La cruda realidad del freeride que explica el auge de la creación de contenido: "O ganas todas las carreras o no te da para vivir"

Profesionalizar el deporte no siempre va de la mano de la competición. Desde su origen, muchos deportes extremos como el skate, el snowboard o el esquí han generado una escena profesional a través de la creación de contenido. Este es el caso de Aymar Navarro que, tras dos años sin competir, vuelve a la primera fila del freeride con el último documental que ha rodado en Noruega, Endelig.

Bueno, he tenido que adaptarme a una nueva etapa y poco a poco me voy encontrando cómodo. Están saliendo proyectos supermotivantes que me hacen olvidar totalmente la competición. Cuando decidí dar el paso, lo tenía claro y la verdad es que no me arrepiento a día de hoy.

Ha sido un proyecto de mucho trabajo, pero a la vez superfeliz al ver el resultado final. Es una pieza que se ha trabajado mucho, sobre todo Jaime Varela. Él es el artista, el que ha grabado y editado todo, yo al final solo me he dedicado a esquiar y a buscar las localizaciones, así que el mérito es casi todo suyo. Fue una experiencia única, brutal. Nos sorprendió tanto a él como a mí. Yo ya había estado en Noruega, pero la verdad que la zona que visitamos fue totalmente una locura.

Bueno, al final el tener esa complicidad con tu cámara, con la persona que vas a trabajar y vas a convivir es importante porque al final no es solo ir y grabar, sino que al final convives con él 24 horas, casi durante 15 días. Esa afinidad y ese entendimiento es difícil conseguirlo, pero al final hay nervios, hay tensión, hay presión, entonces ayuda que los dos nos conozcamos desde hace tiempo. Somos los dos del Valle de Arán y con una mirada, con un gesto ya sabemos lo que quiere el otro. Simplemente con escuchar qué tono utiliza, ya sé si está nervioso, si está contento con lo que ha grabado… Es la clave para conseguir resultados.

Creo que con el último día, la última línea, el final del vídeo. Llevábamos mucho tiempo persiguiéndola y la verdad es que salió todo bien. En el último momento casi se nos tuerce porque se nos fue la luz y casi no podemos grabarlo, pero a cinco minutos de que se pusiera el sol, se despejó el cielo y conseguimos una toma buena que recordaré el resto de mi vida.

Creo que cada atleta tendrá su opinión o su manera de enfocarlo. La mía es simplemente mostrar y enseñar lo que hago en mi día a día, mostrar que no es solo ir y tirarte por una montaña, sino que detrás hay muchas horas de entrenamiento, de visualización, que cada proyecto no es ir "Venga, que me lleven a esquiar". Hay meses de trabajo de localización, contactar con gente de allí, de que te sepan decir dónde ir, dónde no. Creo que la creación de contenido es muy positiva, siempre y cuando se utilice de una manera correcta.

Bueno, no comparto el subir contenido que no aporte mucho. Hay quien incluso hace da una visión errónea de lo que está creando, ya no solo en esquí, sino del día a día en general, ¿no? Hay instagramers que se dedican a dar voz o a formar y dar visibilidad a ciertos aspectos del deporte que en las noticias no aparecen porque no venden. Creo que eso es superpositivo, pero hay otros que, igual no está mal, pero yo no lo comparto, se aprovechan de cosas malas que ocurren para sacar un beneficio ellos. Al final es una ventana que está abierta, donde entra todo el mundo y cada uno es libre de consumir según sus necesidades. Nadie te obliga que veas esos vídeos si no quieres.

Mucha gente no estará a favor del contenido que creo o que piensen que lo estoy creando por la fama o por equis razones. Para nada es así. Yo solo intento mostrar lo que hago en mi día a día, potenciar la Val D'Aran, enseñar las montañas y la calidad de nieve que tenemos. Habrá gente que lo compartirá y otros que serán haters. Hay que asumirlo.

Bueno, yo creo que está bien compaginar las dos cosas como he hecho hasta prácticamente hace dos años. En verano me iba a Argentina a grabar y durante el invierno europeo me dedicaba a la competición. Ambas partes son superpositivas y me han dado muy buenos frutos. Ahora mismo, las competiciones dependen de ayudas externas privadas, básicamente sponsors, porque en freeride no tenemos becas deportivas. Eso es un problema, porque tienes que mantenerte con lo que ganas del freeride, o ganas todas las carreras o no te da para vivir.

Cada rider depende al 100% de las marcas privadas que nos patrocinan. Después, a la hora de crear contenido también dependes de esas marcas, pero bueno, es faena tuya, yo creo al final es hay que tomárselo como un trabajo. Hay que entrenar, enviar dosieres, presentar proyectos a las marcas…

El primer año después de dejarlo no lo tuve porque terminé bastante saturado. No quiero decir que acabé amargado ni mucho menos, porque estoy superagradecido a esa etapa, pero terminó la motivación, no la encontraba. Pero sí es cierto que a día de hoy igual no ponerme un dorsal para hacer el tour entero, pero tampoco diría que no a competir en casa, en Baqueira, con mi gente. Me lo tomaría de otra manera porque al final no tienes la misma presión. Estaría mucho más relajado y disfrutaría más de lo que es el evento en sí.

Bueno, gestionar los dos trabajos no es fácil. Por suerte es un trabajo que me da flexibilidad a la hora de moverme los días y adaptar un poquito el calendario cada año, pero mentalmente acabas fulminado. Ahora justo estamos aquí en Madrid, esta noche he estado de guardia, vengo aquí, hago esta entrevista, hago otra entrevista, vuelvo para casa dos días más de guardia, luego me tengo que ir a Suiza... Pero bueno, sarna con gusto, no pica. Si me lo tomara en plan cachondeo no estaría aquí en Madrid, me dedicaría a hacer mi trabajo y cuando haya nieve a esquiar. Es otra posibilidad que puede que pase en un futuro, tomármelo mucho más calmado e ir a la montaña solo a disfrutar. No sé, al final no me gusta mirar mucho más allá. Me gusta más pensar en mañana, en este mes como mucho.

Bueno, ideas tengo muchas. Ahora hace falta que se conviertan en realidad. Estamos entregando un contenido que está funcionando en redes, en los estrenos que hemos hecho, en las presentaciones, el feedback ha sido superpositivo y después ya veremos qué marcas nos apoyan y del abanico de proyectos que he presentado, cuál es el que se queda al final.

Es un trabajo de equipo, al final yo soy la cara visible, pero detrás están la familia, los colegas y Jaime detrás de las cámaras, Ander… Todos me ayudan a poder llevar esto de la mejor manera posible.