JJOO | TRIATLÓN

Serrat y la polémica contaminación del Sena: "Si está mal el río, se pasaría al duatlón; todo cambiaría"

A sus 29 años, el triatleta vigués debuta en unos JJOO tras un plan de 18 sesiones semanales.

Antonio Serrat, durante una prueba. /@serratantonio
Antonio Serrat, durante una prueba. @serratantonio
Alejandro de Paz

Alejandro de Paz

Antonio Serrat Seoane se encuentra ahora mismo en Font-Romeu-Odeillo-Via, localidad francesa al sur del país, concentrado antes de viajar a París para competir en los que son, a sus 29 años, sus primeros Juegos Olímpicos. El 30 de julio debutará en la prueba de triatlón, deporte que practica desde pequeño heredado de su padre, que combina natación, ciclismo y carrera a pie.

La prueba no será fácil, empezando con la duda de si realmente será triatlón o si tendrá que modificarse a duatlón por la contaminación del río Sena, que cambiaría mucho las cosas. Pero las 30 horas de entrenamiento semanales servirán para vivir una gran experiencia que, además, siempre deja alguna anécdota, como ocurre con las ya famosas camas antisexo y los miles de preservativos que se reparten en las villas olímpicas.

¿Empezaste a hacer triatlón desde pequeño? ¿Cómo te iniciaste a este deporte?

Por suerte, sí que conocí el triatlón desde pequeño porque mi padre ya hacía triatlón antes de que naciéramos mi hermana o yo. Tengo el recuerdo de muy pequeño ir a verlo competir a pruebas a nivel autonómico por Galicia. Y lo conocíamos, pero no hasta más mayores lo practicamos como tal. Fuimos durante una época a una escuela deportiva de triatlón, pero también he hecho atletismo, he estado en un club de baloncesto, de fútbol, de patinaje, de basket, de todo. Al final, tanto mi madre como mi padre nos llevaban a todas las actividades extraescolares que nos gustaban. Ya cuando entré en el instituto, tienes un poquito menos tiempo para ir a hacer todas las actividades, y tanto mi hermana como yo nos decantamos más por el triatlón a los 14 o 15 años.

¿Qué te dice tu padre? ¿Has cumplido su sueño?

Tanto mi madre como mi padre van a estar súper orgullosos y lo van a disfrutar. Es un premio el poder estar allí. Luego, una vez allí, se querrá hacer lo mejor posible, pero ya el hecho de estar allí es un pequeño premio. Ellos también van a aprovechar la experiencia de viajar con la familia y amigos, a ver la carrera en directo. Entonces, bueno, que lo disfruten sufriendo. Siempre es una cosa que me dicen, está claro que voy a sufrir, pero que disfruten de esa competición que tanta gente quiere asistir y es tan complicado ir.

A mi padre siempre le ha gustado muchísimo el deporte, pero siempre lo ha tenido como hobby, nunca se ha dedicado a él a nivel profesional. Es algo que a él siempre le ha gustado, siempre tengo el recuerdo de ver el Tour de Francia en verano con él, en casa, todas las pruebas de atletismo, triatlón…

¿Cuánto entrenas al día y a la semana?

La semana normal es entrenar todos los días, de lunes a domingo. Los lunes a lo mejor son días más aeróbicos porque los domingos son más intensos, de hacer series o de un trabajo más de fuerza, pero es entrenar todos los días y llegar a volúmenes a lo mejor de 30 horas semanales como pico de entrenamiento. Pueden ser seis sesiones a la semana de natación, otras seis sesiones de bicicleta a la semana y también entre cinco y seis de carrera a pie.

Hay días que hacemos nadar, bici y correr. Hay otros días que solo es nadar y correr. Otros días que solo correr y bici. Al final, al tener que trabajar los tres deportes, todos los días hacemos mínimo dos disciplinas. Una por la mañana y otra por la tarde. Hay días más largos, días más cortos, pero sí que al final todos los días uno entrena. A lo mejor hay una o dos tardes de descanso a la semana y es un entrenamiento invisible, que no cuenta como horas de entreno. Al fin y al cabo es un trabajo diferente, pero que por suerte nos gusta y lo disfrutamos.

Es la primera vez que te clasificas para unos Juegos Olímpicos ¿Consideras que ahora, a tus 29 años, estás en tu máximo nivel?

Sí, bueno, siempre quiero pensar que año a año puedo ir a mejor. Es verdad que el triatlón es un deporte de fondo son casi dos horas de prueba y el haber competido por varios años en distancia olímpica, pues sí que te da unos ciertos conocimientos de tu cuerpo, tanto entrenando como compitiendo. Pero yo sigo entrenando con la ilusión de que cada entrenamiento me irá mejor y cada año mejor. Todos los deportistas siempre queremos más y más y más, entonces, bueno, no sé si estoy en mi pico de forma, pero que estoy bien y que me encuentro bien, eso lo tengo seguro.

¿Cómo ha sido el camino hasta estos primeros Juegos?

Siempre me ha gustado que no me quitara el sueño porque sabía que aun estando muy bien podía no conseguirlo. No sé cuándo podría decir más o menos que estaba trabajando con el objetivo de poder clasificarme. Hace diez años competía porque me gustaba, a nivel internacional, pero lo veía lejos. A lo mejor fue durante el ciclo olímpico de Tokio, que quedé como cuarto español en el ranking de clasificación olímpica. Lo ves cerca pero, al final, con el nivel que hay en España, obviamente está muy complicado.

