A Blanca Manchón la dejaron de lado tras ser madre: "Para una Federación, quedarse embarazada siendo deportista es un problema"
Con tres campeonatos mundiales y tres copas del mundo de windsurf en su palmarés, Blanca se quedó sin apoyo después de su primera maternidad.
![A Blanca Manchón la dejaron de lado tras ser madre: “Para una Federación, quedarse embarazada siendo deportista es un problema”](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202501/02/media/cortadas/Manchon-Tokio-RNurcXEQXkRsfEyGlYWy1iL-1200x648@Relevo.jpg)
Con tres campeonatos mundiales, tres copas del mundo de windsurfy dos participaciones olímpicas en su palmarés, Blanca Manchón lidera la reivindicación de las deportistas profesionales cuando deciden quedarse embarazadas en medio de su carrera deportiva. Lo hace después de una travesía que tuvo que cruzar cuando, hace ocho años, decidió ser madre por primera vez antes de los Juegos Olímpicos de Tokio. Tras una recuperación exprés, ganó su sexto título mundial solo siete meses después de dar a luz a pesar de que la abandonaron hasta los patrocinadores.
Decidió continuar, como lo hace ahora mientras sigue compitiendo y prepara su futuro para cuando el deporte no sea su actividad profesional. Su emprendimiento en un centro de entrenamiento funcional y fisioterapia en Sevilla donde cualquier persona puede acceder a una recuperación como si fuera un deportista de élite la llevó a las VI Jornadas de Comunicación "Mujer y Deporte" organizadas hace unos días por "Ellas son de aquí", una iniciativa creada para apoyar a las mujeres deportistas. Para Manchón lo más importante es que las nuevas generaciones "no tengan que elegir entre ser deportistas profesionales o parar para ser madre un año".
Además de ser deportista profesional con seis mundiales en tu mochila, estás aquí por tu capacidad de emprendimiento para tener una oportunidad de futuro cuando te retires... ¿Cómo lo afrontas?
Creo que es un tema que se habla poco porque es cierto que durante toda nuestra carrera los deportistas profesionales, sobre todo los que tenemos un deporte que es olímpico, dedicamos el cien por cien del esfuerzo a entrenar, a descansar, a dormir… Entonces buscar algo aparte o preocuparte de ese futuro es cansado, es difícil. No todo el mundo tiene esa fuerza de voluntad de decir, "mira, sé que estoy trabajando al máximo nivel para entrenar, pero el día de mañana yo necesito invertir todo mi tiempo y todo lo que estoy haciendo ahora en que eso me vaya a dar un fruto y pueda dedicarme a lo que yo quiera". Yo he tenido la suerte de que he tenido unos padres que se han preocupado de gestionarme las becas que iba ganando, los patrocinios que iba teniendo porque yo empecé muy jovencita, desde los 14 hasta los básicamente 18 años, es cuando he conseguido bastantes cosas en mi carrera, cogí mi primera beca y mi padres me lo fueron invirtiendo.
Después, poco a poco me di cuenta de que después de mi carrera quería hacer algo que estuviera relacionado con el deporte, pero no con mi deporte. No tenía a lo mejor esa motivación de terminar siendo entrenadora o algo. Quería hacer un proyecto que es enseñar a la gente de a pie, normal, cómo se entrena, cómo se rehabilita, cómo se cuida un deportista profesional, ofrecerle eso al ciudadano de a pie. Y por eso montamos un centro de entrenamiento funcional y fisioterapia en Sevilla. Trabajamos poniendo al alcance de cualquier persona la metodología que usan los deportistas de élite. Por ejemplo, tenemos una señora que se ha roto la cadera con 70 años y está rehabilitándose como se rehabilitaría Messi. Eso ha enganchado mucho y para mí es una satisfacción enseñar esa metodología a la gente que no tiene nada que ver con el deporte.
En todos tus años como deportista profesional, ¿no te suponía un desgaste pensar “y cuando lo deje, ¿qué?”.
