ENTREVISTA

Isabel Sánchez-Arán y las dificultades para sobrevivir en la apnea de élite: "Más que a la retirada, tenemos miedo al día a día"

Referente de la apnea en nuestro país, brilló en el último Campeonato Mundial donde logró la medalla de bronce y dos nuevos récords de España.

Isabel Sánchez-Arán durante una inmersión en el mar. /www.isabelsanchezaran.com
Isabel Sánchez-Arán durante una inmersión en el mar. www.isabelsanchezaran.com
Natalia Torrente

Natalia Torrente

Deportista de la selección española de apnea y una de las grandes referentes de este deporte en nuestro país, Isabel Sánchez-Arán es una de las patrocinadas por "Ellas son de aquí", la plataforma digital que aloja proyectos deportivos femeninos, tanto profesionales como amateurs, que necesitan financiación para que sus integrantes puedan mejorar, potenciar o profesionalizar su actividad deportiva.

Se inició en el buceo a pulmón a través de sus viajes por el mundo y el deporte al aire libre en Chipre. Desde entonces, ha disfrutado compitiendo en piscina y mar, dentro y fuera de España, y en Campeonatos del Mundo. En el último, consiguió la medalla de bronce y dos récords de España. Afronta su carrera deportiva como una de las grandes pioneras en la apnea española y ha querido explicar en Relevo cómo es su día a día como pez en el agua.

¿Cómo fueron tus inicios en la apnea?

Desde pequeña me aportó mucho bienestar estar dentro del agua y eso lo llevaba dentro de alguna manera. Sentía pasión por el medio acuático. Y luego ya de adulta comencé a practicar deporte al aire libre. Me gustaba mucho viajar y estar en la naturaleza. Y un día conocí el buceo. Me gustó mucho, empecé a bucear y me formé como instructora. Ya trabajando como instructora de buceo con botella, un día llegó la apnea a mi vida, tocó la puerta, dijo "¡holi!" y decidí practicarla un poco por curiosidad para ver si me podía aportar seguridad a la hora de bucear con botella por si había algún problema con el equipo. Descubrí que, aparte de que me podía dar más seguridad, se me daba bien y era mi nueva pasión. Me quería tirar de cabeza a la piscina.

Fue un poco casualidad...

Totalmente. Fue producto de la casualidad. De hecho algunas veces cuando hablo con la amiga que me inició al buceo en un viaje de vacaciones con la pandilla, le digo "todo esto, si te paras a pensarlo, es culpa tuya porque tú fuiste la que nos convenció para hacer el bautizo de buceo". Y ella se pone tan contenta.

¿Por qué te enganchó tanto?

Es una experiencia que yo le recomiendo a todo el mundo. Al menos una vez en la vida, antes de morir, tienes que probar el buceo, tienes que probar la sensación de poder permanecer bajo el agua, esa sensación de ingravidez. Es como ser una especie de astronauta, lo que es la mirada infinita, que hacia donde mires todo es azul, arriba, abajo, el poder moverte en 3D, es algo que yo creo que es apasionante. Si quieres vivir la vida hay que probar cosas y yo creo que es una de las cosas a experimentar.

¿Cómo pasas de vivir la vida a convertirlo en tu trabajo?

Yo cuando empecé a practicar apnea ya supe que era apasionada de ese deporte. Pero no sabía si uno se podía ganar la vida haciendo eso. Inicialmente tampoco me importaba mucho porque yo lo que quería era vivir la experiencia y empecé a ver un poco la vida de los competidores de apnea, veías los vídeos de YouTube y decía, "ostras, qué guay, me gustaría vivir como ellos". Me preguntaba por cómo se lo montaban para poder hacerlo. Empecé a competir y a indagar un poco porque, claro, yo aquí en España no he tenido referentes o he tenido muy pocos referentes y mujeres ninguno. Entonces te toca un poco hacer un trabajo de investigación o coger también la inspiración de otros deportes y vas dando pasos de ciega también porque al ser pionera no sabes muy bien por qué terreno vas caminando. Me di cuenta que era importante que me viniese a vivir a España, pues iba a poder tener una mejor base de apoyo, tanto de las instituciones públicas como de potenciales patrocinadores, que iba a despertar más interés.

