CSD

Todo lo que está mal en la última foto de la cúpula del deporte español

La reunión entre José Manuel Rodríguez Uribes y los presidentes federativos del deporte español evidencia la ausencia de mujeres en los puestos de decisión.

Reunión de José Manuel Rodríguez Uribles, Secretario de Estado para el Deporte, con los presidentes de las 66 federaciones españolas;  Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español (CPE); y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español./@COE_es
Reunión de José Manuel Rodríguez Uribles, Secretario de Estado para el Deporte, con los presidentes de las 66 federaciones españolas; Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español (CPE); y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español. @COE_es
Natalia Torrente
Darío Ojeda

Natalia Torrente y Darío Ojeda

Este martes, el nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, se reunió con los presidentes de todas las federaciones (olímpicas, paralímpicas y no olímpicas, 66 en total); Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español (CPE); y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE).

Se trataba de un primer encuentro en el que, según la propia comunicación del CSD, "Rodríguez Uribes presentó las líneas prioritarias de su mandato coincidiendo con el comienzo de un año marcado por la disputa de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024". Una de las principales líneas de acción que el secretario de Estado para el Deporte destacó en la reunión fue el avance en el fomento de la igualdad. De hecho, así lo señala también la nueva ley del deporte aprobada en diciembre de 2022 que el Gobierno calificó en su momento como "la más moderna del mundo en materia de igualdad e inclusión", a pesar de que un año después aún no está regulada y, por tanto, no se puede aplicar.

La foto del encuentro es tan impactante como desoladora. La escasa presencia femenina en la presidencia de las 66 federaciones no es nada nuevo, nada que no sepamos. Pero es la radiografía de nuestro deporte .De los que mandan. De los que dirigen las instituciones deportivas de nuestro país. Al fin y al cabo, de los que deciden. La presencia femenina es tan escasa que en la imagen grupal prácticamente ni se las aprecia. A modo de ejemplo, hay más gente vestida de gris que mujeres en la sala.

Las licencias femeninas son el 24,3% pero las mujeres sólo representan el 4,5% de las presidencias federativas

De las 66 federaciones deportivas españolas tan sólo tres están lideradas por mujeres. Es decir, el 4,5%. Son Asunción Loriente, presidenta de la Federación Española de Remo; Isabel García Sanz, presidenta de Salvamento y Socorrismo; y muy recientemente, Elisa Aguilar, presidenta de la Federación Española de Baloncesto.

Sin embargo, las licencias federativas femeninas se han incrementado en los últimos 15 años un 60,9% respecto al 19% de incremento que han experimentado aquellas solicitadas por hombres (2007-2022, según datos oficiales del CSD). Es decir, el aumento de las licencias de mujeres triplica a de las masculinas. También en el último año, las licencias solicitadas por ellas han aumentado un 11,8% respecto al 2,7% de las que gestionaron ellos. El crecimiento es generalizado: hay 49 federaciones en las que ha crecido el número de licencias femeninas entre 2007 y 2022.

Pero hay más datos: en 12 federaciones las mujeres son más del 40% de las licencias (gimnasia, baile deportivo, hípica, voleibol, pentatlón moderno, patinaje, surf, deportes de hielo, natación, atletismo, hockey y remo), y en otras diez están por encima del 33%: deportes de invierno, bádminton, balonmano, halterofilia, orientación, montaña y escalada, salvamento y socorrismo, baloncesto, taekwondo y pádel. La tendencia es imparable, pero su representación en las federaciones, en cambio, no refleja esa evolución.

Desde del 1 de enero de 2024, según la ley de igualdad, para poner freno a la falta de equidad en las juntas se obligaría a las federaciones a tener una composición equilibrada en la que el conjunto de los representantes no supere el 60% ni sea menos del 40% entre hombres y mujeres sobre el total de componentes. Que entre vocales, vicepresidencias y presidencias, la representación femenina sea paritaria, pero ¿es esto posible? La nueva Orden Ministerial, desde luego, no permite grandes expectativas.

La nueva Orden Ministerial no desatasca el cerrado circuito federativo

A pesar del compromiso que adquirió el entonces presidente del CSD, Víctor Francos, para la renovación del texto ministerial sobre la composición de las asambleas federativas, lo cierto es que la nueva orden que Pilar Alegría firmó el pasado jueves 25 de febrero contempla cambios, pero no los suficientes como para que las federaciones puedan sufrir grandes transformaciones en la composición de sus asambleas tras cada ciclo olímpico, que es cuando se eligen a los nuevos representantes y, por tanto, a la presidencia.

Según ha podido saber Relevo, no fue la crisis desatada por el 'Caso Rubiales' lo que impulsó la redacción de una nueva Orden Ministerial como pudo parecer, sino que se trabajaba en ello desde mucho antes con una comunicación constante con las propias federaciones y el COE, liderado por Alejandro Blanco. Tanto es así que el borrador que el CSD publicó el 12 de octubre recibió durante las tres semanas posteriores habilitadas para alegaciones más de 1.400 folios por parte de las federaciones que la secretaría de Estado valoró y analizó hasta durante casi tres meses.

El nuevo texto elimina la condición de 'nato' para los presidentes territoriales, pero garantiza la presencia de cada una de las federaciones autonómicas en la asamblea. ¿Qué significa esto? Que nada ha cambiado. El concepto de "nato" es irrelevante porque la consecuencia es la misma. "Las federaciones deportivas autonómicas que estuvieran integradas en la correspondiente federación deportiva española estarán representadas cada una de ellas por una persona elegida por la asamblea general de la correspondiente federación autonómica." ¿Y quién elige? Por normativa autonómica, no hay ninguna federación territorial cuyo representante legal no sea su presidente. Es decir, no son miembros natos, pero la consecuencia es la misma: las federaciones autonómicas con la nueva Orden Ministerial tienen garantizado su puesto, el de su presidente, en las asambleas de las federaciones nacionales por derecho propio.

¿Y qué tiene que ver esto con la presencia o no de mujeres en las presidencias federativas? Si el sistema permitiera que cada persona con licencia federativa pudiera emitir un voto para la elección, cada cuatro años, de las asambleas de las federaciones nacionales y, como consecuencia, de su presidencia, sería más sencillo acabar con el clientelismo y la capacidad de decisión de los de siempre. Si siempre deciden los mismos es complicado que haya una profunda transformación en las estructuras federativas y, por tanto, que las mujeres tengan opciones de ser elegidas y liderarlas.

Las vocalías, destinadas a las mujeres

Aunque algunas federaciones están a años luz de las cifras que exige la nueva ley de igualdad, lo cierto es que muchas otras han tirado de las vocalías para los cargos asignados a las mujeres. Así cumplirán con la manida "cuota" exigida por la normativa, pero no habrá cambiado nada para que ellas también puedan optar a los puestos de máxima representación y de toma de decisiones de las federaciones deportivas.

La conclusión es clara: no hay voluntad de que sean los federados quienes elijan quién quieren que les represente cada cuatro años. Siempre votan los mismos y, por tanto, siempre se elige a los mismos. Aquellos que, además, son los encargados a su vez del reparto de fondos federativos. ¿Habrá posibilidad entonces de que las mujeres ingresen en las federaciones deportivas con cargos de responsabilidad por su propios méritos? De momento se trata de cumplir la cuota y que ellas acompañen a quienes realmente mandan.