Kilian Jornet y los 485 kilómetros de "uno de los retos más difíciles" de su vida
El atleta catalán encadena 177 cimas de más de 3.000 metros en los Pirineos en 8 días.
Ha tardado 8 días. Bueno, sólo 8 días en lo que el resto de los mortales habría empleado más del doble… o el triple. Pero Kilian Jornet no está hecho de la misma pasta que el resto del planeta, aunque con su último reto ha tratado de conectar con sus raíces, esas que le devuelven a la Tierra. A su tierra.
El atleta catalán encadenó 177 cimas de más de 3.000 metros en los Pirineos tras empezar a los pies del pico Frondella y acabar en la Pica d'Estats. "Ha sido una experiencia increíble", apunta Jornet. Empezó el 2 de octubre a los pies del Cim Frondella, en Sallent de Gállego, Huesca. El objetivo era cruzar los Pirineos.
Durante este viaje por algunos de los picos más icónicos de la serralada Pirenaica llegó a encadenar más de 40 cimas en una misma jornada, a caminar 39 horas seguidas y a desplazarse en bici para enlazar tramos. A pesar del agotamiento acumulado, la recompensa de llegar a cada cima ha valido la pena: "Avanzar por todas estas aristas ha sido un placer y he disfrutado mucho de los recorridos. Había subido a estas cimas cuando tenía 13 años pero no las recordaba, y esto ha hecho que a nivel visual esta haya sido una experiencia muy intensa".
"Avanzar por todas estas aristas ha sido un placer y he disfrutado mucho de los recorridos. Había subido a estas cimas cuando tenía 13 años pero no las recordaba"
Después de reencontrarse con los Pirineos y los paisajes que le han visto crecer, ha acumulado un total de 485,65 kilómetros, un desnivel de más de 43.000 metros y más de 155 horas de actividad física. Durante esta intensa aventura, el atleta y fundador de NNormal también ha podido testear diferentes prototipos de la marca en terrenos y condiciones muy técnicos y diversos: "ha sido un campo de trabajo excelente: el uso que le puedes dar durante unos cuantos años a un producto, concentrado en una semana".
"Tenía esta idea en la cabeza pero no sabía si sería un reto posible o si suponía una locura"
El viaje llegaba a su fin la mañana del 10 de octubre de 2023, cuando los primeros rayos de sol iluminaban la cima de la montaña más alta de Catalunya, la Pica d'Estats, en el Parque Natural del Alt Pirineu. Después de bajar, unas horas más tarde, Kilian Jornet ponía punto y final a esta experiencia memorable que le ha hecho darse cuenta una vez más de cómo de bella y vulnerable puede llegar a ser la naturaleza.
"Este año quería participar en algunas carreras, pero una lesión me lo impidió. Después de recuperarme, empecé a plantearme diferentes proyectos y se me ocurrió encadenar las cimas de más de 3.000 metros de los Pirineos. Tenía esta idea en la cabeza pero no sabía si sería un reto posible o si suponía una locura. Después de consultarlo y dejarme aconsejar por personas que conocen muy bien los recorridos de los Pirineos, decidí hacerlo", explica Kilian Jornet, que no ha dudado en calificar esta aventura como "una experiencia espectacular y, por otro lado, una de las cosas más duras que he hecho nunca".