HOCKEY SOBRE HIERBA

María López y los secretos de una obra de arte que lleva a España a los Juegos de París: "Lo llevaba entrenando medio año"

La gijonesa fue la gran heroína del Preolímpico tras una preciosa vaselina en la decisiva tanda de shootouts que dio la plaza a España.

María López visita Relevo en plena cuenta atrás hacia París 2024./RELEVO/SALVADOR FENOLL
María López visita Relevo en plena cuenta atrás hacia París 2024. RELEVO/SALVADOR FENOLL
José M. Amorós

José M. Amorós

María López (Gijón, 1990) llega a la redacción con un stick y una bola en las manos. Nuestra tiktoker Sofía de la Iglesia quiere retarla a repetir el gol que, a finales del pasado mes de enero, dio la gloria de la plaza olímpica a la selección femenina de hockey. Una vaselina que, si fuera posible, podría meter en su maleta el próximo verano para colgarla en el prestigioso museo del Louvre parisino por vistosidad, sofisticación y perfección. La pintó, por si fuera poco, en una tanda de shootouts que en Tokio condenaron a las 'RedSticks' y que ahora decidían la clasificación. No hay mejor manera de zanjar los nervios que con esa curva majestuosa. Ahora, cuenta los días para sus terceros Juegos. Quién se lo iba a decir a aquella niña que comenzó en el Covadonga en un equipo donde era la única chica.

María López explica los secretos de la vaselina que dio la plaza olímpica a España.RELEVO/ SALVADOR FENOLL

¿Por qué decidiste hacer una arriesgada vaselina en un momento tan importante y provocándonos un vuelco al corazón de todos?

Llevaba entrenándolo medio año, yo creo. Lo tenía como una de las alternativas, pero tenía otras dos posibilidades en función de lo que hiciera la portera. Ahora sí que lo veo y pienso: 'ostras, igual fue un poco locura'. Pero en ese momento estaba convencida de que lo había entrenado mucho y que, si no salía era parte del juego. Pero que había que intentarlo... (sonríe)

¿De dónde surge la locura?

Igual puede parecer una locura para la gente de fuera, pero sí que es un shootout que ya se ha hecho más veces. De hecho, me acuerdo que Lola Riera, con el Sanse Complutense en una final de liga, nos hizo esa vaselina a nosotras, el Club de Campo, y gracias a eso, nos ganaron la liga. También, Georgina Oliva, en un campeonato de Europa, hizo esa vaselina y se clasificaron para luchar por el bronce.

Normalmente, en momentos decisivos, se suele optar por un golpeo de confianza. Con 34 años, a arriesgar y hacer una obra de arte...

Es verdad que yo en los shootouts que he tirado, que tampoco han sido muchos, siempre hacía un 'látigo'. Es decir, con la bola yendo por el suelo. Entonces pensé que nunca nadie me había visto hacer una vaselina. Probablemente, eso iba a sorprender más que hacer un 'látigo', que es lo que siempre suelo hacer. Por ello, sí que ya iba un poco condicionada por ese pensamiento, pero pensando en ver primero lo qué hacía la portera y en función de eso decidir.

¿Y los nervios de hacer 'eso' en un momento como ese?

Sí, a ver, había nervios por supuesto. No te lo voy a negar porque estábamos jugándonos mucho. Pero también intentaba pensar en lo que tenía que hacer y en que llevaba mucho tiempo entrenándolo. También teníamos una ventaja de dos con respecto a Irlanda. Mis compañeras los habían metido y nuestra portera lo había parado todo. Con eso vas un poco más tranquila dentro de lo que supone tirar un shootout que te puede dar el pase a unos Juegos Olímpicos.

Quiénes han estado en un momento de tensión seguido de tanta alegría como ese dicen no recordar nada, ¿serías capaz de contar lo que pensaste durante el lanzamiento?

Recuerdo estar en la línea colocada. Oír el pitido, salir, parar la bola, mirar a la portera y decir: 'Vale, se ha quedado en el punto de penalti stroke. Hago vaselina'. Ahí ya no me acuerdo de nada más. Sí veo que entra y ya como loca, ver corriendo a mis compañeras, a la portera y ya no recuerdo nada más.

Y a por los terceros Juegos...

