El padre de Jordan Díaz suspira por una medalla a 7.500 kilómetros de su hijo: "Se fue joven y solo, tenía que volar para hacer su vida"
Jesús Díaz conversa desde la Habana con Relevo a pocas horas del debut de su hijo en unos Juegos Olímpicos, donde parte como uno de los grandes favoritos a la medalla en triple salto.
Jordan Díaz es una de las grandes sensaciones mundiales del atletismo y ya es una de las estrellas más esperadas para verle en acción en el Stade de France. Sus 18.18 metros en el Europeo de Roma, que le dieron la medalla de oro en su debut con la camiseta de España, enloquecieron a todos los aficionados al atletismo. Pero la fiesta fue todavía más increíble a 7.500 kilómetros de distancia, en La Habana (Cuba), donde reside toda su familia, a la que lleva sin ver desde que desertara del equipo de la isla en una concentración en Castellón durante el verano de 2021.
Su padre, Jesús Díaz, atiende en exclusiva a Relevo a través de conexión telefónica en su primera entrevista con un medio de comunicación español a pocas horas de su estreno olímpico. Hablando de todo, desde la salida de su hijo del país que le vio nacer hasta una llamada previa al que terminó siendo el tercer mejor salto de la historia, dibujan la figura de la gran estrella de atletismo español a nivel global. Todo, a través de un hombre cercano y humilde al que los nervios le ponen muy difícil ver las competiciones de su hijo.
Ya están aquí los primeros Juegos de Jordan. ¿Estáis preparados? ¿Cómo lo vais a ver?
Yo sufro mucho, no sé si podré verlo. Han decidido emitir el triple salto de los Juegos Olímpicos por la televisión porque compiten triplistas cubanos [a diferencia del Europeo, donde no lo emitieron]. No sé si veré la competición, me pongo demasiado nervioso.
¿Y qué haces durante la prueba? ¿Cómo lo vas a hacer?
Yo la oiré. La televisión ahí narrando y yo encerrado en el cuarto, nervioso. Nos vamos a juntar la familia en casa y su madre tiene muchas ganas.
¿Y el resto de la gente de Jordan en Cuba?
Aquí la gente del barrio, del trabajo de la madre y a todo el mundo que me encuentro me dice lo mismo: "Jordan tiene que ganar, Jordan va a ganar...". Jordan es muy querido, porque siempre ha sido un chico muy respetuoso. Todo el mundo va con él. Todo el mundo tiene 'buena vibra' de que va a ganar la competición.
Cuando Jordan Díaz gana, por ejemplo, el Europeo, ¿qué se dice en Cuba?
Cuando hay un triunfo de un atleta que se quedó en otro país y gana una medalla por otro país, lo que dicen es que es de la escuela cubana de triple salto.
"Habló con nosotros unos días antes y ya nos dijo que se iba a quedar en España"
Padre de Jordan Díaz¿Cómo vivisteis la decisión de Jordan de desertar de Cuba en 2021 y quedarse en España?
Habló con nosotros unos días antes y ya nos dijo que se iba a quedar en España. Yo le di mi bendición. Nosotros le dimos alas y él tenía que volar para hacer su vida. Estuvimos un poco tristones hasta que llegó allí, pero ya cuando vimos que fue bien recibido y lo acogieron bien en España, eso nos dio cierta tranquilidad. Siempre había estado con nosotros y lo extrañamos mucho. Pero en España está con Iván Pedroso, que es una gente 'chévere' y con quien se lleva de maravilla. No ha tenido problemas, que era lo que nos preocupaba porque se fue muy joven y solo. Vemos que le va bien en la competición y lo disfrutamos de cierta manera.
¿Las familias tenéis alguna retrimenda cuando vuestros hijos deciden marcharse?
Al principio, cuando sucede la situación, te llaman del Ministerio del Interior y te dicen que él ya no puede entrar al país hasta dentro de ocho años. "Ya usted sabe que no puede venir más aquí" y ya, eso es lo único que te dicen. Después, ni se ocupan más.
Desde que Jordan desertó en España en junio de 2021, no habéis vuelto a estar juntos en persona. ¿Cómo vivís esa situación de ya más de tres años separados?
Es duro, sí. ¿Cómo va a serlo? Yo lo cogí con un poco más de calma, pero la madre sí lo pasó mal.
Seguís muy unidos. Nada más terminar la competición y estando atendiendo a la prensa, Jordan estaba muy nervioso porque necesitaba hablar con vosotros. Solo quería marcharse y llamaros.
Él, enseguida que termina las competiciones, siempre nos llama. También lo hizo cuando iba camino del estadio. Me dijo que era para que le viera la cara antes de la prueba y solo le dije que hiciera lo que mejor pudiera. Me respondió: "Estoy inspirado, estoy para saltar 18 metros". Yo nunca lo había visto así. Porque siempre te dice "a ver cómo salto", pero en el Europeo lo tenía claro.
🥇𝐎𝐑𝐎
Teledeporte (@teledeporte) June 13, 2024
El bueno de Jordan Díaz (@diaz_fortun) nos regaló la que posiblemente fue la imagen de toda la semana.