He tenido un poco la inconsciencia de pensar que esto iba a ser infinito, de decir "esto no se va a acabar nunca". Cuando acabe ya veré, porque a mí me gusta tal o me gusta cual, era un poco loca en ese sentido, Pero las lesiones te ponen los pies en la tierra. Tuve una lesión de hombro muy muy grave. Estuve un año y medio parada, no sabían si me iban a poder operar para tener la funcionalidad de hacer Windsurf o Trabella, que exige mucho trabajo de hombro. Ahí me dio mucho que pensar. Pensé en mi futuro, en dónde me veía en los siguientes diez años y fue un poco como hacer un reset de maduración y decir, mira, pues en el futuro yo quiero ser madre, yo me quiero vivir en tal sitio, quiero dedicarme a esto y todos mis esfuerzos fueron para poner piedrecitas, piedrecitas, piedrecitas, invirtiendo en mí para conseguir que eso pasara en el futuro. Pero necesitas como un golpe de realidad para ver que el deporte es efímero, que se te puede acabar muy pronto y que tienes que tener algo detrás, sobre todo por tu salud mental.
Entre esos planes estaba la maternidad y fuiste madre en mitad de un ciclo olímpico. ¿Cómo fue?
Fue un choque de realidad. Decidí ser madre hace ocho años y yo me esperaba que la mami fit y la mami guay iba a molar y no moló. Todo lo que hicieron fue intentar meterme prisa para volver, esconderme, los patrocinadores no me renovaron los contratos y fue muy duro mentalmente. Debería ser un momento muy dulce de mi carrera y se convirtió en un poco pesadilla el tener que pensar qué hago, si seguía en el deporte, si no seguía, si me merecía la pena económicamente costeármelo todo hasta conseguir resultados si los conseguía. Me sentí muy sola y muy desamparada.
Y mi única motivación fue pensar "yo no quiero que las niñas del futuro tengan 28 años como tenía yo y tengan que elegir entre ser deportistas profesionales, que es su profesión, y parar para ser madre un año". Lo veía absurdo. Y quise demostrar que se podían compaginar las dos cosas. Me lo curré muchísimo, mi marido me apoyó, que es que yo no sé ni cómo tuvo tanta paciencia conmigo, y al final las cosas me salieron bien. También me podían haber salido mal, que esa semana yo hubiera estado mala porque el niño hubiera estado malo, que no hubiera podido competir… Pero se me dio todo bien, gané otro Mundial y ya pues todo el mundo quiso arrimarse a mí porque ya se veía que había vuelto. Lo denuncié mucho. Venía de pagar de mi bolsillo casi 30.000 euros, de no tener entrenador, estaba ahí de milagro. Así que me dije "ahora no vengáis a haceros la foto, porque esto lo he conseguido yo sola".
¿Cero ayudas desde que te quedas embarazada?
Cero ayudas. Todo se cuestiona. La Federación no tiene un protocolo para las mujeres que queremos ser madres. Ni a nivel económico ni deportivo. Nada. Tan sólo tuve una llamada en la que me dijeron "pues como no te des prisa, a las 12 semanas de dar a luz tienes ya una competición. Como no lo hagas, no tengo cómo justificar que entres en el equipo nacional".
"Tuve cero ayudas de la Federación cuando me quedé embarazada"
Windsurfista profesional¿Competiste?
Claro. Hombre, por mis ovarios. Me tiré al agua. Hubo momentos en los que pensé "¿qué estoy haciendo?". Por eso se me fue la leche, se me retiró la leche, tuve que dejar de dar el pecho, por el estrés de la competición, de no poder volver y dar el pecho al niño. Un show.
¿Cómo puede ser que en 2025 la maternidad sea un problema para las deportistas profesionales?
La realidad del problema no es que necesitemos una ayuda económica, es que necesitamos unos protocolos que las Federaciones tengan todas por igual, para que sepan qué hacer con una deportista que se les queda embarazada.
¿Qué modelo propones?
