JUEGOS PARALÍMPICOS

Runrún en el tenis en silla de ruedas con el rival de Martín de la Puente y una silla de 100.000 euros

El tenista español vence a Stéphane Houdet, el francés que juega de rodillas en una silla adaptada, lo que le permite estar más elevado.

Stéphane Houdet celebra el triunfo en cuartos del torneo de dobles de los Juegos. /AFP
Stéphane Houdet celebra el triunfo en cuartos del torneo de dobles de los Juegos. AFP
Guillermo García

Guillermo García

Martín de la Puente luchará por las medallas en los Juegos Paralímpicos de París. El gallego ya sabe lo que es conseguir un diploma olímpico y ahora quiere derribar la puerta de las medallas. Para llegar a las semifinales ha tenido que superar al francés Stéphane Houdet a quien ha ganado por 6-2, 4-6, 6-1.

De la Puente no sólo se enfrentaba a un tenista con tres medallas de oro paralímpicas en su palmarés como son las logradas en Pekín, Río y Tokio. También ha tenido que superar a una silla valorada en 100.000 euros y que ha provocado el runrún dentro del mundo del tenis de en silla de ruedas.

El galo, que fue sancionado en 2022 con 12 meses de suspensión por no presentarse hasta en tres ocasiones a un control antidoping, vive obsesionado por mejorar las prestaciones de su silla y ha diseñado una que ha provocado las suspicacias porque juega con la rodilla apoyada lo que le permite jugar más elevado e incluso impulsarse con ella.

Comprometido con la innovación, Houdet colabora con un laboratorio dedicado a la investigación y desarrollo de tecnologías para mejorar las condiciones de las personas con discapacidad y ha ayudado en el desarrollo de una silla con ruedas de carbono mucho más ligera de lo habitual.

Una silla en la que lleva trabajando tiempo para inventar una nueva forma de jugar, de rodillas, que ha levantado suspicacias entre sus rivales. Apenas dos días antes de su estreno en París, el galo seguía trabajando en su silla para mejorar "la resistencia de la soldadura", como explicaba en la prensa de su país.

"Mi objetivo final era tener la silla más ligera del mundo. Primero trabajamos en las ruedas grandes, luego en el chasis, en el pasamanos… Conseguimos reducir su peso de 10 a 6,4 kg", explicaba en AFP. "En la escuela de formación tenemos un equipo que fabrica piezas para la Fórmula 1 y piezas para transbordadores espaciales". Tecnología punta al servicio de un mayor rendimiento en el deporte, pero que ha despertado todo tipo de sospechas.