Qué son las postas en atletismo
Esta disciplina tiene diferentes distancias y exige, además de velocidad, coordinación, precisión y un sólido trabajo en equipo.
Las postas, también conocidas como relevos, son una de las pruebas más emocionantes y estratégicas del atletismo. Exigen una combinación virtuosa de velocidad, técnica y trabajo en equipo y suelen ser un espectáculo visual magnético, sobre todo en su zona de élite. En los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Atletismo están siempre los mejores en la especialidad, razón de más para estar atentos en cada uno de esos eventos para los aficionados a este deporte.
El origen de las postas en el atletismo moderno se remonta a finales del siglo XIX y se inspiraron en las carreras de mensajeros o relevistas de la antigua Grecia, que llevaban mensajes muy importantes de una ciudad a otra.
Pero en contexto específico del atletismo, las primeras competencias oficiales de relevos se llevaron a cabo en los Estados Unidos en la década de 1880. La primera prueba olímpica de relevos tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912, con la introducción del 4x100 metros, una de las carreras más emblemáticas hoy en día.
Lo interesante de las postas en atletismo es que son mucho más que una carrera de velocidad. Representan la perfecta amalgama entre la técnica, la estrategia y el esfuerzo colectivo. En los últimos años, el cambio más significativo en la disciplina fue la inclusión en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 de una nueva categoría de 4x400 mixto, con dos atletas masculinos y dos femeninas en un mismo equipo.
En qué consisten las postas en atletismo
En el atletismo actual, se conoce postas a las pruebas: el 4x100 metros y el 4x400 metros, aunque existen también otras variantes menos conocidas (4x200 metros, 4x800 metros y 4x1500 metros). Cada una de estas pruebas tiene sus propias peculiaridades y exige una estrategia distinta por parte de los equipos. En los Juegos Olímpicos, las pruebas son las dos más habituales:
- 4x100 metros: Es la prueba de relevos más rápida y exige una coordinación perfecta en el paso del testigo. Los atletas deben entregar el testigo en zonas de cambio de 20 metros, lo que añade una capa de complejidad. Un error en ese cambio puede costar la carrera, independientemente de la velocidad individual de los corredores.
- 4x400 metros: La resistencia y la táctica juegan un papel muy importante. Aunque los cambios de testigo no son tan críticos como en el 4x100, un relevo fluido sigue siendo esencial. La estrategia de los equipos suele involucrar la colocación de los corredores en un orden que maximice el rendimiento total, con el último relevo confiado usualmente al corredor más fuerte.
Peso y medidas del testigo o posta
Además de las pruebas, también se conocen como postas o testigos el cilindro utilizado en las carreras de relevos tiene especificaciones técnicas muy precisas: según la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), debe tener una longitud de entre 28 y 30 centímetros, con un diámetro que varía entre 3,8 y 4 centímetros. El peso debe estar entre 50 y 60 gramos. Son medidas que buscan garantizar que el testigo sea fácil de manejar, evitando interferencias con la velocidad y el ritmo de los atletas.
El material con el que se fabrica el testigo es generalmente aluminio o una aleación metálica ligera. Este material es seleccionado por su durabilidad y ligereza, además de su resistencia a la deformación durante el intercambio de manos a altas velocidades. Algunos testigos pueden estar recubiertos con una superficie antideslizante para asegurar un agarre firme durante la carrera.
Cómo se entrega el testigo
La entrega del testigo es uno de los aspectos más importantes en una carrera de relevos. El intercambio debe realizarse dentro de una zona de 20 metros marcada en la pista.
Hay dos técnicas principales para pasar el testigo: a) técnica visual: comúnmente utilizada en relevos de 4x400 metros, el corredor que recibe el testigo mira hacia atrás para asegurarse de que la entrega se realice con precisión. b) técnica a ciegas: utilizada principalmente en los relevos de 4x100 metros, donde la velocidad es crucial, es una táctica que exige que el corredor receptor comience a correr antes de recibir el testigo y extienda su mano hacia atrás sin mirar, confiando en la sincronización con su compañero. Aunque arriesgada, es una técnica que permite mantener una mayor velocidad.
El éxito en una carrera de relevos depende tanto de la velocidad individual de los corredores como de la eficacia en la entrega del testigo. Un mal intercambio puede resultar en la pérdida de segundos claves o incluso puede motivar la descalificación si el intercambio se realiza fuera de la zona reglamentaria.
La técnica y el entrenamiento
Está dicho: el éxito en las postas no depende únicamente de la velocidad de los corredores. La técnica en el cambio del testigo y la cohesión del equipo son otros dos factores decisivos. Los entrenamientos específicos de postas se centran en perfeccionar estos aspectos, con especial énfasis en la sincronización y la comunicación durante los relevos.
El testigo debe ser entregado en la zona de cambio sin que el corredor receptor reduzca significativamente su velocidad. Esto requiere una combinación de coordinación, precisión y confianza entre los miembros del equipo. La técnica más comúnmente utilizada es la de "mano abajo", donde el corredor receptor extiende su mano hacia atrás sin mirar, esperando recibir el testigo en pleno sprint.
Además, el entrenamiento de postas implica una planificación estratégica en la elección del orden de los corredores. Por lo general, los equipos ubican al corredor más rápido en la última posta, mientras que el segundo más rápido suele iniciar la carrera. Este enfoque busca garantizar un comienzo fuerte y un final explosivo, maximizando las oportunidades de victoria.
Para España, un hito importante en esta disciplina fue el éxito del equipo femenino de 4x100 metros en el Campeonato de Europa de 2018, donde se logró una medalla de bronce histórica.