Isabel Sánchez- Arán explica cómo fueron sus inicios en la apnea. Relevo

¿Qué ha sido lo más difícil?

Para mí lo más difícil han sido dos cosas. Empezar desde cero, porque yo venía de un ámbito totalmente distinto al deporte y no he tenido una base de ayuda familiar ni nada mínimamente parecido. Y lo segundo, la falta de información, porque quieres emprender en un ámbito nuevo y en la Federación no saben cómo asesorarte ya que no tienen casos previos; te lo tienes que buscar, poner a funcionar y gestionar todo tú. Eres deportista, pero también eres tu propia entrenadora, gestora, community manager, gabinete de prensa, webmaster, diseñadora, captadora de patrocinios, asesora de imagen, modelo, relaciones públicas, a la vez que te sacas masters en medicina deportiva y finanzas del deporte y ya, si te queda tiempo, vas chequeando una a una las administraciones públicas a ver si hay alguna ayuda deportiva a la que podrías optar.

Yo creo que el mío es un caso bastante único dentro de mi Federación, que comprende una serie de deportes como la pesca submarina, el buceo de competición, la natación con aletas, el rugby subacuático, el hockey subacuático…, deportes que la gente practica pero a los que no se dedica profesionalmente. En la Federación a veces me decían "es que tú sabes más que nosotros". Por eso ha sido un reto bastante fuerte pero gracias a personas que me han ayudado profesionalmente, he podido ir montándomelo.

¿Cómo se lo monta una deportista de una disciplina tan minoritaria como la apnea?

A mí me gusta llamarlo deportes que no reciben ni ayuda ni visibilidad más que minoritarios. Porque… ¿qué hay más minoritario que la Fórmula 1? ¿Cuánta gente practica Fórmula 1 en España? Lo que pasa es que es un deporte mediático, ¿no? Entonces, la gente de deportes como el mío, yo creo que no estamos tanto por el "qué será de mí después", porque ya estamos desde el principio en "qué será de mí ahora". A mí me ha costado mucho, mucho, arrancar, mucho sudor y lágrimas y noches sin dormir. Yo he pasado el síndrome de la impostora, yo he pasado todos los síndromes posibles y no me daba cuenta hasta que lo vi en algún sitio, vi un vídeo, alguien me lo explicó y dije "es que eso es lo que me pasa a mí". Es importante ponerle nombre. No sólo lo pasas tú, lo pasa tu familia también. No sabes si este proyecto va a seguir adelante o si es un sueño que yo tengo en mi cabeza que no va a llegar a ningún lado... Es duro. Yo creo que gente que está en mi situación, más que el miedo a la retirada, tenemos al día a día. Es lo más complicado de sacar nuestras carreras adelante.

Isabel Sánchez-Arán comparte las dificultades de ser apneísta profesional. Relevo

¿Cómo explicarías lo que es la apnea a quien no lo conoce?

Pues la apnea es nada más ni nada menos que el buceo a pulmón. Es coger aire y sumergirte lo más profundo que puedas en el mar, o alcanzar la mayor distancia posible en una piscina sin sacar la cabeza, o contener la respiración el máximo tiempo posible bajo el agua, dependiendo de la modalidad.

¿Qué modalidades hay?

Hay modalidades de tiempo, de distancia o de profundidad.

¿Estás especializada en alguna de ellas?

Yo soy bastante multidisciplinar y he obtenido récord tanto en distancia como en tiempo como en profundidad. Lo que más me gusta es la profundidad porque a mí lo que me gusta es estar en el mar, y sentirme libre y salvaje, y llegar a sitios donde no puede llegar la mayoría de las personas.

Tienes el récord de España en todas ellas.

Batí el récord de España en seis de ocho posibles. Hay una de tiempo, tres de distancia y cuatro de profundidad. Ahora mismo, actualmente, tengo récord en cuatro de ellas: apnea estática, distancia con bialetas, profundidad sin aletas e inmersión libre.

