El niño de 15 años de Las Rozas que impresiona al mundo del CrossFit y entrena a las 05:30: "Vamos a por el primer puesto"
El joven madrileño competirá en los CrossFit Games en Michigan.
Martín García tiene solo 15 años, pero ya se ha convertido en toda una promesa del CrossFit español. Del 30 de agosto al 1 de septiembre estará compitiendo en los CrossFit Games, un campeonato mundial en el que los mejores del mundo pelean por un primer puesto con el que sueña el madrileño. Es el mayor reto al que se va a enfrentar, según ha declarado a Relevo.
Un quinto puesto le sirvió para clasificarse para esta competición. "Me puse muy feliz, corriendo, abrazando a mis padres", confiesa. Aunque, a pesar de su juventud, confía mucho en él y sabía que iba a conseguir la clasificación, "pero no sabía que lo conseguiría con ese puesto".
Son todavía 15 años, pero no siente presión por una competición de ese calibre. "Me siento bien. Es una competición muy grande, pero creo que voy a estar a la altura, voy a hacerlo bien. Confío en el entrenamiento que estamos haciendo y en las horas dedicadas. No estoy nervioso, de momento".
Del rugby al CrossFit
Un adolescente con mucha madurez, fruto de este deporte y la responsabilidad que le hace tener para llegar a grandes campeonatos. Esto le hace aspirar alto. "El objetivo es quedar primero, vamos a por el primer puesto". Todo esto en un deporte en el que no lleva mucho tiempo, pero ya se ha convertido en su día a día, casi de casualidad.
"Empecé en el gimnasio de al lado de mi casa, cuando acabó la temporada de rugby, para ponerme más fuerte. Poco a poco fui a clases y me fue gustando más. Al final me he quedado aquí para competir", cuenta el exjugador de rugby, que asegura que su rutina ha cambiado tanto, que ha hecho que cambie el mismo en otras muchas cosas, más allá del físico.
"Antes me levantaba tarde, desayunaba cualquier cosa y comía muy mal. Yo con los estudios siempre he sido muy caótico y el CrossFit te ayuda a gestionarte el tiempo". Ahora, cuando empieza a entrenar, todavía es de noche, a las 5:30 de la madrugada, y no hace su último ejercicio hasta las 20:00. Hace varios descansos para comer y lo que considere, pero es un entrenamiento constante su día a día ahora que se prepara para los Games.
Sacrificios de un adolescente y una familia involucrada
Queda claro que la vida de Martín García no es como la de cualquier chico de su edad. "Envidia no me dan, pero me da un poco de rabia perderme ciertos planes por tener que entrenar. Perderme por ejemplo una semana en el pueblo con mis amigos, pero son sacrificios que tienes que hacer para llegar a donde quieres llegar". Lo tiene claro el roceño, que apuesta por ser el mejor en lo suyo, cueste lo que cueste.
Martín conoce muy bien sus puntos fuertes y los débiles. Le favorecen los ejercicios de sprint, cortos y rápidos, la alta intensidad. Ha aprendido a reconocer sus características físicas cuando tuvo que aprender a competir por y para él, al dejar el rugby, un deporte también físico, pero de equipo. "Lo que más echo de menos del rugby es que la responsabilidad de ganar o perder no cae solo en ti, es el equipo. En el CrossFit, si ganas, ganas tú y si pierdes, pierdes tú".
El CrossFit es un deporte que tiene fama de ser muy lesivo. Es importante hacer bien la técnica, ya que se carga con mucho peso, pero Martín cuenta con una ventaja: su padre es su fisio. Él mismo le animó a empezar con este deporte y ahora le ayuda a cuidar su cuerpo. Tenerle presente asegura que lo hace todo mucho más fácil. "Me ayuda mucho mi entrenador, mi grupo con los que entreno todos los días, que al final son los que me aguantan y me empujan a ser mejor, mi padre, mi madre que siempre está detrás y mi hermana".
Precisamente sus padres hacen un gran esfuerzo también, ya que el CrossFit no es un deporte oficial y no cuenta con el apoyo de una federación, por lo que todo sale del bolsillo de los padres de Martín, como el viaje a Estados Unidos que tendrán que hacer para la competición de los CrossFit Games. "Con las redes sociales vamos creciendo y consiguiendo patrocinadores que ayudan un poco, pero no son ayudas muy grandes". Precisamente, Martín cuenta con casi 30.000 seguidores en Instagram. "Soy bastante desastre con tener que hacer las fotos. Por suerte está mi madre detrás. Soy consciente de que tengo seguidores, pero soy humilde, lo llevo bien".
Los siguientes retos de Martín, tras los CrossFit Games, son claros para el madrileño. "El año que viene, que me voy fuera, mantener mi nivel deportivo y el siguiente ir a los Games, todos los años que pueda. Cuando esté en la categoría 18 seguir entrando, aunque es más difícil". Para eso, habrá que ver si sigue sorprendiendo al mundo del CrossFit con tanto talento y triunfos. La filosofía de Martín es clara. "En alguna competición he quedado muy abajo y es un baño de agua fría, pero se aprende de eso".