Sí, siempre que me lo dicen, toco madera. 'Por favor, ojalá'. Ojalá sea que sí, porque hasta que no esté allí, nos den la lista [de convocadas], no haya lesiones y esté todo bien, me da como nervios de que termine no pasando. Pensar en mis terceros Juegos Olímpicos es como pensar en mis primeros. No sé qué tienen los Juegos, pero que es que todos te hacen sentir lo mismo que en los primeros. Es esa sensación que yo creo que solo tiene este torneo.

"La presión añadida de tener que ganar medalla en Tokio quizás nos jugó una mala pasada"

María López Capitana de la selección femenina de hockey sobre hierba

Eres medallista europea, medallista mundial... solo falta la olímpica.

Obviamente, es el sueño. Conseguir una medalla olímpica, sería poner la guinda al pastel. Pero creo que tampoco viene bien la presión. Al final miras el ranking y somos séptimas del mundo. Por lo que realmente todo lo que hagamos por encima del séptimo puesto estaría genial. Obviamente si es medalla, mucho mejor. Pero creo que no podemos ir con la presión de querer conseguir una medalla, porque no estamos ahora en esos puestos. Creo que en Tokio sí que veníamos de conseguir el bronce mundial y el bronce europeo en los años previos y parecía que teníamos ese reto o ese objetivo de tener que conseguir una medalla. Y al final, no pudo ser.

¿Pudo esa presión u obligación no sacar lo mejor del equipo?

Creo que faltó muy poco y que estuvimos muy cerca. A lo mejor también nos jugó una mala pasada esa presión añadida. Hicimos una muy buena fase de grupos y nos tocó un cruce que creíamos que iba a ser igualado y muy duro contra Gran Bretaña. Al final, el partido terminó con un 2-2 y perdimos en los shootouts. Puede ser que hayamos tenido esa presión, que no te digo que hayamos perdido por eso, pero sí íbamos con ese papel. También es cierto que en unos Juegos Olímpicos todo el mundo se centra más en ti. No estamos tan acostumbradas a que los medios de comunicación se fijen tanto en nosotras y nos pongan ya esos objetivos de medalla y demás. Puede ser que eso también fuera un factor.

María López, durante su visita a Relevo. RELEVO/SALVADOR FENOLL
María López, durante su visita a Relevo. RELEVO/SALVADOR FENOLL

Por el tema resultados y ranking, esta vez habrá un poquito menos de presión.

Vamos a ir a darlo todo y a conseguir ser campeonas. Pero siendo conscientes de la realidad y de lo que hay. Habrá que ir partido a partido. Primero de todo, meternos en los cuartos de final. Y ya luego, son partidos eliminatorios y que a un partido puede pasar cualquier cosa.

Hay una sensación bastante generalizada de que los shootouts y los penaltis córner se nos dan mal. Tras tu vaselina y el pleno en el Preolímpico, ¿nos olvidamos de esa maldición?

Yo creo que nosotras no pensamos que los shootouts o los penaltis córner nos dan mal. Sí que es cierto que hay torneos que hemos perdido por shootouts, pero nosotras no tenemos ese peso. ¿Lo de Valencia fue una liberación? Obviamente y, por lo que supuso, todavía más. Pero eso nos pasa factura.

Bueno, yo por si acaso prefiero no tener ninguno en París...

Es que es muy difícil. Conforme van pasando los años, creo que un shootout favorece más al portero que al jugador. La presión la tiene más el jugador porque tiene 8 segundos para meter gol. Por su parte, el portero tiene 5 intentos y con que pare 2, ya está muy bien. El jugador solo tiene una oportunidad. Normalmente tiras un shootout cuando te estás jugando cosas muy importantes y eso ya no es solo lo complicado que es meter un gol en 8 segundos, sino la presión que tienes por meterlo.

El éxito del Preolímpico llega, además, después de una época de cambios que nadie esperaba.

Llevábamos muchos años con el anterior seleccionador [el inglés Adrian Lock] creo que hizo un trabajo increíble y nos puso a competir contra las mejores selecciones. Hace 10 años, veníamos de no ser nada y pasamos a quedar medallistas mundiales y europeas. Pero llegó un momento el año pasado que fue un poco ya de desgaste, de rutina o no sé muy bien qué pasó. Tuvimos un mal campeonato de Europa y la federación decidió hacer un cambio y poner al que era el segundo entrenador [Carlos García Cuenca]. Y esto, a falta de tres meses para el Preolímpico. Para nosotras fue un shock porque, por un lado no nos lo esperábamos y por otro nos preguntábamos si daría tiempo en tres meses a todo este cambio. ¿Llegaremos bien? Bueno, hubo muchísima incertidumbre.

