Botin y Trittel le dan el primer oro a España en París en una regata espectacular

Marsella.- La vela, el deporte más laureado de la historia olímpica con ahora 22 medallas (y 14 oros), fue el que le dio el primer oro a la delegación española en París 2024. Se quedó a las puertas María Pérez en los 20km marcha, algo más lejos pero en el podio el marchador Álvaro Martínez, el judoka Fran Garrigós y el sorprendente piragüista Pau Echeniz. Pero Diego Botín y Florian Trittel en 49er no fallaron. Dominaron una regata espectacular de principio a fin, con una extraordinaria salida, una buena estrategia y sin perder en ningún momento el mando de la prueba.

Atravesaron la línea de meta y el cántabro y el catalán se abrazaron y se lanzaron a las aguas del Mediterráneo, aquellas que tan bien conocen y por donde tanto han navegado en infinitas competiciones. Una alegría inmensa para un deporte que llegaba a París con muchas expectativas y finalmente se han cumplido. Y lo que queda por llegar. Nueva Zelanda llegó segunda a 12 puntos mientras que el bronce, de forma sorprendente, se lo colgó Estados Unidos tras un error irlandés, que partían con ventaja para el podio. España tardó 19 minutos y 27 segundos.

Después de la suspensión de la jornada inicial por la ausencia de viento, la final de la Medal Race de 49er comenzó de nuevo accidentada. Pero en este caso no por el viento, que fue de diez nudos, óptimo para que se desarrollara una prueba buena. De hecho, en la 49erFX la prueba se disputó con la victoria de Países Bajos. Irlanda, Uruguay y Polonia se adelantaron y salieron fuera de la línea, por lo que fueron sancionados. Tuvieron que volver a la línea, y hacer un giro de 360 grados. Gran noticia para una España que se posicionó bien, cerca del barco del comité, y salió como un Fórmula 1. En primera posición.

En el primer de los cuatro tramos, Croacia fue descalificada. Un rival menos. Y España siguió con su nuen ritmo, con una gran estrategia y pasando primera por la baliza de barlovento. El oro se ponía a tiro. Siguió la pareja española como un tiro y pasó de nuevo en primera posición por sotavento, el ecuador de la prueba. Solo una catástrofe podría desplazarse de ese oro. Y esta no llegó. No hubo falta de viento ni situaciones imprevistas. Los pronósticos se acabaron cumpliendo.

En la tercera manga, Países Bajos cogió otra dirección para intentar adelantar a España, pero era intrascendente por la lucha de las medallas. La ventaja que habían obtenido Botín y Trittel en las rondas anteriores era suficiente. El único riesgo era una rotura de la embarcación. Con marcar a Nueva Zelanda era suficiente, pero los españoles querían, ya puestos, rubricar el oro con la victoria en la Medal Race. Pasaron primeros de nuevo por la tercera baliza, ya solo quedaba el último tramo.