Oro, récord de España y TERCERA mejor marca de la HISTORIA. Supérame ese pack. pic.twitter.com/8WVKNkBTNR
Después de la final de Roma y sus 18.18 metros, contabas en una pequeña conversación con Relevo que esperabas un gran salto pero quizás no tanto.
Yo lo estaba siguiendo por las redes sociales, porque aquí no lo dieron por televisión y su madre lo siguió con el teléfono en la mano. Cuando me dijo que Pichardo había saltado 18.04m., ahí ya pensé que Jordan tenía que saltar más de 18 metros. A mí ya me dio tranquilidad cuando saltó los 17.96m., porque al menos ya había logrado su mejor marca personal en una gran competición.
Y llegó el gran salto.
De repente, su madre me dice: "Mira, Jordan saltó 18.18 metros". Yo la 'insulté'. Con lo nervioso que yo estaba y me estaba gastando bromas. Y me respondió "Oye, que ha saltado 18.18 metros". Me enseñó el teléfono y me di cuenta de lo que había hecho. Ahí se me bajó la presión.
Entró en la historia con el tercer mejor salto de siempre.
Él es un atleta que hace tiempo podía haberlo logrado, lo que pasa que él no lo tenía en la mente. En los entrenamientos él hacía y hace barbaridades, pero no lo visualizaba en la competición. Ha sido Pedroso el que le ha conseguido metérselo en la cabeza. La gente ya se lo decía desde que, siendo Sub-18, saltó 17.30 metros. Siempre ha tenido una capacidad física que es una barbaridad, pero no lo tenía en la mente.
¿Cómo fue la llamada después del salto?
Eso fue lo más grande. Yo estaba pensando porque no sabía ni qué decirle. Estaba de lo más contento y su madre... ¡imagínate! Fue indescriptible, no se puede explicar.
¿Tenéis pensado veros próximamente? Él no puede entrar en Cuba, pero vosotros podríais...
Nosotros sí podemos salir, pero para salir depende más de la Embajada de España que de nosotros. Nosotros, en realidad, no hemos querido ni hablar del tema con él hasta que no terminara el ciclo olímpico, que se sintiera organizado en su economía y para no dar ningún problema tampoco. Queremos que esté concentrado. Después de los Juegos, ya según lo que él decida, podríamos ir a verlo a España.
LA VIDA DE JORDAN DÍAZ EN CUBA
¿Cómo era el Jordan Díaz de Cuba?
La infancia de Jordan fue bastante tranquila. Es un muchacho que no dio problemas de 'chiquito'. Nosotros nos ocupamos bien de que tuviera una buena educación. Tuvo las carencias normales porque nosotros somos una familia pobre, como se suele decir. La madre es enfermera y yo soy electromédico. Ese término creo que no lo utilizáis en España. El electromédico es el que se dedica a reparar los equipos médicos que se utilizan en los hospitales para los rayos X, las operaciones, las electrocirugías y esas cosas. Un oficio muy interesante, pero como casi todo oficio aquí está muy mal pagado. En la medida de la posibilidad que teníamos, le íbamos dando todo lo que estaba en nuestras manos.
¿Cómo empezó a saltar?
Con el deporte empezó estando en la escuela primaria. Lo vieron corriendo por la calle y un entrenador lo llamó para empezar a entrenar. Al tiempo lo quiso dejar, porque se aburría un poco. Ese era el tiempo de estar con los amigos jugando, pero la madre no dejó que dejara el deporte. Siguió hasta que fue seleccionado para los Juegos Escolares y ahí ya empezó a hacer su carrera.
"En Cuba cuando te consideran medallista, tienes toda la presión de las autoridades"
Padre de Jordan DíazJordan contaba en una entrevista en Relevo que salió de Cuba por cómo le trataban como deportista.
Tuvo una gran cantidad de 'tropiezos' enormes. Todo eso a mí me ponía muy mal durante ese tiempo. 'Tropezaba' todo el rato con los dirigentes del deporte cubano. Iban sucediendo cosas que le iban molestando, pero él estaba ahí y tenía que seguir. Yo ahora sigo cómo van las cosas en España, cómo se trata al atleta, sea medallista o no, y cómo se le da el ánimo que necesita el atleta para poder seguir gestionando su carrera y es muy bueno. Aquí, si te consideran un potencial medallista para un evento y no terminas con medalla, caes en desgracia total. Ya no te apoyan.
Aquí se exige medalla, allí es una obligación.
Cuando te consideran medallista, tienes toda la presión de las autoridades del deporte mirándote desde arriba y no te dejan. No sé si visteis la competición de triple femenino y cómo estaba Leyanis Pérez. Esa muchacha estaba en un mar de nervios. Tiene 22 años y tenía toda la presión de arriba de que la consideraban medallista de oro. Allí estaban todas las autoridades y mira lo que terminó haciendo la muchachita. Porque no hay quien aguante esa presión, y menos con esa edad, que no lo saben manejar. Lo mismo le pasaba a Jordan. Lo presionaban y lo presionaban, y él a veces se bloqueaba. Pero Jordan tiene unas características naturales y le salen bien las cosas, a veces aunque esté un poco estresado.