Makhachev es inexpugnable: aplasta a Poirier para pedir una oportunidad en otra división
El ruso sometió en el quinto asalto a Dustin Poirier en el combate estelar del UFC 302. Khabib Nurmagomedov estuvo en la esquina de Makhachev.

Con Khabib Nurmagomedov flanqueándole, Islam Makhachev salió al octágono del Prudential Center de Newark (New Jersey) como el "malo" para el público. Donald Trump no quiso perderse la pelea de Dustin Poirier, uno de los luchadores que más campaña ha hecho para él cuando ha tocado. El público se lo tomó como un Estados Unidos vs Rusia y los gritos de "USA, USA" se repitieron durante todo el combate. The Eagle nombró a su "hermano" (tienen una gran amistad desde su adolescencia) como su sucesor y era consciente de que su estreno como campeón en territorio yankee era importante. Por eso le quiso le acompañar. Le dio un extra de experiencia, aunque Islam poco necesita. Es el mejor luchador del momento y lo demostró.
Como el Real Madrid en las finales de Champions, Makhachev lleva los combates donde quiere y el resultado siempre cae del mismo lado. El ruso recibió un jab de inicio que respondió en el momento con un buen crochet. Aún así, la acción la inflamó un poco su ojo izquierdo. El camino no era ese, por lo que llevó la pelea al piso en cuanto pudo. Intentó la kimura de inicio, pero rápidamente ya se puso en la espalda de Poirier. El mataleón no llegó por la buena defensa del estadounidense, pero el dominio fue claro y evidente.
En el segundo acto Makhachev fue directo al agarre, le costó. Lo obtuvo, pero Poirier logró salir de la situación. En el striking los dos tenían sus acciones, pero el ruso era más sólido. Era un round igualado y al llevar el campeón el pleito al piso despejaba cualquier duda. En el tercero vimos un Poirier enfadado. Makhachev le llevó al piso de manera muy sencilla y buscó el mataleón. No era la vía e Islam cambió de posición. Intentó golpear en el ground and pound, lo consiguió, pero Poirier se zafó y le pidió pegarse arriba. Makhachev también fue superior en el striking. Mejoró en la preparación el muaythai y se notó.
El penúltimo acto mostró que aunque Islam tiene todo controlado, también es humano. Poirier le sorprendió con un codazo en la frente que le produjo un importante corte. La sangre empezó a manar. Era incómodo y ese round puede ser para el estadounidense. En el último round, Makhachev no quiso sorpresas. Jugó en el striking, pero la sangre era molesta y quiso llevar la pelea al piso. Lo hizo con una preciosa acción tras enganchar el pie a Poirier y hacer el giro con su cuerpo. Una vez allí vio la opción del D'arce Choke y aunque de inicio no parecía peligroso, logró que el aspirante se rindiese. El estadounidense plantó más batalla de la que se esperaba, pero final con Makhachev siempre es el mismo.
Una sumisión D'Arce IMPRESIONANTE para retener el campeonato peso ligero @MAKHACHEVMMA 🏆 #UFC302 pic.twitter.com/KT5Pku1XBj
— UFC Español (@UFCEspanol) June 2, 2024
Makhachev se arrodilló para festejar y su esquina entró como un resorte a celebrar. La reafirmación en Estados Unidos era importante para poder pasa al siguiente nivel. Él lo tiene claro y lo evidenció en la entrevista postcombate: quiere disputar un segundo campeonato. Leon Edwards, monarca del welter, expone su corona ante Belal Muhammad en Manchester en el UFC 304 (27 de julio). Si gana ya sabe qué tiene un contendiente dispuesto a una megapelea. Islam Makhachev no se conforma con su cinturón. El ruso quiere agrandar su historia y, también, superar el legado de su amigo y maestro.