ESCALADA

Equiparan la contaminación de los rocódromos con las carreteras de Hong Kong o Pekín: "¿Subirías al lado de una autopista de seis carriles?"

La revista científica 'ACS ES &T Air' ha analizado la calidad del aire de estos gimnasios de escaladores y preocupa el impacto que los materiales de los pies de gato pueden tener en la salud.

El escalador Alberto Ginés durante los Juegos Olímpicos de París. /GETTY
El escalador Alberto Ginés durante los Juegos Olímpicos de París. GETTY
Andrea Robles

Andrea Robles

La escalada ha alcanzado gran popularidad en los últimos años a nivel mundial, de hecho, es un deporte olímpico y en España tiene en Alberto Ginés a su máximo representante. Sólo en nuestro país existen más de 290.000 escaladores federados, pero cuando se estiman los aficionados a este deporte que no compiten pero lo practican, ya sea en la montaña o en los más de 360 rocódromos operativos por toda el territorio nacional, la cifra se dispara.

Es un deporte muy completo que permite mantenerse en forma en todas las épocas del año. Aumenta la fuerza y la resistencia muscular y mejora la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad. Sin embargo, esos beneficios físicos se podrían ver contrarrestados por el impacto negativo en la salud que pueden conllevar los materiales que se emplean para practicarlo. Sobre esto ha arrojado preocupantes resultados un estudio científico publicado en la revista estadounidense ACS ES &T Air.

Para el estudio, se investigó la calidad del aire de cinco rocódromos austriacos, utilizando dispositivos que imitan el sistema respiratorio humano, y se analizó el polvo recogido en el suelo y en las presas de otros cuatro gimnasios de escalada en Francia, Suiza y España.

El equipo de investigación analizó la composición de treinta suelas de pies de gato —las zapatillas especiales que se emplean en esta disciplina—, representativas de los modelos y marcas más utilizados para esta práctica. Y lo que resultó del análisis es preocupante: el roce de estas contra los zócalos de los rocódromos producen que vayan desintegrándose y liberen aditivos derivados del cauco (RCD) que finalmente se acumulan en el aire y el polvo y pueden dañar la salud de los escaladores.

Los fabricantes de los 30 pares observados utilizan una serie de compuestos químicos (anilina, difenilguanidina y benzotiazol) que se emplean en la fabricación de neumáticos para hacerlos más duraderos. Entre los aditivos se encuentra el 6PPD, un estabilizador cuya liberación en el agua ha provocado la muerte de una especie de salmones en Estados Unidos, según apunta el informe.

El estudio explica que, en la hora punta, la concentración de RDC en el aire de los rocódromos puede registrar niveles de contaminación comparables a las carreteras de grandes urbes como Hong Kong o Pekín. 

El medio francés Reporterre recoge el estudio y alerta a su población de los riesgos que estas partículas pueden conllevar para los más de dos millones de escaladores del país vecino.

"Nos quedamos muy sorprendidos. Cuando vamos a escalar, queremos hacer algo positivo para nuestra salud y esperamos hacerlo en un entorno saludable. ¿Subiría al lado de una autopista de seis carriles? Probablemente no", explica para Reporterre uno de los líderes del estudio, Thilo Hoffman. El profesor de geociencias ambientales de la Universidad de Viena.

Hoffman reconoce que se desconoce el alcance de la exposición a estas sustancias para la salud de los escaladores, pero debería ser tenido en cuenta: "La comunidad científica comenzó a prestar atención a los aditivos derivados del caucho hace unos cinco años. Varios estudios han demostrado que algunos aditivos para neumáticos pueden provocar inflamación de las células pulmonares y dañar su ADN, pero hasta ahora sólo se han realizado pruebas in vitro".

Actualmente, no existe regulación sobre el calzado de escalada. En Europa, los campos artificiales de fútbol con caucho tienen fecha de caducidad, por lo que, con estudios como este, cabe pensar que los pies de gato fabricados con estos compuestos dañinos podrían seguir ese mismo camino.