"¿Tú has visto a mi hija? Es bronce en el Mundial"
Judith Tortosa finalizó tercera en el Mundial de París. La joven joya del deporte adaptado español sueña con que su disciplina, el frame running, se incluya en los Juegos de Los Ángeles 2028.
Cuando en 2019 Celia Maestre, guía en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, se acercó a los padres de Judith Tortosa y les dijo que quería que su hija formara parte de su club de atletismo, la sorpresa les invadió: "Le decíamos '¿tú has visto a mi hija? ¿No ves que va con andador?'", cuenta Sonia Vila, madre de Judith. Una reacción entendible, su hija tiene parálisis cerebral y los referentes deportivos con esa discapacidad son pocos.
Hace tres semanas Judith Tortosa (San Javier, 2005) logró su primera medalla, de bronce, en el Mundial de Atletismo Paralímpico que se disputó en París este mes. Era su primera participación en un campeonato internacional. "Una pasada porque en mi primer Mundial logro una medalla de bronce", explica la atleta a Relevo.
Tras una remontada y con un tiempo de 18,90 segundos, marca personal y récord de España, se colocó tercera en la prueba de 100 metros lisos T72 con su 'frame runner', una versión de triciclo que la atleta impulsa con sus pies y dirige con sus manos o brazos.
El frame running es una disciplina joven del deporte adaptado que se gestó unos años antes de que la valenciana empezara a practicarla en 2020 y que todavía no goza del estatus de deporte incluido en el programa paralímpico. "Sí, a ver cuándo incluyen mi modalidad, yo voy a por todas", afirma la atleta. "Nuestra esperanza es que sea olímpico y poder demostrar lo que puede dar de sí en los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028", completa su padre, Joaquín Tortosa, que añade: "Se está intentando promocionar la modalidad porque las personas con parálisis cerebral, cuando ya tienen cierto grado de afectación, sólo pueden correr con esto o en silla de ruedas, y esto es más espectacular que la silla".
Las expectativas son grandes en torno a este joven talento del deporte adaptado español que en septiembre cumplirá 18 años. En el Mundial de París compitió con deportistas de un abanico de edad que va desde sus 17 a los 52 años y, a pesar de su juventud y de llegar con la quinta mejor marca a la cita, a nadie de su entorno le pilló por sorpresa el resultado final.
"Sí o sí iba por la medalla, y mira por dónde… ", se ríe. "Ella decía que iba por su medalla. De hecho, en el trabajo les dije que me tenían que dar vacaciones porque mi hija iba a por la medalla", recuerda su madre.
Con las vacaciones aceptadas, sus padres llegaron a París y ahí su hija corrió veloz sobre su frame runner hasta lograr el bronce. Cuando la atleta cruzó la meta en tercer lugar sus padres y su mentora rompieron a llorar de alegría. "Lo hemos vivido muy intensamente. Es muy emocionante ver hasta dónde ha llegado luchando porque si no es por ella, dicen que los padres, pero no, es ella la que trabaja y ella lo ha demostrado", relata su madre.
Es cierto, para cruzar esa meta hay un importante esfuerzo detrás: seis horas semanales en la pista de atletismo, sesiones de hora y media con el fisioterapeuta y una hora los sábados de natación, además de sesiones de terapia y logopedia recomendadas para las personas con parálisis cerebral.
"Lo bueno que tiene es que es disciplinada, lleva los estudios y los entrenamientos a rajatabla", asegura su padre. Su hija acaba de terminar la E.S.O. y continuará sus estudios con un FP de Administración. ¿Es mejor con los números o con la frame runner? Judith se sincera entre risas: "Voy a ser mejor deportista, lo otro… Regulín, regulán".
La futura administrativa es ya presente del deporte español, tal y como atestigua el bronce que cuelga de su cuello cuando Relevo charla con ella. "Y hubiese podido luchar por la plata -puntualiza su padre- . La frame runner le venía pequeña, iba dándose con las rodillas y tuvo que adaptarse a ella, no en la postura adecuada para correr, sino tumbada para no darse en las rodillas con la barra".
Pronto llegará a Xátiva -ciudad en la que vive y que la ha condecorado con su insignia tras su bronce en el Mundial- la nueva frame runner que le ha costeado su club, el Club Atletisme Xàtiva, y la Generalitat valenciana. Ya, con un 'vehículo' de su talla, ilusiona imaginar hasta dónde llegará esta perla del deporte paralímpico español, ¿Los Ángeles 2028? Ojalá. Lo que queda claro es que Judith Tortosa ya es un referente para las personas con parálisis cerebral. Ahora sus padres dirán orgullosos: "¿Tú has visto a mi hija? Es bronce en el Mundial".