DOPAJE

Qué es el pasaporte biológico y cómo funciona

Considerado fiable en un 99,99% de los casos de dopaje sanguíneo, este método de detección de tramposos es objeto de controversia en España.

Imagen de unos análisis de sangre. /
Imagen de unos análisis de sangre.
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Durante muchos años, el gran problema de la lucha contra el dopaje en el deporte fue siempre el mismo: los tramposos iban por delante y la Justicia por detrás. Los métodos se renovaban, las sustancias utilizadas se iban sustituyendo unas por otras y, en muchas ocasiones, la legislación no acompañaba. Conscientes de que estaban inmersos en una carrera hacia ninguna parte y con su imagen dañada seriamente, en enero de 2008 la Unión Ciclista Internacional (UCI) introdujo una novedosa herramienta que cambiaba por completo el paradigma. Les siguieron los demás con el respaldo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

En lugar de buscar sustancias prohibidas, a partir de entonces se iban a escrutar los efectos producidos por el uso de dichas sustancias. Para ello, se observan las modificaciones que se producen en el organismo de los deportistas que han utilizado productos dopantes. Es el llamado pasaporte biológico, una evolución de los llamados marcadores biológicos que comenzaron a utilizarse en la década de los 80.

Qué es el pasaporte biológico

Formalmente, el pasaporte biológico es un registro electrónico individual de todos los controles de orina y sangre a los que se somete un deportista durante un periodo de tiempo. El objetivo es determinar los valores naturales de la sangre para, a partir de ahí, esperar a que aparezca algún tipo de anomalía.

De manera visual, el pasaporte biológico se representa con dos líneas rojas que determinan los valores máximos y mínimos de cada deportista. Para establecerlos se necesitan al menos cinco controles realizados por sorpresa, cuyos datos se tratan tecnológicamente para generar un perfil preciso. A partir de ahí, cada control se representa con una línea azul que debe estar situada siempre entre las dos rojas. En caso de que sobrepase una, hablaremos de un posible positivo. Según la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), su eficiencia es de un 99,99% para detectar el dopaje sanguíneo.

Cómo funciona el pasaporte biológico

Cada pasaporte biológico es único de cada deportista y contiene todos los datos recopilados a lo largo de su carrera. Es por ello por lo que se trata de una herramienta muy eficaz en la lucha contra el dopaje, ya que está personalizado teniendo en cuenta la diferencia entre los organismos de cada individuo. Para que el pasaporte biológico funcione, los deportistas deben estar localizables para poder realizarles controles sorpresa que puedan determinar sus valores sanguíneos y de orina. Esto implica que tres ausencias no justificadas puedan suponer años de sanción.

Concretamente, el pasaporte biológico se compone de: los resultados de los test de orina realizados, los resultados de los test sanguíneos, un perfil hematológico que consiste en los resultados combinados de parámetros hematológicos analizados en una serie de muestras de sangre y un perfil de esteroides que consiste en los resultados combinados de los niveles de esteroides en una serie de muestras de orina.

La polémica del pasaporte biológico en España

Pese a que el pasaporte biológico se ha mostrado eficaz en la lucha contra el dopaje, en España es objeto de controversia. Sobre todo, porque queda la sensación de que los positivos no son castigados en nuestro país. El debate lo reabrió el caso de Ibai Salas, quien en 2018 fue castigado por la CELAD con cuatro años de sanción por irregularidades en su pasaporte biológico. Sin embargo, el ciclista recurrió al Tribunal de Administrativo del Deporte (TAD), organismo que le absolvió.

La AMA, gran garante del pasaporte biológico, recurrió al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) suizo y al Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 7, que le dio la razón al deportista nuevamente. Un último recurso a la Audiencia Nacional volvió a favorecer a Salas. Esto deja en el aire una pregunta, ¿para qué sirve el pasaporte biológico y todos los controles realizados hasta la fecha si no va a acarrear sanciones en España?

El motivo esgrimido por la Audiencia Nacional es que los resultados irregulares no determinan "la comisión de infracción por sí solos, sino la probabilidad del consumo de una sustancia prohibida que debe ser determinada". Si bien es cierto que la Ley Antidopaje se renovó en 2021 para reforzar el pasaporte biológico, queda la duda razonable de si un nuevo positivo puede volver a ser tumbado por la Justicia ordinaria.