Maialen Chourraut da el primer paso para ser la abanderada española en París 2024: "Todavía no es real"
La kayakista vasca consigue la plaza olímpica para el K1 femenino, pero tendrá que certificar su participación en un selectivo interno español.
"No os dais cuenta de lo que tenemos. La admiración, el cariño y el respeto con el que la miran". Quien habla es Javier Hernanz, presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, 'colándose' en la videollamada de Relevo con Maialen Chourraut pocas horas después de lograr la plaza olímpica para España en el K1 Slalom femenino.
En el canal de Lee Valley, sede de las aguas bravas en Londres 2012 que terminó colgándole su primera medalla olímpica, Chourraut ha logrado certificar la presencia española en París 2024 pero no la suya propia, ya que el representante que la ocupe se decidirá en un selectivo interno antes del próximo verano. En caso de que la kayakista vasca sea la ganadora, viajará a la capital francesa para disputar sus quintos Juegos Olímpicos y buscar su cuarta medalla. Un palmarés que le coloca como la gran favorita para ser la abanderada de la delegación española en la ceremonia inaugural que tendrá lugar en el cauce del río Sena el 26 de julio de 2024.
"La plaza no tiene aún el nombre y apellidos", insiste Maialen cuando le preguntamos por una nueva cita olímpica, buscando todavía la cautela de lo que pueda ocurrir el próximo verano.
El primer paso para los quintos Juegos Olímpicos ya está hecho.
Bueno, lo hemos hecho. Hemos sacado las cuatro ruedas posibles. Y así una vez hecho parece como que es sencillo, pero en este canal de Lee Valley nada es sencillo. Teníamos la experiencia previa del Mundial 2015, que solo sacamos una cuota de cuatro posibles para Río 2016. Luego un poquito pena, por mi parte personalmente, que no he tenido una semifinal muy buena, porque me encuentro bien remando y soñaba con estar en la final. No ha podido ser, pero... a seguir aprendiendo y a seguir peleando.
Sigues aprendiendo a los 40 años. ¿De dónde sacar las ganas para seguir?
De que es un deporte precioso. Entonces, cada día tener un objetivo y estar peleando por ese objetivo, ir pasando y sobrepasando obstáculos, pasar dificultades... Cuando te sale una a una competición, lo compensa todo. Es muy, muy bonito el entrenamiento. Es bonito también competir, aunque es duro, porque hay muchísima incertidumbre. Es muy difícil acertar un pronóstico, pero el día que te sale es tan grande... es lo que sueñas cada día entrenando: que llegue ese día que tienes que bajar y salga bien. En este Mundial, no ha salido y es una pena, pero nos llevamos el lado positivo de que nos llevamos la plaza. Ahora, tendremos que pelear por esa plaza, porque no es nominal y hay que ponerle nombre y apellidos. Y hay bastante competencia interna.
Me acabas de confirmar que sigues teniendo hambre competitiva. Consigues la plaza olímpica y aún sigues teniendo ese regusto negativo de no poder lograr un mejor resultado en el Mundial.
Bueno, a todos nos gusta navegar bien y deslizar la piragua, hacer la bajada con pocos errores. Cuando hay algún error, duele un poquito en el alma. Pero hay que aceptarlo porque así ha sido, a aprender y a por la próxima.
Con el primer paso de la plaza dado, recuerdo tras la plata de Tokio que se hizo muy viral aquello de habías logrado el color de la medalla que faltaba en casa tras el oro de Río y el bronce de Londres. ¿Qué le has prometido esta vez?
