Cristina Morales y su doble cita con la historia en 37 días

Con tan sólo 29 años (hará 30 el próximo mes), Cristina Morales es una institución en el kickboxing español. La española es tres veces campeona del mundo ISKA, ha reinado en ENFUSION, una de las ligas más importantes de este deporte, y desde 2021 tiene contrato con One Championship, compañía líder en el sector. Su carrera es de leyenda, por ello la Federación Española de kickboxing y muaythai la eligió como una de las protagonistas de su documental Mujer: 4 historias de ring y vida.

Morales, madre de dos hijos (9 y 5 años), compagina el deporte con su trabajo en el gimnasio familiar (su entrenador, Jesús Cabello, es su marido), los estudios (es psicóloga con un master en psicología deportiva) y su trabajo con menores en riesgo de exclusión. Con esa "locura de días", como ella misma reconocía en el documental, todavía le queda tiempo para ser un referente en su peso.

Durante los últimos meses el ritmo de competición de la andaluza, en lo que a kickboxing se refiere, ha bajado, pero por un bonito reto. Este miércoles viajará a Polonia para disputar los Juegos Europeos. Otro hito en su carrera. Es la primera vez que la disciplina está en esta competición y ella es la única española en la modalidad (Lara Fernández, Rebeca Rodríguez y Claudia Perona están en liza en muay thai).

Con ese objetivo, Morales ha reestructurado sus entrenamientos para una competición con un ritmo muy diferente al profesional. Es el mismo deporte, pero dar el peso todos los días y pelear de manera continuada durante la competición hace que el reto sea grande. Además, las mejores de Europa concurrirán allí. El objetivo es la medalla, pero no se queda ahí. Lo normal después de una exigencia de este nivel es un descanso, pero esa palabra no existe para la española.

Morales comenzará a competir el 30 de junio. Tras los Juegos Europeos regresará a Sevilla para centrarse en su segundo reto del verano. Desde su llegada a Polonia hasta su siguiente pelea profesional tendrá sólo 37 días. El 4 de agosto, Morales está programada contra la tailandesa Supergirl Jaroonsak en el show que One Championship organiza en el Lumpinee Stadium, estadio mas famoso en la meca del muay thai. El órdago es grande, pero Cristina no puede vivir sin retos. Quiere una medalla en los Juegos Europeos y después una victoria en el lugar en el que todo luchador sueña con brillar.