Tras 32 flechas lanzadas a 70 metros, cinco milímetros deciden un campeón olímpico

Kim Woo-Jin ha hecho historia en los Juegos Olímpicos de París al conseguir la triple corona de tiro con arco. Ya se había colgado el oro en las dos pruebas por equipos, masculino y mixtos, y este domingo también se proclamó campeón en la modalidad individual tras derrotar al americano Brady Allison en una final, de lo más ajustada, que se resolvió por apenas unos milímetros.

Las dianas tienen 122 centímetros de diámetro y se colocan a 70 metros de distancia de los arqueros, que deben disparar sus flechas lo más cerca posible del centro. En función de la puntería, suman 10, 9, 8… puntos. Cuanto más se alejan, menos puntuación. La competición individual se resuelve por eliminatorias de uno contra uno.

La final, disputada en Los Inválidos, constó de cinco sets, con tres disparos por cabeza, y terminó en empate. Kim Woo-Jin y Brady Ellison ganaron, cada uno, dos de los cuatro primeros y llegaron igualados a la última y decisiva manga. Tres flechas por cabeza para decidir el oro. Pero volvieron a igualar, pues hicieron pleno; los últimos seis disparos fueron al centro. Empate a 30 en el último set.

Y, ¿cómo se decidió quién se colgaba el oro? Pues con una flecha de desempate por cabeza, algo muy poco habitual. Pero los dos, surcoreano y estadounidense, volvieron a clavarla en la zona de diez puntos. El criterio para desempatar, entonces, fue determinar cuál de las dos flechas estaba más centrada, lo cual era imposible hacerlo a simple vista. Cuestión de centímetros. De milímetros, mejor dicho.

La tecnología determinó que la flecha más centrada de las dos era la del surcoreano Kim Woo-Jin por apenas cinco milímetros. Tras 32 flechas lanzadas a 70 metros de distancia en la final, 16 por tirador, el oro se decidió por apenas cinco milímetros. Increíble.

Corea del Sur hace historia al colgarse el oro en las cinco pruebas de tiro con arco: individual masculino y femenino, equipos mixtos y equipos masculino y femenino. No sorprende a nadie, pues los surcoreanos son la gran potencia en esta disciplina y, a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos, han ganado otros 27 oros. De hecho, el tiro con arco es el deporte nacional en Corea del Sur, lo cual ayuda a entender la puntería de Kim Woo-Jin, que es campeón olímpico por apenas cuestión de milímetros.