Yo no prometo nada a nadie. Intento preparar a todos para lo bueno y para lo malo. Las cosas pueden salir bien y pueden salir mal. Para lo bueno es muy fácil prepararse, pero para lo malo realmente hay que prepararse. Hay muchísimo esfuerzo detrás, mucho trabajo. No sé si decir sacrificio, pero hay muchísimas personas implicadas para que el día X lo hagamos lo mejor posible. Cuando no sale, es un chasco grande que te llevas y también todos los de alrededor. Para eso hay que estar preparado. Tengo un punto perseverante, que creo que ha sido mi punto positivo. Mi aspecto positivo es una cualidad mía que ha hecho que tenga la carrera longeva. Es esa perseverancia de que, aunque me caiga, siempre tengo la ilusión de levantarme e intentarlo la próxima vez.
Quizás, con tres medallas en el bolsillo y 40 años, pueden ser unos Juegos para disfrutar sin tanta presión.
No, disfrutar hay que disfrutar de la vida, trabajando y sacando provecho de lo que hacemos. Cuando trabajamos, creo que en todas facetas tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos. Es realmente cuando disfrutamos de la vida. Cuando intentamos hacer las cosas con ganas. Además, en nuestro trabajo luego está el examen final: Si suspendes el examen, te llevas un buen golpe. Hay que intentar hacer lo mejor posible el examen y trabajar lo mejor posible para aumentar la probabilidad del éxito. Luego, que nos gusta hacer el examen pues seremos capaces de sacarlo adelante.
En París, se estrena el kayak cross. ¿Puede ser la opción más real para una cuarta medalla o es tan locura que es imposible elegirla como opción?
No sé, todavía no estoy en París. Tenemos la plaza olímpica pero no es nominal. Entonces, paso a paso. Yo pienso en el día a día y en estos momentos lo que tengo que hacer es en descansar, luego una Copa del Mundo en París y todo va poco a poco. Eso sí, el sueño es estar en los Juegos y llegar en la mejor forma posible para competir lo mejor posible. Siempre digo que si compito bien, pues, justo después de mostraros una alegría a casa. Ahora mismo, el enfoque está en el trabajo diario y hay que ir paso a paso. Entonces, estar hablando de si medallas o medallas cuando todavía no sé ni si voy a ir a París es un poco precipitado.
Sin fijarnos la medalla. ¿Es el kayak cross es tan locura como parece desde fuera?
Desde fuera, desde dentro... es mucho contacto. Es lo mismo que hace Lucas Eguibar en snowboard cross, eso es lo hacemos nosotros con las piraguas. En kayak cross, las piraguas son de plástico, son un poco más cortas. Son diferentes a las que usamos en las pruebas de slalom tradicional. Las puertas también son diferentes a las de slalom, son como unas boyas que están colocadas en unos cables. Y podemos tocar esas puertas. No es como en slalom donde no podemos tocar las puertas, pero las tenemos que pasar correctamente. Porque si no, nos ponen en falta y nos sancionan. Después hay muchísimo contacto. Entonces tenemos que jugar a desplazar a las demás piraguas. Todos estamos intentando colarnos, meternos y hay golpes. Si te pasas de golpes y haces una maniobra que puede ser peligrosa, te sancionan con una falta más grave y ya no pasas ronda.
¿Te gusta la aparición de esta disciplina y la entrada al programa olímpico?
Sí, me gusta. Es espectacular. La verdad es que si saca el aspecto más hooligan del público. Porque es contacto y es adrenalina 100% hasta el último momento, y puede pasar cualquier cosa, desde el inicio hasta el final. Tiene un punto de violencia, pero al mismo tiempo guay. Es rápido, es muy visual, es espectacular para verlo.
Habrá que entrenar más pesas para los golpes.
Bueno, llevamos diferentes cascos y diferentes chalecos. El casco tiene más protección, el chaleco es más grueso. Porque podemos recibir golpes. Las piraguas también son más redondeadas. Eso sí, pesan muchísimo, pesan 18 kilos. Son de plástico, nos podemos subir encima de la piragua, de la otra, a golpear. Pero eso sí, no nos podemos dar palazos queriendo y hay que tener cuidado donde metes la pala. Y luego, al final, tampoco recibimos tantos golpes. Pero puedes recibir, si puedes recibir, bien.
