JJOO | WATERPOLO

Un discurso de Djokovic en París está detrás del tercer oro seguido de Serbia en waterpolo: "Lo que dijo nos llegó y cambiamos"

Mandic, una de las estrellas del conjunto balcánico, explica cómo el tenista entró en el vestuario y les motivó en el peor momento.

La Selección de Serbia después de ganar el oro en los Juegos Olímpicos de París. /GETTY
La Selección de Serbia después de ganar el oro en los Juegos Olímpicos de París. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Si Hungría había subido al Olimpo del waterpolo con los oros olímpicos en 2000, 2004 y 2008, ahora Serbia, contra todo pronóstico, les ha igualado poniendo el bronce en París después de conquistar el título en Río 2016 y Tokio 2020. Y siempre de una manera similar, con una fase de grupos discreta y unos cruces donde saca su carácter competitivo. No hubo final porque Croacia no fue la que eliminó a España o a Hungría, cayó en las manos de la experiencia y el gen serbio (13-11). Pero, cómo han desvelado los propios jugadores, parte de este oro es de Novak Djokovic. Sí, el mejor tenista de la historia que ha coronado su palmarés con el título olímpico sobre la arcilla de Roland Garros. Y, mientras seguía ese camino, le ha dado tiempo a activar el botón del waterpolo.

Lo confesó Nikola Mandic, uno de los mejores jugadores de la historia, goleador empedernido, quien se abrió en canal para explicar el momento en el que la selección serbia hizo un click. Los campeones olímpicos sufrieron para ganar en Japón en el partido inaugural (16-15) y perdieron 8-3 ante Australia. Un revés que les podía dejar eliminados a las primeras de cambio y apuntillar un discreto ciclo olímpico. Pero apareció el tenista.

"Realmente no nos mirábamos los unos a otros como deberíamos. El partido ante Australia provocó algo en nosotros. Y tenemos que darle gracias a Djokovic, él vino en ese momento. Estábamos en la habitación hablando y pensando como poder seguir adelante, mirándose conscientes de que esto no iba a ser fácil para cada uno de nosotros. Y él entró. Y nos dio un discurso desde el corazón", comentó el goleador serbio.

"Lo que nos dijo nos llegó. Tocó algo. Cambiamos y nos dio mucha motivación. Y después de eso nosotros nos alegrábamos cuando él consiguió su objetivo. Fue una bonita historia para él y también para nosotros", dijo.

Después de esa derrota ante Australia, Serbía aún perdería contra Hungría y contra España y ganaría a Francia. Pero después nadie lo paró por su espectacular defensa. Todos se pusieron el mono de trabajo y ganaron en cuartos de final a 12-11 a Grecia, que había sido subcampeona olímpica, y en semifinales 10-6 a Estados Unidos, que está siendo la revelación. Y así se plantaron en otra final. Y no perdonaron. Y se convirtieron en historia olímpica, de su país y del waterpolo.