JUDO

Niko Sherazadishvili: "No quiero ser el primer campeón olímpico español, quiero que lo sea Fran Garrigós"

El doble campeón mundial visita Relevo en plena recuperación de su grave lesión de rodilla con París 2024 como objetivo.

Niko Sherazadishvili se recupera de una grave lesión de rodilla./
Niko Sherazadishvili se recupera de una grave lesión de rodilla.
José M. Amorós
Michèle Novovitch

José M. Amorós y Michèle Novovitch

El pasado 3 de enero, Niko Sherazadishvili entraba en quirófano para operarse de una rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Unos días antes, en el Masters de Jerusalén, notó un comportamiento extraño en su pierna que no le generó ningún dolor y tuvo que ser una resonancia quien descubriera la lesión. En plena cuenta atrás para París 2024, su físico privilegiado ya tiene prisa por volver con la vista puesta en olvidar el mal trago sufrido en los Juegos Olímpicos de Tokio. Eso sí, unos días después de Fran Garrigós. Visita la redacción de Relevo para repasar su pasado [donde su padre fue pieza fundamental], su presente [con su entrenador Quino como pilar] y su futuro centrando en volver a lo más alto, como cuando fue campeón mundial en 2018 y 2021,

Acabas de sufrir una lesión grave de rodilla a año y medio de París. ¿Cómo ha sido este golpe duro?

Justo cuando me recupere, tenemos un año entero para los Juegos Olímpicos. Estas lesiones son parte del deporte y estoy en un deporte donde puede pasar en cualquier momento. Hay gente que me ha escrito y me dice: 'Mejor ahora que no en los Juegos'. Nunca es mejor, pero en el momento que pasa, pasa y ha pasado. Tenemos que asimilar y no estar mal, deprimidos o estar tristes, ha pasado. Vamos a por la recuperación, vamos a pensar en hacerlo mejor posible para estar lo antes posible en el tatami y estar, incluso, mejor que antes.

"Si los Juegos fueran en cuatro meses, competiría"

Niko Sherazadishvili Judoka español

Hablabas de la palabra asimilar, ¿cómo se asimila una lesión? 

Doy gracias porque me he lesionado muy pocas veces. Esta es para mí la primera lesión importante donde tengo que estar fuera del tatami seis meses. Tengo que pensar directamente en la recuperación. Con una lesión del cruzado no se puede ganar tiempo. Normalmente, con otras lesiones más pequeñas, me han dado dos semanas de baja y en una semana ya he estado bien. Ahora, el tendón y el injerto que me han puesto para que cicatrice necesita seis meses. No puedo acelerar ahí. Esos seis meses los voy a cumplir porque no tengo prisa. Si tuviera Juegos Olímpicos en cuatro meses, competiría. Pero no hay por qué tomar ese riesgo y espero estar en seis meses.

¿Podrías forzar con esta lesión?

Sí, podría forzar perfectamente. Todos me están diciendo que esté tranquilo, pero sí que es verdad que siempre me exijo un poco más en todo. No se me ha hinchado nada la rodilla. Solo tuve dolor el primer día, la primera noche con molestias y es lo normal después de la operación. A partir de ahí, todo lo que dependía de mí, lo he hecho lo mejor posible.

¿Cómo está siendo la recuperación?

Presoterapia con frío, estar con la rodilla en alto, trabajos isométricos incluso en la cama. Desde el primer día, ya pude hacer ejercicio isométrico apretando la pierna. También en la preoperación estuve haciendo bici y trabajos isométricos. Sabiendo que tienes una operación, hay gente que para. Yo hice un montón de bici, un montón de isométricos, de entrenamiento de pierna. Teniendo el cruzado roto, hacía todo eso para que mi pierna después de la operación estuviera más preparada y que no perdiera tanto el músculo.