Lo he visto cerca en estos dos últimos años y he soñado con poder conseguir la clasificación. Sabía que podía estar ahí, que iba a ser difícil, obviamente, pero que podía tener mis opciones. El ciclo olímpico en triatlón es largo, porque empezó en mayo de 2022 y terminó hace un mes, en mayo de 2024. Entonces, son dos años que puntúan todas las carreras, que hay días mejores, días peores… y al final se pudo. Ahora, a intentar prepararlo lo mejor posible.

¿Qué sensaciones tienes ahora esperando a que empiece? ¿Estás nervioso?

Ahora me cuesta ver el evento al que voy a ir. He estado acostumbrado a verlo desde la tele siempre. Otra gente que ha estado en unos Juegos te cuenta lo grande que es y como que todavía uno no es consciente. Yo creo que hasta que no quede poco, hasta que no tenga el billete de vuelo o esté allí, no voy a tener esa presión del evento tan grande. Ahora mismo lo estoy preparando como una prueba del Mundial, porque al final la gente con la que voy a poder competir es la gente que está en las pruebas del Mundial. Entonces, ahora no tengo esa presión añadida, porque no soy consciente todavía de lo grande que es el evento. Yo creo que me va a quitar el sueño esos días, cuando ya esté allí, cuando queden dos o tres días, cuando ya tenga todos los protocolos que hay que seguir allí y demás. Esa semana en la que voy a tener ese gusanillo. Ahora tengo un poco nervios, pero bueno, lo normal es cuando preparas una prueba importante.

Aún no se sabe si las aguas del Sena serán aptas para el baño. ¿Qué os han comunicado? ¿Os preocupa?

En un principio se va a hacer, y espero que se haga, porque al final es para lo que uno entrena. Porque si está mal el río, directamente no se hace y se pasaría a duatlón, que es un formato de correr, bici y correr. Está así establecido en las bases de la organización, en caso de que no se cumplan las normativas de calidad el agua. Tenemos la suerte de que tenemos otras dos disciplinas.

Sí que cambiaría mucho la carrera, porque todos estamos preparando la competición para empezar con la natación, así que confío y ojalá sea así. Hasta que no estemos allí, dos o tres días antes, que se confirme todo, tampoco vamos a darle más vueltas.

¿Cuál es tu punto fuerte y tu punto débil de las tres pruebas?

En estas últimas carreras no he estado nadando todo lo bien que creo que puedo nadar, entonces podría ser un punto débil, pero es algo que he estado trabajando todo el invierno y ahora este verano para que no sea un punto débil. Y correr puede ser un poco más mi punto fuerte. Tengo que intentar sacar partido de mi mejor carrera.

Aunque no sea lo ideal, en el hipotético caso de que finalmente fuese duatlón, ¿te podría incluso beneficiar un poco, al eliminarse la natación y haber más carrera a pie?

En un principio te diría que sí, pero las veces que he corrido en ese formato tampoco cambia mucho la carrera. Al final, se empezarían corriendo 5 kilómetros, 40 en bici y 10 corriendo para terminar. Uno tampoco está tan entrenado para correr muy fuerte al principio y subirse a la bici, y muchas veces los grandes ciclistas sacan mucho partido de ese tipo de formatos. Entonces... si nos lo dijeran a un mes o dos que iba a ser así, pues cambiaría mucho la forma de entrenar, porque te subes a la bici con una fatiga diferente a la natación. Pero bueno, yo me preparo un triatlón y si no, pues habrá que adaptarse e intentar hacerlo lo mejor posible.

¿Cuál es tu objetivo para estos Juegos... y para después?

No me gusta ponerme un objetivo. Va a ser la prueba con más nivel, que la gente va a llegar en su mejor estado de forma, entonces es creo que es demasiado ambicioso ponerme un objetivo como un número. Lo que quiero es llegar yo lo mejor posible y dar lo mejor que tenga ese día y no tener miedo a la carrera. Al final, en otras carreras he estado disputando puestos delanteros, tengo que ir con ambición y con las ganas de poder estar peleando, pero sin obsesión. A veces pasa que cuando vas con el objetivo de un puesto y a mitad de carrera no vas tan bien posicionado como crees, te vienes abajo. Entonces, es un poco más esa idea de pelearlo hasta el final, una prueba que va a ser espectacular, sabiendo que va a ser muy difícil, pero que he podido estar peleando por puestos delanteros en otras pruebas del Mundial, darlo todo y disfrutar sufriendo. Los Juegos Olímpicos son lo máximo que un atleta puede alcanzar.

Luego todavía quedan dos pruebas de este Mundial de 2024. La preparación va ahora enfocada a los Juegos. Y luego, como la siguiente prueba no es hasta mediados de septiembre en China, pues tiene uno más de un mes para recuperar. Y la última prueba, que otra vez este año es en España, en Torremolinos. Entonces, también es bonito, ¿no?, terminar una prueba del Mundial en España.

¿Qué sabes de las camas antisexo y de los miles de preservativos que regalan en los Juegos Olímpicos? ¿Es realmente tan necesario esto?

No lo sé. Sí que vi que el somier y demás eran de cartón. Tengo el recuerdo de ver muchos vídeos que la gente se ponía de pie a saltar y aguantaba la cama. Pero si los ponen en las villas olímpicas deben ser cómodos, ¿no? Y sí que he estado escuchado que cada preservativo era de un color y que, más que nada, la gente los cogía para luego regalarlo como recuerdo de los Juegos. Al final depende de lo que quieras ir a hacer allí. Nosotros vamos a lo que vamos, tenemos la competición dos, tres días después de llegar y luego nos iríamos. Al final es aprovechar la experiencia de que vas a competir en un evento tan grande y yo creo que eso son más anécdotas que otra cosa. Pero dependerá de cada deporte y de cada persona. Yo, si los hay, pues me llevaré de recuerdo para unos amigos o para hacer la broma (entre risas).