El cambio de seleccionador dio vuelco a la preparación del Preolímpico.RELEVO/SALVADOR FENOLL

Pero todo salió bien...

Sí, en octubre cuando nos cogió Carlos, ya nos dijo que obviamente no quería hacer muchos cambios, que Adrian nos había aportado muchísimas cosas buenas y que, tanto él como su segundo Edu Aguilar, iban a poner pequeños cambios, hacer pequeñas mejoras. Sí que es cierto que, durante el proceso, poco a poco y cada semana íbamos sintiendo esa evolución. Metieron a muchísimas jugadoras [en la preparación], éramos 33 en el grupo de trabajo y eso también hacía que tuviésemos mucha competencia interna, que nadie se durmiese, nadie tenía el puesto asegurado. Eso hizo que todas espabilásemos. Semana a semana íbamos viendo que el equipo iba creciendo y la semana anterior al Preolímpico nos sentíamos con mucha confianza, sabiendo que llegábamos en un gran momento.

Cuánto se habla de la competencia interna, pero no deja de darnos buenos ejemplos de mejora...

Creo que todos los deportistas tenemos el hambre de querer estar siempre, de querer superarnos cada día, pero con la competencia interna lo haces aún más. Esto fue un factor muy importante para que todas espabilásemos, diésemos un plus más y así no nos durmiésemos.

¿Fue ese el único factor?

Fuera del juego, creo que a lo mejor también a veces viene bien escuchar otras voces, otras charlas y, por mucho que nos llegase el mensaje de Adrián, después de 10 años al final escuchas siempre lo mismo. Con Carlos y con Edu, esa savia nueva nos vino bien. Dentro del campo, creo que hemos mejorado nuestra agresividad defensiva. No parábamos de entrenar todos los días duelos individuales, 2 para 2, 3 para 3. Todos, todos, todos los días. Eso nos venía muy bien para las que somos defensas para defender esos unos contra unos. Eso fue una de las grandes mejoras y que creo que fue por todas las horas que le dedicamos, pero porque también era algo que nos estaba faltando.

TORNEO OLÍMPICO DE PARÍS

Grupo A Grupo B
Países Bajos Australia
Bélgica Argentina
Alemania Gran Bretaña
Japón España
China Estados Unidos
Francia Sudáfrica

La clave del hockey en los Juegos parece que siempre está en un buen cruce de cuartos de final. ¿Será así en París también?

A ver, tenemos un grupo muy difícil. Pero miro el otro grupo y también lo veo muy difícil. Así que creo que nos tenemos que poner como objetivos ganar sí o sí a los que son de ranking inferior [Estados Unidos y Sudáfrica] para ya estar en cuartos. Luego, si puedes ganar o empatar contra los que están por arriba en el ranking, mucho mejor. Sobre todo porque, en cuartos de final, el 4º juega contra el 1º del equipo del otro grupo y allí está Holanda, que ahora mismo está un paso por encima del resto. Estaría bien evitarlas.

¿Cómo es María López como capitana?

Somos dos capitanas, Xantar Giné y yo. Llevo varios años siéndolo, me siento una privilegiada y una afortunada. Los seleccionadores confían en mí para llevar el brazalete cuando siento que es un equipo en el que cualquiera podría ser. Aunque sean muy jóvenes, tienen mucho liderazgo y mucho carácter. Como capitana soy una persona que quiere que el equipo esté cómodo, esté bien. Que las jugadoras que vienen nuevas estén a gusto con el equipo, intentar ser mediadora entre el staff y las jugadoras, tanto para lo bueno como para lo malo e intentar animar a todo el equipo y motivar para entrenar, para ser mejores profesionales y para llegar a lo más alto del hockey mundial.

¿Cómo son tus charlas antes de los partidos?

No siempre hablo yo, a veces hablan otras. A mí me gusta hablar cuando tengo algo que decir. Si en ese momento veo que hay otra jugadora que ha hablado y que lo ha hecho muy bien, creo que ya no hace falta. Cuando me sale sí que me gusta decir cosas para intentar entrar al partido enchufadas.