Yo propongo un modelo que sea igual para todas las federaciones, que es importante, y que sea el mismo protocolo que se hace con un lesionado. Por ejemplo, que durante los tres primeros meses se te va a facilitar toda la ayuda del médico de la Federación, del psicólogo, del fisio, como se hace con cualquier persona que está dentro de un equipo. Porque te lo has ganado. Y después que tengas unos plazos para decir, mira, aquí vas a tener esta ayuda, vas a poder entrenar, y a partir de los seis meses puedes haber disputado estas competiciones, con estos resultados. Y si llegas a este rendimiento, pues se te siga apoyando. ¿Que han pasado ocho meses y no has competido ni sabemos nada de ti?. Oye, pues fuera, ¿no? Y un poco motivas a la persona y también te quitas del medio a la gente a lo mejor que diga: "No, seguid apoyándome", cuando realmente después tiene intención de dejar el deporte.
Si habláramos de que una empresa deja de pagar a una de sus trabajadoras por quedarse embarazadas nos echaríamos las manos a la cabeza. ¿Por qué crees que se permite en una Federación?
Pues porque es un tema que está ahí, que nadie ve, que nadie quiere ver. Es como que una chica que se queda embarazada dentro de una Federación y es deportista es un problema. Es un problema muy grande. Como antes nos tenían un poco adoctrinadas para que fuera imposible que tú durante un ciclo olímpico tuvieras un hijo, nadie ha abordado esta nueva realidad. Porque antes no se veía y ahora se está viendo como normal. Les surgen dudas. Y si no vuelve. Y si no pierde peso. Y si… Creo que no lo han abordado aún porque es un poco: "Oye, a ver si no lo hacen y nos lo ahorramos", un poco como escondernos o poner eso tan difícil como para que no lo hagan. Yo tengo esa sensación. Porque ni baja maternal ni ayudas de ningún tipo. Y a día de hoy conocéis los casos de las que hemos vuelto y hemos conseguido resultados, pero las que se han quedado en el camino… Ellas están con una familia que económicamente tienen que mantenerla y después, mentalmente, te quedas tocada. Tienes la sensación de que has sido madre y has arruinado tu vida, porque todo el mundo te ha dejado de lado simplemente por ser madre. Y es duro.
"Antes nos tenían un poco adoctrinadas para que fuera imposible que tú durante un ciclo olímpico tuvieras un hijo"
Abordamos muchas veces la ausencia de recursos en salud mental en el momento de la retirada de un deportista. Si ese final, además, viene motivado por una maternidad, debe de ser un choque mental muy difícil de gestionar, ¿no?
Es un choque. Cuando me retiré del tema olímpico después de tener a mis gemelos hace año y medio… Bueno, me retiraron ellos a mí cuando supe que eran dos (risas). Porque ya con tres, y después de la experiencia anterior, no me iba a meter dentro de la Federación, es duro porque tú estás acostumbrada a unas rutinas y a una exigencia que, de repente, eso desaparece. Y mentalmente tienes tanto tiempo para pensar, tienes tantas opciones… que no sabes qué hacer con tu vida. Es duro, es muy duro. Es duro focalizarte, es duro saber realmente lo que te vuelve a hacer feliz, cómo motivarte, cómo hacer cosas que te llenen. Y a todo eso si le sumas un bebé pequeño, ya te vuelves loca. Así que hay muchos temas y muchas cosas que no se hablan, pero la maternidad ya es dura de por sí y después una retirada por maternidad, sin tú querer forzarla, pues imagínate, te sientes fatal.
No sólo no tuviste ayuda por parte de la Federación, sino que también te abandonaron los patrocinadores... ¿Tenía tu contrato con Nike una cláusula antimaternidad?
