Belal Muhammad gana a Edwards para romper la fiesta inglesa en el UFC 304
El estadounidense, de orígenes palestinos, se proclamó campeón de la UFC del peso welter tras derrotar a los puntos a Leon Edwards. Tom Aspinall retuvo el cinturón interino del pesado en el primer round.

A las 5:30 de la madrugada, hora local, Leon Edwards pisó la jaula del UFC 304. El público de Manchester acudió a la llamada de la mayor empresa de MMA del mundo sin importar la hora. En la previa, Dana White aseguró que buscaba "la mejor experiencia para los fans" al referirse a la baja visibilidad en un estadio de fútbol al ser cuestionado por un posible evento en el Santiago Bernabéu.
El horario no parecía la opción predilecta de los asistentes y aunque se vieron algunas cabezadas por internet, los fans respondieron cuando uno de sus héroes locales salió a escena. Edwards estaba ante su tercera defensa del campeonato del peso welter de la UFC y le tocó perder. El inglés lució diferente a sus últimas apariciones, parecía fuera del combate mentalmente y Belal Muhammad, con un estilo poco vistoso, le ganó por decisión unánime.
Los cinco asaltos de la pelea tuvieron el mismo guión. De todos, el primero fue el mas vistoso. Muhammad fue mejor. Con facilidad logró dos derribos y ahí trabajó. En ese round inicial se produjeron los únicos intercambios del pleitos. Edwards llegó con claridad, pero Muhammad también fue mejor en esa faceta y logró hacer que al campeón le temblasen las piernas con un upper. Ya en el segundo round la película cambió por completo. Un minuto de striking en el que conectó los mejores golpes y dominio absoluto, en el suelo, los cuatro minutos siguientes.
En el tercero se vio un cambio. Edwards fue capaz de revertir la situación y tuvo dominio a ras de lona. La espalda era suya, pero el mataleón fue impensable. En el cuarto round hubo otro minuto arriba y el resto a ras de lona. Ahí hubo varios detalles. Edwards no respondió ningún golpe en el striking y en el suelo, en los últimos segundo le dio la vuelta a la situación. La misma película sucedió en el asalto final. Los últimos 30 segundos del pleito contaron con más acción que el resto del pleito. Edwards le cortó e intentó la épica. No sucedió. Muhammad supo resistir y tenía en su mano, al menos, tres rounds. Los jueces hablaron y no hubo duda: 47-48, 47-48 y 46 y 49. Hay un nuevo campeón en la UFC.
DOMINANTE! @bullyb170 silencia al público⁉️ #UFC304 pic.twitter.com/aDcAwbd0mC
— UFC Español (@UFCEspanol) July 28, 2024
Muhammad, fuera de su estilo, es un justo campeón. Llevaba años mereciendo la oportunidad. Ha ganado diez de sus últimos once combates (en ese tramo hizo No Contest contra el propio Edwards por un piquete de ojos). Edwards después apuntó que encontró su cuerpo "muy cansado desde el primer asalto". Una proyección el a que su cabeza golpeó la lona pudo ser clave para esas sensaciones extrañas, pero lo principal se llamó Belal Muhammad. Sin ser vistoso logra ser un rodillo.
Tom Aspinall retó a Jon Jones tras otra exhibición
Si Edwards tuvo un caluroso recibimiento, lo de Tom Aspinall estuvo en un nivel superior. Es de Manchester y eso se notó. El campeón interino del peso pesado llevaba esperando desde el pasado noviembre con esa faja secundaria. Si algo caracteriza a UFC es que acaba rápido con esas duplicidades, pero desde entonces está esperando a que Jon Jones y Stipe Miocic acaben de cerrar un combate. Todo apunta que será en noviembre y tener un año parado a Aspinall era demasiado. La defensa del cinturón interino no tenía sentido, pero el inglés la afrontó como un profesional.
Así lo finalizó @AspinallMMA #UFC304 pic.twitter.com/vKApZexBwU
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La empresa quiso arreglar el despropósito con el morbo, por ello puso a Aspinall frente a Curtis Blaydes. El estadounidense es el único luchador que ha ganador al inglés en UFC. El resultado fue así, pero tuvo una gran connotación: Aspinall se rompió el cruzado en ese combate en julio de 2022. En buenas condiciones ambos, la pelea fue fulgurante. Blaydes salió valiente y en los cruzó fue el primero en tocar la cara de su rival. No le sirvió para mucho. Con un simple jab, muy pesado, el inglés envió al aspirante al suelo y ahí se acabó la historia. Un minuto tardó en finiquitar el "trámite". Después retó públicamente a Jon Jones: "No tengo nada contra ti, pero soy mejor que tú". Habrá que ver el ganador del duelo entre Jones y Miocic que quiere hacer, pero no tiene pinta de que quieran encontrarse con Aspinall (se apunta al retiro de ambos). El inglés mete miedo en la división.