Maialen tiene todo para ser la abanderada española en la ceremonia inaugural de París 2024 en el cauce del río Sena
Te tocaría ser abanderada por cantidad de medallas olímpicas. ¿Te gustaría? ¿Te haría ilusión?
Ya, pero ahora estoy todavía en el camino de ese sueño a París. Es un sueño muy grande, pero tengo que tener los pies en el suelo. Mirar bien el calendario, cómo sería, pero poco a poco, poco a poco... Tendremos unos selectivos muy duros y yo creo que no me beneficia estar con la ilusión de un momento que todavía no sé si lo voy a poder vivir. Entonces mi sueño es estar ahí, pero poco a poco, tengo que ir día a día.
He mirado el calendario y de a la casualidad debutas el día siguiente, en la ceremonia.
Sí, lo sé.
Entonces, ¿qué hacemos?
Hay que ir día a día. Antes decía, primero ir a la cuota olímpica. Ya está, ya la tenemos. Pero todavía hay que asimilar la situación y preparar los selectivos. Todavía no sabemos muy bien cuándo serán, dónde serán. Hay que hacer un buen trabajo invernal, pero primero descansar. Pero es que todavía no ha acabado la temporada. Hay que ir paso a paso, no hay que precipitarse. Nos gusta a todos estar ahí, visualizar y vivir algo que todavía no es real. Y a mí me toca deciros a todos que 'stop, stop' y es por mi beneficio, es por mi bienestar.
En el apartado masculino, parece que se confirma que será otro piragüista, Marcus Cooper.
Cooper tiene todas las papeletas del mundo en estos momentos, ya tiene la cuota. El K4 está clasificado, es que él ya está...
Él sí ha comentado alguna vez que piensa en ese momento y que se haga realidad.
Bueno, hay formas de ser y formas de ser. Yo soy doña Prudencia.
La otra deportista empatada a todo contigo en el palmarés se ha retirado esta semana. Es Lydia Valentín y dijo que le gustaría que se le recordara como una leyenda. ¿Cómo quieres que se te recuerde a ti?
Pues como una chica trabajadora. Una persona más.
Con tres medallas olímpicas, pero una más... ¿no?
Eso es, una más (risas).
"Hay que seguir trabajando para fortalecer el deporte femenino"
KayakistaTe has ganado ser una de las mejores deportistas españolas de la historia por tus éxitos. También, una referente del deporte femenino. ¿Cómo has vivido todo lo que se ha sucedido con la selección femenina de fútbol?
Hay que seguir trabajando, desde luego, para fortalecer el deporte femenino, para que tengamos los mismos derechos y como sociedad tenemos que seguir más el deporte femenino. Ahí es cuando lo podremos seguir fortaleciendo más. Hay que apoyar y disfrutar de los éxitos deportivos que consiguen las chicas y disfrutar del deporte, animar y ser consciente de todo el trabajo que se realiza. Al final estamos con la polémica, la polémica, la polémica... y lo que hay que tener es seguir son los partidos, las competiciones, las bajadas, el trabajo y no todo lo externo que se sigue. Lo primero debe ser eso.
Sé que no te ves en París, pero: ¿Meto a Maialen en las posibles medallas? Lo digo porque el slalom es uno de esos deportes que es tan difícil de acertar... ¿Es lotería o no es tanta lotería?
No es lotería, pero es muy fácil fallar. Es muy, muy fácil fallar. Sacar una bajada, siempre digo, desde arriba hasta abajo, sacar una bajada adelante buena es muy difícil.
Pero cada vez hay más gente que consigue sacarla. Las finales del mundial han sido impresionantes, ha habido un nivelazo increíble, ha sido un día precioso. Pero mucha gente se queda fuera, los mejores del mundo se quedan fuera y es muy duro.
Como no has querido mojarte con nada que tenga que ver con París, volveremos a hablar si le pones el nombre y el apellido a la plaza.
A ver, a ver... Ojalá.