Entonces, la recuperación empezó antes de la misma operación…

Fue muy importante. Si llego a parar esa semana, hubiera perdido mucha más masa muscular. Después de la operación, es increíble cómo se puede perder tanto en una semana. Normalmente, se pierde y yo no he perdido tanto. Por eso, no he tenido tanto dolor en el tendón ni en el injerto. Mi musculatura estaba preparada y ha sido lo que me ha permitido trabajar cuando me puse a andar. Empezaba y ya me notaba fuerza para andar, para subir o bajar escaleras. Poco a poco, me iban marcando los tiempos pero yo me notaba que iba sobrado.

Una mentalidad positiva desde el primer día. Anunciaste la lesión con una sonrisa.

Sí, tampoco hay que ser tanto pero soy así. Tengo esa mentalidad. Mi entrenador estuvo mucho peor. Le tuvo que decir que no pasaba nada. Él ha competido, también se rompió el cruzado. Pero él me decía que a mí no me podía pasar. Siempre tomo las cosas como son y sinceramente no veo tantas dificultades. Solo veo problemas a solucionar. No me sale quejarme o mandar un mensaje triste.

¿Qué te decía tu entrenador? 

Quino me decía que no se lo creía, que no podía ser y que por qué a mí. Él me sobreprotege y no se lo podía imaginar porque nunca me he lesionado, casi nunca me he hecho daño. pues nada, Kino que puede pasar, no, pero a ti no. Luego, como ha visto que yo estaba bien, él también ha cambiado el chip. Ahora, me insiste en no tener prisa. Tengo mucho miedo también que no me sobrepase antes de tiempo. Aunque me ve la rodilla perfecta.

Cuando un deportista tiene una de estas lesiones, a muchos le pasa por la cabeza que no volverán a ser los mismo. ¿A ti no?

No, en ningún momento he pensado que esto sería el final. Ni se me ha pasado por la cabeza, ni a Quino tampoco. Estaba mal, pero a él tampoco porque sabe que voy a volver y vamos a volver mejor. Eso no lo dudamos, lo único que cada uno nos lo tomamos de formas distintas.

Parece que estás más en una pretemporada con su desconexiones que en una lesión grave.

He pensado alguna vez que, por desconectar, puede que me entren más ganas incluso de competir. Ahora este tiempo forzado, lo intento asimilar de tal forma para que mejor me venga a mí. No es lo que haya elegido, pero lo voy a aprovechar para desconectar para luego estar al 200% que se necesita.

La decisión del cambio de peso

La lesión ha llegado en plena adaptación a tu nuevo peso de competición [de -90kg a -100kg]. ¿Ha podido tener algo que ver por la corpulencia de los rivales?

Me ha dicho el médico que ya lo tendría roto y quedaba un pequeño hilillo que terminó por romperse. Lo iba arrastrando más tiempo y no sabemos si el daño me lo hice en -90kg o en 100kg. Creo que en -90kg también me hubiera pasado. Para que se rompa un cruzado no tiene que ver la diferencia de peso. En este caso el holandés [Simeon Catharina], hizo un gesto que justo se me quedó pillada la rodilla y ahí se puede romper en cualquiera de las dos categorías. Ambos tienen suficiente peso y fuerza como para que mi rodilla no aguante. Yo creo que ya lo tenía roto y mi musculatura, lo que me ha dicho el médico, iba protegiendo hasta el punto que partió un poco. Por eso ni se me hinchó yo creo, ni tuve un dolor fuerte porque yo de ahí salí andando, se me iba la rodilla, pero ya iba controlado y no se me iba, si apretaba iba más despacio.

¿Has hablado con Simeon Catharina después de aquello? ¿Te ha escrito? 

No, la verdad es que no le conozco. Hay gente con quien tengo buena relación, que mantenemos una relación. Con él, no la tengo, la verdad.

 ¿Por qué cambió cambiaste de peso?

