La lucha de las mujeres deportistas: "Revisar el pasado hace pensar en todo lo que queda"
El libro 'Las mujeres salmón' de la periodista Patricia Cazón recorre el último siglo con historias de mujeres deportistas y su lucha para poder hacer lo que ellas querían.

"Nada como el salmón explica el transcurrir de las mujeres en el deporte. Siempre a contracorriente, aunque cueste la vida", explica Patricia Cazón en su nuevo libro Las mujeres salmón. Con vocación de escritora, estudió periodismo para poder contar historias todos los días. "El libro habla sobre muchas valientes que han tenido que luchar contra muchas dificultades para poder hacer lo que ellas querían hacer", cuenta la periodista.
Desde Lilí Álvarez, la primera deportista en participar en unos Juegos Olímpicos en 1924, hasta la Selección española de fútbol, campeonas del mundo en 2023, Patricia Cazón hace una recopilación de historias que narran la evolución del feminismo en el ámbito deportivo en el último siglo. "El haber escrito este libro sirve para reunir a las grandes pioneras del deporte español, fíjate, la palabra pionera se les queda corta, por eso se me ocurrió el título, compararlas con el salmón, la lucha contracorriente, la de abrir puertas para todas, estas son todas las que están, pero no están todas las que son, es un ejemplo para las niñas del mañana y que nadie olvide lo que han hecho", dice la leonesa, periodista de As.
El deporte es vehículo de la sociedad. Se puede ver la evolución que ha habido con el feminismo, lo que han tenido que batallar las mujeres, pero también las peticiones que siguen reclamando y que vienen de tiempo atrás. Con el auge del fútbol femenino, las jugadoras pedían medios para poder desarrollar su trabajo. "Yo estaba prácticamente terminando el libro cuando la selección femenina ganó el Mundial y pensaba en Miriam Blasco, la primera mujer en ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos de verano en Barcelona 92, solo decía que con que les dieran medios era suficiente para conseguir grandes cosas y las campeonas del mundo de 2023 seguían reclamando lo mismo", expresa Cazón.
«Porque fueron somos, porque somos serán»
La mujer en el deporte es también la mujer en la sociedad. "Lo que les cuesta tomar decisiones como frenar para ser madres, cómo influye la regla, porque un hombre nunca tiene que estar pendiente de eso, mujeres que se han tenido que enfrentar a algo tan nimio, pero a la vez tan importante, como que les den ropa adecuada, que no sea de hombre, o que algunas tengan miedo de hacer mucho deporte para que no se les ponga el cuerpo demasiado 'de hombre'... Todas estas cosas te lo cuentan las historias de estas deportistas", declara Patricia.
"¿Cuánta gente conoce a Lilí Álvarez? No es como Ángel Nieto o Manolo Santana, que son pioneros en lo suyo y están en el imaginario colectivo. Sentía que le debemos al deporte y a la sociedad dejar las historias de estas mujeres escritas y guardadas para el mañana", reflexiona.
Como la historia de Conchita Martínez, la tenista española que más torneos individuales ha ganado, 33. Y la segunda absoluta de España, solo por detrás de Rafa Nadal. También la única tenista española en ganar medalla en tres Juegos Olímpicos distintos. O la de Mari Paz Corominas, la nadadora que compitió en los Juegos Olímpicos de 1968 siendo una de las dos únicas mujeres de los 124 deportistas que representaban a España, aunque la mayor preocupación de su entorno era que no desarrollase demasiado su espalda.
A Patricia le es imposible quedarse con una de las historias. Todas nacen y existen porque ya hay una anterior, son un hilo que las une a todas, una surge porque otra pasó. "Como me dijo Paloma del Río, y es la frase que resume todo a la perfección, "porque fueron somos, porque somos serán", por eso cada historia tiene sentido", manifiesta Cazón. La lucha de unas llevó a otras a seguir haciéndolo. Escuchando la historia de Lola Fernández Ochoa en aquel bar de Pozuelo se le caían las lagrimas, también destaca la de Sandra Sánchez, marcada por la tragedia por el cáncer de su madre que le apartó del kárate hasta que se recuperó y lo que batalló para rescatar su sitio en el deporte, o Alba Palacios, la primera mujer trans federada en España que Patricia define como "mujer dos veces salmón".
El apoyo del entorno, fundamental para avanzar
La periodista destaca la importancia de los hombres en esta lucha. Dedica cuatro capítulos de los 44 que tiene el libro a cuatro hombres "porque para que las mujeres avancen en la sociedad también es necesario que haya hombres que confíen en ti y no miren tu género, es fundamental para que las mujeres avancen", expone.
Al hilo del apoyo, habla de los padres como figura importante, porque para que las niñas quieran soñar con ser deportistas, lo primero es sentir apoyo en el entorno y que los que las rodean las empujen hacia delante. Es el vínculo que encuentra Patricia entre todas las mujeres del libro y ella, "cuando estaba la dificultad por ser mujer en la sociedad, muchas tenían un entorno que las apoyaban y les hacían luchar, y eso es lo que más me iguala a ellas, porque yo también he tenido unos padres que me han apoyado, se me viene mucho a la cabeza, creo que el que me hayan dejado elegir lo que yo quería me iguala a ellas".
Como Laia Sanz, la piloto de motos que no tuvo referentes femeninos simplemente porque ella fue la primera y sus compañeros de profesión aseguraban que, si ella como mujer podía, era porque tenía que ser sencillo conseguir lo que conseguía. Pero su familia confió siempre en ella. O Joane Somarriba, la ciclista que a lo largo de su carrera tuvo que escuchar que su deporte simplemente no podía ser para chicas y que vigilase cómo se le ponían las piernas. Aunque sus padres y sus hermanas vieron de lo que ella era capaz.

Respecto al periodismo deportivo y el espacio que se le dedica a las mujeres deportistas siente que cada vez se les da más voz aunque, aclara, que "todavía se necesitan más cambios, igualmente antes era inimaginable y ahora cuando una mujer gana se le da el papel que merece, la portada". La reflexión que hace en concreto sobre el fútbol femenino es que también están en el buen camino y que "nuestras futbolistas salmón están luchando" para que en el deporte y en la sociedad sean justos con ellas. En cuanto a las mujeres periodistas que buscan un hueco en el mundo del deporte, Patricia lo tiene claro, "yo no quiero que me den algo por ser mujer, quiero que me lo den porque me lo merezco".
A pesar del positivismo que Patricia desprende, también asegura que, el haber tenido que mirar atrás y reflexionar sobre el presente "hace pensar en todo lo que queda. Siempre que viene una nueva compañera a la redacción lo pienso, soy team mujeres, nos tenemos que ayudar entre nosotras".