeonato estadounidense a lomos de una moto de la marca española que compró el grupo en 2019.
"Es una decisión que va con el flow de las cosas. Llego y vemos todo sobre la marcha. Igualmente, el año que viene tengo contrato con GasGas y tengo tiempo para decidir. Voy porque no quiero que pasen los años y que llegue un punto al que digamos no quería ir, o que no me lo pueda ni plantear. Ahora que me queda mucho por delante, es el momento de plantearme qué quiero hacer en el futuro y ya que tengo la oportunidad y todo, aprovecharlo", subraya el piloto.
Dos disciplinas similares, pero muy distintas
El cambio de aires de Prado no sería algo sencillo. El motocross y el supercross son dos disciplinas diferentes que, aunque comparten detalles, difieren en muchos otros. Empezando por los escenarios de competición (estadios vs circuitos abiertos), el número de participantes (22 vs 40); la duración de las mangas; los saltos (más cortos y seguidos vs más grandes y separados); la hora del día a la que se disputan las carreras (de día vs de noche); la configuración de las suspensiones de la moto, y, por supuesto, la cercanía con los rivales.
Este último punto es uno de los que más preocupa a Prado, que tampoco podrá experimentarlo al 100% las próximas semanas. "Es verdad que la carrera es más agresiva, hay más toques, más sucio, por decirlo de alguna manera (risas). Eso es algo que a mí no es que me encante el tener que pelear cuerpo a cuerpo, pero si sales primero y no estás en medio del pelotón, tienes menos posibilidades de meterte en líos", comenta con una sonrisa pícara.
¿Podría dar el salto ya en 2024?
Aunque Prado deja claro que lo más probable es que corra el Mundial de motocross en 2024, también desliza que si se ilusionase de más en estas semanas, podría llegar a acelerar su paso a EE.UU.. Pero lo precipitado de una decisión así, a nivel de casa, alineaciones de pilotos, etc, según su propio entorno, hace que realmente el foco esté en 2025, año para el que ahora mismo no tiene un proyecto definido.
"Yo tengo contrato hasta finales de 2024 con GasGas. El año que viene sí se supone que correré en Europa, en el Mundial, y es lo más probable porque está todo planteado para que así sea. Pero tengo una parte de mí que dice 'si realmente quiero correr el año que viene en EE.UU., no habría ningún problema'. Por lo tanto, va a ser un viaje del que tengo que sacar mucha información para saber qué quiero hacer en las próximas temporadas. Que voy a estar con GasGas el año que viene, eso es 100%. Después, que compita en MXGP, hay más probabilidades que de competir en supercross, pero eso se tiene que ir viendo", asegura.
Y cuando se le pregunta si mira a los grandes récords del motocross internacional, Prado deja claro que no es su objetivo y que no corre para eso.
"No es algo que piense. Corro para intentar ganar cada vez que salgo a pista, pero no pienso mucho en los números. Hago este deporte porque me encanta y no lo hago para batir récords, sino para disfrutar de mi vida, que al final gira en torno al motocross, que es lo que más me gusta", dice.
"Yo creo que este título me vino bien para quitarme un peso de encima, pero me deja con muchísimas ganas de seguir evolucionando porque tengo mucho margen para progresar. Me da ese espíritu de levantarme por las mañanas y querer ser mejor que ayer y seguir entrenando para poder ser mejor piloto, que es mi objetivo final, ser lo mejor que pueda ser".