Me iba a pasar de peso en 2020, pero los Juegos Olímpicos se aplazaron y tuve que aguantar otro año más. Mi dieta era muy estricta para poder dar el peso. Pienso que puedo estar bien, puedo estar mejor que en -90kg. Quiero estar más años compitiendo y disfrutando de este deporte. Si yo fuerzo tanto con la alimentación, llegarían también las lesiones y no aguantaría tantos años. A mí me gustaría competir en estos Juegos Olímpicos y los siguientes. Por altura, puedo estar perfectamente. De fuerza, no me preocupa. ¿Por qué voy a estar forzando el peso constantemente tan estricto durante 3-4 meses? Prefiero disfrutar. Puedo ser campeón en 100 kilos también.

Niko Sherazadishvili, sobre su dura dieta para mantenerse por debajo de los 90 kilos.MICHÈLE NOVOVITCH

Hablabas de las lesiones físicas, pero estas dietas también generan problemas psicológicos.

Claro. Hago este deporte porque lo disfruto y me gusta lo que hago. Esa dieta era muy estricta. Para dar el peso igual, estaba 3 meses sin ninguna comida libre. Era demasiado estricto también conmigo mismo. Me podía permitir alguna, pero era demasiado perfeccionista. Antes, era de los más altos en los 90 y, cuanto más voy creciendo, más músculo estoy cogiendo. No puedo dejar de entrenar para no coger músculo. Mi cuerpo ya iba cogiendo peso de por sí, entonces cada vez era más difícil.

¿Cómo era esa dieta?

Si la gente ve esa comida, diría que es bastante,. Pero con el gasto calórico que tenía, estaba pasando hambre. Estaba con hambre todo el rato. Comía lo justo para entrenar o un poquito menos. Siempre lo justo para no coger peso. ¿Por qué voy a pasar tanta hambre si en 100 kilos también puedo ganar y ya está?

Pero has pasado a competir con gente de mucha más corpulencia, fuerza… ¿cómo ha cambiado la sensación en los combates?

Antes, los primeros combates los ganaba muy fácil. Demasiado fácil llegaba a cuartos, semis y final. Ahora, empezaba a luchar desde el primer combate, porque me costaba. Voy a la técnica de oro [desempate], cuando a mí los combates no se me alargaban tanto. Y notaba, por ahora, no es que dijera tanta fuerza, porque físicamente estaba muy bien. No lo dominaba como en -90kg. Tengo que mover más peso y tengo más desgaste. Tengo que ganar un poco más de peso. Cuando esté más adaptado, también de fuerza, estoy convencido de que marcaré esa diferencia que tenía en -90kg.

Una adaptación que tiene que llegar… ¿para qué objetivo o en cuánto tiempo?

El objetivo principal son los Juegos Olímpicos, pero quiero estar en cada competición porque me gusta ser constante. Me gusta sacar resultados en cada competición que vaya y quiero estar en el top del ranking mundial otra vez.

Objetivo Paris 2024, ¿para olvidar lo que pasó en Tokio? [Sin medalla, siendo el vigente campeón mundial]

Quiero llegar a París y no pensar en Tokio. Conseguir la de París y ya está. Yo he aprendido de las competiciones que he perdido más que de las que he ganado. Sinceramente las que he ganado, sí, estoy muy contento, pero aprendo de cuando pierdo. Lo que pasa es que no quieres aprender de una competición tan importante, no quieres que sea en los Juegos Olímpicos, porque es la competición más importante y es el objetivo que tienes marcado.

¿Qué pasó aquellos días? 

Los días previos estaban muy bien y yo, conmigo mismo, estaba más que preparado. Incluso, había ganado un mes y medio antes el Campeonato del Mundo y llegué muchísimo mejor.

Entonces, ¿qué pasa para que el mejor del mundo llegue a una gran cita y no consiga sacar lo mejor de sí mismo?