Cuando fichas como en mi caso con un patrocinador gordo, de una marca importante como era Nike, nunca miras si el contrato tiene esa cláusula. Yo llevaba siete años con ellos, fiché cuando era jovencita, y nunca me dio por comprobar si el acuerdo incluía algo que impidiera ser madre. Jamás se me ocurrió mirarlo. No tenía conciencia de que eso podía pasar. Y cuando fui madre me dijeron que "ya no encajaba en la marca" y que tenía un contrato que no permitía seguir apoyando a las deportistas que se quedaban embarazadas. Me retiraron el patrocinio y yo aluciné. Al principio flipas y después te quedas en blanco. Gracias a que yo denuncié aquello en Canal Sur y a que iconos mundiales del deporte como Serena Williams y muchas otras se quedaron embarazadas, las marcas han tenido que adaptarse. Y ahora lo que vende es la "mami deportista", la mamá con cinco hijos que corre y que baila... Se ha abierto la veda de un nuevo producto que son las madres deportistas. Embarazadas o con niños. No sé si nos tratan como un producto o no, pero que eso se abra y que no se vea como algo que hay esconder, pues me parece muchísimo mejor.
"Cuando fui madre Nike me dijo que ya no encajaba en la marca"
¿Crees que hay compañeras, de tu disciplina o de otras, que se han quedado con ganas de ser madre por ser deportistas profesionales?
Yo pienso que muchas. Sobre todo cuando hablo con compañeras de otros países y que ahora ven que algunas hemos conseguido ir a otros Juegos Olímpicos siendo madres y se lamentan… Pero es complicado porque esto te lo juegas cada cuatro años. No es que tengas la oportunidad de decir "mañana. Bueno, pasado…" Hay muchas que dicen "a mí ya se me ha pasado el arroz. Yo tenía ganas con 26, 27, pero ahora ya tengo 37 y me da miedo". Muchas que tienen miedo de que a lo mejor el niño salga con alguna patología. Es que te arriesgas mucho. Y no te das cuenta hasta que todo acaba y te ves en la vida real y dices "he dejado pasar muchísimas oportunidades por darlo todo por el deporte y el deporte no ha dado nada por mí".
¿Cuánto le dais al país que el país no os devuelve?
Por eso a mí me daba muchísimo coraje la gente que se ponía en la foto cuando volví a clasificarme para Tokio, cuando gané el Mundial y decía "¿dónde estabas tú cuando lo necesitaba? ¿Cuando no tenía nada? Hasta aquí he llegado porque yo me lo he currado". Porque ponerse en la foto es muy fácil, pero ayudar a gente cuando te lo está pidiendo y cuando más abajo está, es lo difícil. Pero eso te ayuda muchísimo a poner los pies en la tierra y a saber elegir en ese camino de la gente de la que quieres estar rodeada.
"Me daba mucho coraje que se pusieran la foto cuando me clasifiqué para los JJ.OO de Tokio los que no estuvieron cuando los necesitaba"
De la élite del windsurf saltas a Supervivientes. ¿Te molesta que la visibilidad que has alcanzado venga de un programa de televisión y no por tu trayectoria deportiva?
Está claro que si yo no hubiera conseguido todo lo que he conseguido no hubiera estado en Supervivientes. En ese sentido estoy tranquila porque yo no he entrado por ser conocida, he entrado por que soy "famosa" en mi profesión. Eso para mí es súper importante. Yo entré porque me encantaba la idea y la oportunidad que se me dio. El mundo de la tele era muy nuevo para mí, sobre todo el mundo reality y más de Telecinco. Me alegro muchísimo de haber ido porque ahora hay mucha gente que ha visto mi capacidad de superación, gente que no tenía absolutamente nada que ver con el windsurf, con el deporte, y ha visto a una chica que siendo madre se ha ido para allá, que en las pruebas lo daba todo, que si había que pescar un tiburón, pescaba. Que vean otra faceta de mí y sobre todo que las mujeres lo vean, que vean que es posible y en un programa con tanta visibilidad como Supervivientes, para mí ha sido un lujazo. La experiencia de conocerme más a mí misma y saber lo que quiero en mi vida y lo que no quiero. Ha sido un choque de realidad muy bueno para la etapa que estoy viviendo.
¿Volverías a ir?
No, porque ya lo viví todo y estuve casi tres meses y medio. Pero creo que estas oportunidades hay que cogerlas, si te gusta y crees que vas a ser 100% tú y eso no te va a cambiar, pa' lante.