Qué profundidad tienen las piscinas de waterpolo
Los jugadores de waterpolo tienen prohibido hacer pie en el fondo de la piscina.
El waterpolo es un deporte tremendamente exigente, pues aúna los esfuerzos propios de la natación con el contacto de los deportes de equipo. De hecho, incluso para los estándares de los juegos de pelota se trata de un deporte de alto contacto, similar en ciertos aspectos a lo que podría ser el balonmano. Es habitual ver a waterpolistas con marcas, arañazos e incluso algún ojo morado al término de un partido. Así de cruenta es la batalla que se da en la piscina.
De hecho, gran parte de la pugna que se realiza en el waterpolo es subacuática. A partir de la instalación de cámaras debajo del agua, los espectadores pudieron comprender mejor la lucha que existe para ganar la posición. Sobre todo, en la zona cercana a la portería. Si a eso se le suma que los jugadores de waterpolo no pueden tocar el suelo en ningún momento, es necesario espacio suficiente para que se pueda desarrollar el partido por los cauces correctos.
Qué profundidad tiene una piscina de waterpolo
Según establece World Aquatics, una piscina de waterpolo debe tener una profundidad mínima de dos metros. Al menos, para competiciones importantes como los Juegos Olímpicos o el Mundial de waterpolo. En otros campeonatos se permiten excepciones a discreción de las diferentes federaciones nacionales. Por ello, algunas competiciones en España se pueden disputar en piscinas de una profundidad de 1,80 metros. No obstante, la propia Federación Española de Natación recomienda expresamente en su reglamento los 2 metros de profundidad como mínimo.
Por contra, no existe una norma específica sobre el máximo de profundidad de una piscina de waterpolo. Por ello, se sobreentiende que lo ideal es que la profundidad se encuentre en torno a los 2 metros ya comentados. Una distancia que no permite hacer pie a los jugadores, pero que no es extremadamente profunda para poder salir a la superficie rápidamente en caso de que algo fuese mal.
Qué medidas tienen las piscinas de waterpolo
La superficie del campo de juego varía según se trate de una competición masculina o femenina. De esta manera, en competición masculina el terreno de juego es de 30 metros de longitud por 20 metros de anchura, mientras que en femenina se utiliza una superficie de 25 metros de longitud por 20 metros de anchura. Si bien es cierto que, nuevamente, el reglamento permite pequeñas variaciones para las competiciones menores, con una distancia mínima de 20 metros tanto en masculino como femenino.