ESQUÍ

Las estaciones de esquí encienden las alarmas y temen por su futuro: "Toda la nieve se funde en cuestión de horas"

Las escuelas de esquí notan cómo la cota de nieve ha subido y ahora las precipitaciones caen más en forma de lluvia.

Foto de la estación de esquí de Alto Campoo. /Juanjo Santamaría
Foto de la estación de esquí de Alto Campoo. Juanjo Santamaría
Guillermo Villar

Guillermo Villar

"El primer evento de la temporada, el Baqueira Beret Pro, ha sido cancelado debido a las condiciones de la nieve en la zona del Baciver". Así comunicó el fundador de la Freeride World Tour (FWT), competición internacional de esquí y snowboard freeride, que la competición no se iba a disputar. Ahora le sigue Freeride World Tour Ordino Arcalís Pro, en Andorra, también cancelado por la organización. No son episodios aislados: los deportes de invierno en España cada vez tienen más problemas con la nieve.

"Cuando nieva, nieva demasiado, en vez de repartirse durante más tiempo; cuando hace un periodo de calor, el calor es más bestia", se lamenta Miguel María Delgado. Su escuela de esquí se llama Pirineos Blancos y sufre, como el resto, que la nieve no tiña de blanco como lo hacía antes. El pronóstico de la semana del FWT era "desolador" para este entrevistado. "Las condiciones meteorológicas y de la nieve dictan nuestras decisiones", explicaban desde la FWT sobre el Baqueira Beret Pro.

Estas sensaciones las confirma el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático. "El aumento de temperaturas" y, sobre todo, "el aumento de las máximas" son, en palabras de su project manager Juan Terrádez, los mayores problemas. Explica que "el aire caliente y húmedo funde toda la nieve caída en cuestión de horas", y asocia estos rápidos contrastes al cambio climático. España encadena varios años de temperaturas mayores que el promedio entre 1991 y 2020.

"La nieve en los Pirineos va a disminuir y mucho durante las próximas décadas"

Juan Terrádez, project manager del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático.

"La nieve en los Pirineos, según los principales modelos con los que trabajamos en el OPCC, va a disminuir y mucho durante las próximas décadas", afirma Terrádez. Por ejemplo, en el Canal de Izas, junto a Candanchú y Astún, la acumulación de nieve dibuja una tendencia negativa. Terrádez cuenta la dificultad de hacer estas simulaciones tanto a pasado como a futuro: "Se trata de series de datos reconstruidas y con muchos sesgos instrumentales".

"En Baqueira a día de hoy hay 109 km de pistas esquiables con unos espesores entre 75/110 cm según cotas", rebaten desde la estación de Baqueira Beret. Comentan que estos kilómetros están abiertos para uso turístico, y no están de acuerdo con las declaraciones de Terrádez respecto a que la nieve se derrite tan deprisa.

CADA VEZ HABRÁ MENOS NIEVE EN LOS PIRINEOS

No solo en los Pirineos

Otro ejemplo es la cordillera bética. Cada vez son más habituales los años con menos del 10% de Sierra Nevada cubierta por nieve, según su Observatorio de Cambio Global. "Hace años que no pongo cadenas para subir a Sierra Nevada, pero cuando era joven era algo muy habitual", recuerda Isabel Barrios, fundadora de la escuela para niños Happy Ski junto a su marido Nacho Álvarez. Antes "era muy habitual levantarse por la mañana y ver 20-30 centímetros [de nieve] en la puerta de casa", recuerda Barrios de su niñez en Pradollano.

"Antiguamente no usábamos capa [tejido para no calarse por aguanieve], y ahora tenemos que tener en la escuela capas para todos los profesores", comenta la instructora. Aunque precipite igual, llega en forma de lluvia. "Lejos de ser nieve lo que cae, se ha llevado la poca nieve que teníamos", explica. Es la consecuencia de las temperaturas que Terrádez percibe en los Pirineos. "Esto hace que el cero térmico se ubique cada vez a más altura, haciendo que sobre todo en las partes bajas de las montañas donde antes nevaba, ahora esa precipitación cae en forma de lluvia".

Si la nieve no se queda, hay que crearla. Sierra Nevada es, según Álvarez, una estación "muy preparada para la ausencia de precipitaciones, con un sistema de nieve artificial puntero en el mundo". Explica que aunque los días de nevadas no sean tan frecuentes, "con ese poquito y la nieve artificial puede funcionar la estación" y subraya que "la nueva generación de cañones de nieve artificial está produciendo nieve con temperaturas sobre cero", un avance respecto al frío que estas máquinas requieren para funcionar. La humedad y la presión atmosférica hacen el resto.

Isabel Barrios, en Sierra Nevada mientras fabrican nieve artificial.  Isabel Barrios
Isabel Barrios, en Sierra Nevada mientras fabrican nieve artificial. Isabel Barrios

Gracias a esto, Barrios explica que pueden trabajar: "A principio de temporada este año, gracias a la nieve artificial, aunque la montaña estaba marrón, había autopistas de nieve donde se podía practicar el esquí". En los Pirineos ocurre igual. "En cotas bajas hay muchas estaciones que tienen nieve porque han innovado. Si no, no tendrían", comenta Delgado. En otra época, desde "mediados-finales de diciembre hasta marzo no solía haber problemas de nieve".

Menos nieve, pero más esquiadores

Según el informe anual de la patronal ATUDEM, en la temporada 21/22, el número de visitantes esquiadores rozó el máximo registrado en la 17/18, por encima de los cinco millones y medio. La 22/23, aunque menor en cantidad, fue el tercer curso con más afluencia. Fue en ese período cuando los deportes de invierno registraron el mayor número de federados de los últimos diez años.

LA AFLUENCIA DE ESQUIADORES ROZA EL MÁXIMO

Mientras que Delgado señala los años tras la pandemia para hablar del boom de visitantes, Álvarez se refiere a ellos para decir que nieva menos desde entonces. Por eso, no solo en la nieve nota el cambio Barrios respecto a su niñez: "Había mucha menos afición porque el deporte del esquí no estaba tan popularizado". Para ella, ha pasado de familias de esquiadores a mucha más gente por periodos más cortos. "Hay muchos esquiadores de un día para tener la experiencia de su día", observa con las tendencias en redes sociales.

"Tienes más gente que quiere hacer cosas, pero no tienes el medio en el que puedas desarrollarlas", reflexiona Delgado. Se pregunta entonces: "¿qué les vas a decir: 'Vente, vamos a hacer una actividad de raquetas de nieve, sin nieve, y empapándote'?". Si en el esquí no aceptan sus alternativas, el instructor lo entiende: "No solo es la actividad, sino el alojamiento, la manutención o el comer fuera. Si encima no va tan boyante como unos años atrás, lo más fácil es cancelar". Terrádez lo tiene claro desde el observatorio: a organizadores y deportistas, "esta variabilidad climática les genera una incertidumbre".

AUMENTAN LAS LICENCIAS DE DEPORTES DE INVIERNO

"El esquiador siempre busca dónde está la nieve", comenta Delgado. La práctica del esquí no es tan distinta para él, pero ahora le cuesta más encontrar el sitio adecuado. En Happy Ski, Barrios y Álvarez seguirán pasando sus conocimientos del deporte a los más pequeños, pero afirman que estos no vivirán la Sierra Nevada que ellos disfrutaron.