Y una medalla de bronce en el pasado Mundial 'outdoor'.

Sí. Además, el mar es más agradecido que la piscina porque es un entorno que yo disfruto más. En los campeonatos de indoor estás del hotel a la piscina y de la piscina al hotel. Parece un videojuego. Pero en los campeonatos outdoor te vas a pasear por la playa, te da el aire, es más bonito…

¿Cuáles han sido tus referentes deportivos?

Las referentes que tengo son las mejores deportistas dentro de mis disciplinas. También sigo a bastantes deportistas de otros deportes que a mí me inspiran porque veo paralelismos con mi deporte o porque me gusta mucho su filosofía. Por ejemplo, todo el mundo sabe que yo soy muy fan de Sandra Sánchez. Me gusta mucho, valoro mucho la calidad humana en los deportistas. Creo que, de alguna manera, las caras visibles de los deportes trasladan su espíritu al propio deporte, porque es lo que la gente ve. Y para mí es importante que las primeras espadas sean gente humilde, que den buen ejemplo. Si hay un deportista que es un chulo o una chula, la gente va a pensar que es un deporte de chulos o chulas. También suelo tener como referentes personas que yo veo que se lo han montado muy bien a nivel de emprendimiento alrededor del deporte porque me dan un ejemplo a seguir.

¿Qué sientes cuando haces apnea que te atrapa tanto?

La respiración es una cosa muy interesante. El cuerpo tiene procesos voluntarios y procesos involuntarios. Por ejemplo, involuntarios son el latido del corazón o la digestión. En cambio, entre los procesos voluntarios está el caminar. Y la respiración es un proceso intermedio que normalmente ocurre de forma involuntaria, pero que si tú llevas la atención ahí, lo puedes controlar voluntariamente. Como hay personas que no están acostumbradas a hacerlo, cuando toman el volante, se agobian porque están acostumbrados a ir en piloto automático. Si de repente tienen que meter ellos las marchas, pues se atoran. A mí también me pasaba y es interesante porque si tú llegas a coger el volante, a saber manejarlo, eso te abre una puerta a los procesos involuntarios del cuerpo porque a través de la respiración puedes llegar a bajar el ritmo cardíaco, puedes bajar la tensión, puedes inducir al sueño…

Y tus entrenamientos, ¿cómo son?

Como casi en todos los deportes, hay una base de preparación física. Después también son importantes los estiramientos y la elasticidad. No sólo a nivel muscular, sino también a nivel interno, de los órganos internos, todo lo que es la caja torácica. Una de las cosas un poco extrañas de nuestro deporte es que nosotros sufrimos el efecto de la presión hidrostática. Nos comprimimos por dentro, con lo cual necesitamos trabajar la elasticidad interna para evitar posibles lesiones debidas a la presión o lo que se llama barotrauma. Tenemos una preparación mental y, por supuesto, técnica. De aleteo, de posicionamiento hidrodinámico…

Como en el buceo con botella, ¿tenéis también que respetar en apnea los tiempos de salida del agua?

Eso sólo pasa en el buceo con botella. En la apnea no es necesario hacer esos tiempos. No estamos libres de peligro porque también se pueden dar episodios de enfermedad decompresiva, pero son muy extraños. Normalmente, si tú siempre cumples las reglas de seguridad, respetas los tiempos de descanso entre inmersiones, te alimentas bien, eres deportista y te has hecho chequeos médicos y no tienes ningún problema extraño, no tiene por qué pasarte nada.

¿Hasta cuándo se puede ser apneísta profesional? O lo que es lo mismo, ¿hasta cuándo tenemos Isabel Sánchez-Arán?

Hay gente rindiendo muy bien a los 50. Incluso yo creo que se ha visto algún podio mundial con 50 años. La apnea es un deporte que no es de impacto. Aunque tienes un impacto interno, no tiene un impacto articular ni es un deporte de contacto. Y la experiencia es un grado muy importante, así que se puede seguir compitiendo perfectamente con 50 años.