Un cúmulo de cosas. Soy muy exigente conmigo mismo. Creo que mentalmente me he exigido demasiado y, ese día, justamente ese día, no días, no estaba en la competición. No estaba disfrutando de la competición, tenía demasiada tensión. Ganaba un combate y no reaccionaba. Desde el primer combate, gente que podía haber ganado muy fácil, se me había alargado muchísimo. Yo sabía que ya no estaba.

Niko Sherazadishvili, sobre su autoexigencia.

¿Por qué crees que no estabas bien? 

Yo creo que la presión y la exigencia a nivel de mí personal. Mucha gente me dice que puede ser la repercusión de los Juegos Olímpicos y toda la atención. Pero, sinceramente, más que lo que me exijo yo, no me exige nadie. Hubo veces en las competiciones de ese año, que había ganado y aún así no estaba contento conmigo mismo. No dejaba a mi cabeza tiempo de estar contento, o tiempo de decir que tenía que mejorar, pero poder disfrutar un poco.

No sé si con el paso de los meses, te has dado cuenta de que no tienes que ser tan autoexigente. ¿Ha sido uno de los aprendizajes?

Sí, estoy intentando no ser tan exigente conmigo mismo. Después de los Juegos, he intentado probar en la etapa nueva, poco a poco, no exigirme tanto. Pero hay un límite ahí, es muy difícil cuando tienes tanta pasión por un deporte.

 ¿Qué es el Judo para ti? 

Tengo que pensar, sinceramente es algo que me gusta, a lo que me dedico y no veo como un trabajo. Estoy encantado de hacer lo que más me gusta. En esta vida, encontrar eso es lo más valioso. Muy pocos tienen esa suerte.

 ¿Cómo llegaste a este deporte?

Por mi padre, mi padre hacía Judo. Al principio, me apuntó a natación, me pasé luego al waterpolo. Después, mi padre influyó bastante y me puse a hacer judo en Georgia y, a los pocos años, me vine a España.

Tu padre te hizo judoka. Gracias a él, estás aquí.

Él me hizo disfrutar. Mi padre ha influido muchísimo en que hiciera judo seguro, eso 100%. Él es el que me hizo, pero luego he seguido con Quino, que también fue un extra. Igual, si llego a estar en otro sitio lo hubiera dejado hace tiempo.

Niko Sherazadishvili, sobre su padre.

¿Te duele que tu padre no pueda verte en los éxitos?

Sí, la verdad. De hecho, tengo mensajes de él y no mencionaba tanto los Juegos Olímpicos como el Campeonato del Mundo. Siempre era, como por así decirlo, mi psicólogo en ese momento. El que me hizo aprender de mis errores. Cuando perdía una competición, lo normal es que llegas a casa y no quieras ver cómo lo has perdido, quieres olvidar. Él me enseñó a ser profesional, desde muy pequeño, a ver mis errores. Desde los 13, 14, 15 años mejorando. Por eso he destacado tanto, de aprender de los errores. Siempre me escribía con esto o lo otro. Pero me decía: "Ya verás que, en un año, quedas campeón del mundo". Fue eso lo que más me marcó.

Y se hizo realidad.

Está claro que me gustaría que lo viera. En los mensajes que tenemos, que los miro de vez en cuando, yo puede que lo dudara pero él confiaba más en mí que incluso yo. Por eso para mí el quedar campeón del mundo la primera vez fue tan especial.

Niko Sherazadishvili

Fuiste el primer campeón mundial español de judo masculino. ¿Ahora toca ser el primer campeón olímpico? 

A mí me gustaría ser campeón olímpico, pero no el primero. El primero no porque tengo a un amigo mío que empieza el primer día y me gustaría que él fuera campeón olímpico. Luego, yo seguir y quedar campeón olímpico. Pero me gustaría, sinceramente de todo corazón, que 'el primer campeón olímpico' fuera Fran Garrigós y yo ser 'campeón olímpico', que no es poco. No me sale decir 'voy a ser ser el primer campeón olímpico', porque eso significa que él no lo gana. Yo quiero pensar que él puede y lo va a hacer. Confío en él y confío en mí.