JUDO

El gurú del judo ruso deja 'tirado' a Vladimir Putin para rescatar a una Italia herida: "Es una elección de corazón"

Ezio Gamba, impulsor de este deporte en el país más grande del mundo, abandona su puesto como coordinador técnico.

Vladimir Putin compitiendo en judo. /EP
Vladimir Putin compitiendo en judo. EP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Los Juegos Olímpicos no fueron los más prolíficos para Italia en judo. Solo Alice Bellandi (oro) fue capaz de colgarse la medalla al cuello entre toda la expedición transalpina, dejando un resultado global inesperado en el país. Una leyenda nacional de este deporte, Ezio Gamba, ha decidido presentarse a la presidencia de la Fijlkam (Federación Italiana de Judo, Lucha, Karate y Artes Marciales) con la intención de devolverle el brillo al combinado nacional, con un futuro que predice que será bueno, ya que ve un gran potencial. Pero, ¿quién es Ezio Gamba?

Nacido en Brescia (1958), con apenas 21 años fue oro olímpico en Moscú 1980, para cuatro años después perder el trono y aún así llevarse una presea de plata. Un mito del judo italiano... y ruso. No por haber conquistado la antigua URSS, sino porque desde 2008 fue fichado por el gigante asiático para ponerse al frente de la dirección de este deporte. Su efecto fue prácticamente inmediato, ya que en Londres 2012 Rusia se hizo con cinco medalla masculinas (tres oros, una plata y un bronce), el mejor medallero de su historia en esta categoría, y su caché subió como la espuma, claro.

Recibió el beneplácito del presidente, Vladimir Putin, que incluso lo quiso como su entrenador. Putin es un gran fan de este deporte y las artes marciales en general, y presenciar en persona el éxito de su país hizo que quedara enamorado de la dirección de Gamba. De hecho, el presidente le concedió la ciudadanía "como forma de agradecimiento", según contó Ezio en el Corriere della Sera.

Además, reveló que, efectivamente, llegó a entrenar a Putin: "Tuve una especie de 'diversión en movimiento en pareja' con él, pero lo que me llamó la atención fue lo bien que se lleva con el equipo: sabe los nombres de todos. Cuando está con los atletas parece un niño jugando con Lego". Y aunque admitió que no tiene su número personal, sino que se comunica con su intermediario oficial, sí se comunica constantemente. "La última vez lo felicité por el centro olímpico inaugurado el año pasado: tiene 360 habitaciones y el tatami más grande del mundo, una estructura maravillosa".

Su contrato expiraba en 2028, pero tal como explicó en su entrevista en el periódico de su país, tenía varias cláusulas que le permitían tomar esta decisión: "A nivel económico salgo perdiendo, pero el presidente ha comprendido que se trata de una elección de corazón y no se resiste".

Este cambio también viene dado por el conflicto existente entre Rusia y Ucrania, ya que Gamba no puede aceptar que "el mundo del judo esté dividido". Este razonamiento lo llevó a dimitir de la Unión Europea de Judo en 2022. De esta manera, también ha terminado abandonando su puesto como coordinador técnico de los equipos nacionales rusos y anunciando en su Instagram su ilusión por competir para llevar a su país, de nuevo, a lo más alto: "Emprendí esta aventura para promover las disciplinas Fijlkam , entusiasmar a quienes se acercan a ellas y devolver a quienes ya están en nuestro movimiento el sentido de pertenencia a una gran familia".