Blanchfield y la necesidad de nuevas figuras femeninas en UFC

Valentina Shevchenko es campeona del peso mosca en la UFC desde diciembre de 2018. La peruana (nacionalizada, nació en Kirguistán) ha barrido absolutamente la división. Comienzan a salir nombres que quieren retarla, pero hasta el momento Bullet se muestra infranqueable. Alexa Grasso, en el UFC 285 (4 de marzo), será la próxima en desafiarla. Shevchenko es favorita, pero debe cumplir ese papel dentro de la jaula.

Pase lo que pase en marzo, la compañía necesita savia nueva y el movimiento que habían hecho para el UFC Las Vegas 69 de este sábado tenía todo el sentido para potenciarlo. Estaba previsto que Marlon Vera y Cory Sandhagen se enfrentasen en el combate estelar, pero han decidido moverlo al evento que organizarán, con público, en San Antonio el 25 de marzo. Así, un combate en el peso mosca pasó a ser estelar. Taila Santos y Erin Blanchfield tomarían la alternativa.

Santos de 29 años, venía con mucho tirón gracias a su último combate. Metió en problemas a Shevchenko y actualmente comparte el número uno del ranking mosca con Manon Fiorot. Había ganas de verla, pero durante el UFC 284 la compañía reveló que causaba baja. La veterana Jessica Andrade ocupa su lugar. Un cambio drástico de lectura. La brasileña, excampeona del peso paja de 31 años, se encuentra con una racha de dos victorias tras caer ante Shevchenko por el título en abril de 2021. Lejos de un duelo entre prospectos, veremos el duelo entre una peleadora consagrada y otra en ascenso.

Blanchfield, de tan solo 23 años, acumula una racha de siete triunfos consecutivos. Los cuatro últimos han sido en UFC y en el último sometió de manera brillante a Molly McCann. Está en pleno ascenso, pero es la número 10 del ranking. La oportunidad del título sería a medio plazo y ganando a Andrade, por nombre, podría darle más push. Pese a llevar una preparación completa, el recorrido de su rival hace que no llegue por delante. La brasileña es una luchadora muy completa. Tiene pegada y se defiende a la perfección en el suelo. Blanchfield también, pero le falta foguearse en este nivel. La experiencia es para la brasileña, pero el aviso de última hora puede pasarle factura en el cardio. Ahí tiene que apretar la estadounidense. Está ante una oportunidad de oro. Todos los cambios le permiten estar en una situación privilegiada para ganar y convertirse en la savia nueva que necesita la división.