CRÍQUET

Los españoles del críquet hablan y cuentan su realidad: "Te echan del trabajo y encima te critican"

La Selección de críquet se ha hecho viral tras clasificarse para la fase final del Europeo de Naciones T10. El motivo: es un equipo formado principalmente por españoles de procedencia paquistaní, británica y sudafricana.

La Selección española de críquet durante la fase de grupos del Europeo de Naciones. /EUROPEAN CRIKET
La Selección española de críquet durante la fase de grupos del Europeo de Naciones. EUROPEAN CRIKET
Andrea Robles

Andrea Robles

Suena el himno de España y la realización del partido muestra, uno a uno, a los integrantes del conjunto nacional de críquet en un partido fundamental para sus aspiraciones europeas. La victoria contra Francia les clasificará para el Europeo, cita en la que el pasado año conquistaron el bronce. Esa imagen se viraliza por un tuit de Jaime Gómez que lleva más de 3 millones de visualizaciones a estas horas. De los 14 jugadores españoles, solo se ven tres de raza caucásica, hecho que no pasa desapercibido por los trolls que, desgraciadamente, habitan en las redes sociales y cuyos comentarios no tienen cabida en este espacio.

A los críticos poco les importa que España venza a Francia y se clasifique por tercer año consecutivo -pleno en sus participaciones-, para la fase final del Europeo de Naciones T10 que se celebrará del 16 al 20 de octubre en Cártama (Málaga). Tampoco que se cuadren con la mano en el corazón al escuchar las notas del himno español.

"Da un poco de rabia que se hable de esto y no de lo que hemos conseguido pero, como hemos hablado entre todos, sabemos que son gente que no tiene dos dedos de frente y nos quedamos con lo positivo: que hay muchas personas que nos apoyan", cuenta a Relevo Christian Muñoz Mills, capitán de la Selección española de críquet desde hace 9 años.

Muñoz (32 años) es el jugador número 15 que falta en la imagen. Se rompió el cruzado en febrero, pero estuvo apoyando a sus compañeros en la fase de grupos. Es el único español de la selección de críquet nacido en nuestras fronteras. Es de Benidorm, pero su madre es británica y por ella conoció este deporte.

El críquet es un deporte muy popular en los países de la Commonwealth y prácticamente desconocido en España. Por eso, la Selección española está integrada por españoles cuyos países de procedencia son Pakistán, Gran Bretaña o Sudáfrica: una parte de ellos tiene la nacionalidad española y otros viven en España desde hace más de cinco años y tienen permiso de residencia. Todos viven en España a excepción de hispano-sudafricano, Daniel Doyle, la estrella del equipo que tiene pasaporte español por su madre y que es el único que se dedica a ello profesionalmente, jugando en las mejores ligas del mundo.

Afincado en Barcelona desde hace 15 años, Muhammad Atif (23 años) es uno de los internacionales con procedencia paquistaní. "España es nuestro país, llevo más tiempo aquí que en Pakistán y jugamos por la Selección con toda nuestra energía".

Hace 24 años nació en ese mismo país Babar Khan, pero reside en España desde los 14 años y tiene nacionalidad española. "¿Que no somos españoles? En los campeonatos, las otras selecciones no nos dicen eso. Saben que hablamos español y que somos españoles".

Él y tres generaciones de su familia: sus padres, sus hermanos y los hijos de estos. "Es un honor representar al país en el que vivo desde que era tan pequeño, es mi primer país", dice. Curiosamente, Khan se enganchó al críquet en Badalona, aunque sus familiares lo jugaban en Pakistán.

Todos destacan que la Selección es una familia y que, si bien en los entrenamientos se comunican en inglés porque su entrenador es australiano, se habla mucho español. "Lo que estamos consiguiendo es porque nos sentimos una familia, no hay diferencia de culturas ni nada", asevera el capitán.

En España, el críquet se reconoció como deporte en 2013 y cuenta con unas 1.400 licencias. Pero todavía no es profesional. Es más, no tiene federación como tal. Hace 22 años se creó Cricket España, una asociación deportiva sin ánimo de lucro que el año pasado el CSD reconoció como agrupación de clubes a nivel estatal. Al no estar federados, los internacionales españoles no perciben ninguna compensación económica cuando compiten por la bandera rojigualda.

"Aquí no cobramos, todos estamos aquí porque queremos representar al país que sentimos todos como nuestro", cuenta Muñoz, quien apunta cómo ha perjudicado laboralmente a algunos de sus compañeros por la incompatibilidad de horarios que plantean las convocatorias. "Estás representando a tu país, te echan del trabajo y encima te critican", protesta. Ir con el respaldo de una federación les evitaría estos problemas.

Por su parte, Atif y Kahn han encajado bien el revuelo que se ha levantado por, sorprendentemente, la imagen de una selección multicultural e integradora. "Podemos servir de ejemplo, de algún modo esto es promoción. Desde ayer recibí muchas llamadas de amigos y cada día están más pendientes del críquet", cuenta Babar.

Para que el críquet en España no sea solo cosa de hijos de migrantes, se necesitan referentes que, con sus éxitos, prendan la mecha. Y esta Selección puede serlo. "Espero que en el futuro tengamos más jugadores que hayan nacido en España, llegarán poco a poco", manifiesta Atif.

España celebra su pase a a final del Europeo de Naciones de Críquet.  EUROPEAN CRICKET
España celebra su pase a a final del Europeo de Naciones de Críquet. EUROPEAN CRICKET

El arraigo a un deporte se consigue también invirtiendo el dinero que recibe una federación. El primer paso para recibir esa etiqueta es llegar a 65 clubes. Con las últimas incorporaciones, todavía faltarán otros 25 por añadir para la petición. "Desde el CSD están muy interesados en que podamos convertirnos en federación porque han visto lo que este deporte mueve a nivel internacional y les gusta lo que hacemos en los colegios"; asegura Jaime González, Jefe de Operaciones de Cricket España. También hay otro interés más internacional: la inclusión del críquet en el programa olímpico de Los Ángeles 2028 podría anunciarse este octubre. España a día de hoy es la número 32 del ranking mundial. 

"Lo he soñado desde pequeño porque quería jugar en la Selección. Cuando empecé a jugar, veía a mis compañeros que empezaron de la nada. Ver dónde estamos ahora… Si llegamos a los Juegos, será un sueño", relata Muñoz.

Antes de que el COI anuncie el críquet como deporte olímpico, antes de que esta España multicultural se clasifique para unos Juegos, antes de que Cricket España se convierta por fin en una federación… Antes de todo eso se juega la fase final del Europeo de Naciones. Las lesiones han mermado la plantilla. Aun así, los jugadores cuentan que están con la moral "a tope". "Nos sentimos muy motivados para conseguir algo grande como el año pasado, fue increíble porque les ganamos a todos, a Inglaterra, Escocia, Irlanda… Ellos tienen dinero, federación y de todo y les ganamos. Intentaremos hacer lo mismo", explica Chris.

Kahn va un paso más allá: "Estamos muy contentos, vamos a olvidar el año pasado, tenemos la moral muy alta y todos pensamos que vamos a ganar". La Selección española de críquet cuenta los días para que vuelva a sonar el himno. Su himno.