Jon Rahm no es solo los millones de Arabia Saudí en 2024: los números que callan muchas bocas
El de Barrika defiende su nivel de juego este año pese a la ausencia de títulos.

Para muchos aficionados, un buen año para un deportista tiene que llevar consigo al menos una victoria. Los títulos marcan la opinión colectiva, algo que en deportes como el golf se torna en una injusticia porque posiblemente sea el más difícil para conseguir una victoria. Los torneos van desde los 54 jugadores (LIV) hasta los 150 o 160 en el PGA Tour y Majors, y solo uno consigue llevarse el trofeo a casa. Además, se disputan en tres o cuatro días, con lo que una mala tarde te quita cualquier opción.
Y aquí aparece Jon Rahm, el mejor jugador español de la actualidad y posiblemente también desde Seve Ballesteros. Una veintena de títulos figuran en sus vitrinas, incluidos un Masters de Augusta y un Abierto Británico. También tiene dos Ryder Cup. Un palmarés al alcance de muy pocos que se frenó en seco en abril de 2023, precisamente cuando se puso la chaqueta verde. Desde entonces, cero victorias y un fichaje millonario por el LIV Golf a cambio de 550 millones.
Para muchos aficionados, el 2024 del jugador de Barrika está siendo muy malo. Sus discretas actuaciones en los tres Majors pesan mucho en la opinión general, pero la realidad es que los números del golfista vasco está siendo razonablemente buenos. Él mismo se defiende justo antes de disputar el torneo de esta semana en Valderrama, donde llega como uno de los favoritos, una etiqueta que siempre lleva encima.
"Puedes tener un gran año y no conseguir ninguna victoria y también tener uno más irregular y llevarte un torneo. Por ejemplo, yo he tenido semanas en las que tuve una mejor puntuación que lo que sentía con mi juego y otras en las que pasó lo contrario. Me pasó en 2021, donde no estaba jugando tan bien y fui al US Open y gané", expuso ayer ante los medios de comunicación.
Jon Rahm is making a move on moving day 📈
— LIV Golf (@livgolf_league) February 3, 2024
He's 4-under on the day only 3 back of the lead 👀#LIVGolf @LegionXIIIgc pic.twitter.com/95pMTjLg32
La gran foto es que Rahm no ha ganado ningún título desde que se marchó al LIV Golf en diciembre del año pasado, pero basta con ver un poco más los números que le rodean en esta primera mitad de 2024 para darse cuenta de que su juego sí le está acompañando para estar regularmente entre los mejores, con excepción, claro está, de lo ocurrido en los dos Majors en los que participó.
El vasco marcha segundo en la clasificación individual del LIV Golf pese a disputar un torneo menos, tan solo superado por un Joaquín Niemann que se ha mostrado intratable este curso. La diferencia entre ambos es de apenas 36 puntos, una distancia salvable en los torneos que restan para acabar la temporada. Tras él aparecen el resto de estrellas presentes en el circuito saudí como Brooks Kopeka (6º), Cameron Smith (8º) o Bryson DeChambeau (12º). Sus números en el aspecto individual impulsan a su equipo Legión XIII, también segundos en su ranking particular pese a tener a dos jovencísimos jugadores en el cuarteto.
Pero todavía se puede ahondar más en el juego de Rahm. Para llegar a esos sendos segundos puestos hay mucho detrás. Para empezar, ser consistente, y él lo ha sido, demostrando que sigue siendo una de sus mejores virtudes. No se ha bajado del top 10 en ninguno de los torneos disputados hasta el momento, el único jugador del LIV que puede decirlo. Para ganar, hay que llegar con opciones al final, y él lo consigue. ¿Cómo lo hace? Jugando bien.
Rahm with the insane flop shot 🙌
— LIV Golf (@livgolf_league) February 9, 2024
He's 9-under and just two shots off the lead 👀#LIVGolf @LegionXIIIgc pic.twitter.com/IesztEG1qv
Dos son las estadísticas que lo muestran: greens in regulation y birdies. La primera se refiere a cuando su pelota llega al green en dos golpes bajo par. Para un hoyo par 4, la pelota debe llegar al green en 2 golpes o menos. La segunda, es cerrar el hoyo con un golpe bajo el par. Emplear tres golpes para un par 4, por ejemplo. Rahm es tercero en la primera estadística y líder en la segunda.
Donde si está fallando algo el de Barrika, y de ahí su palmarés vacío en 2024, es en las calles cogidas desde el green, con un 60% de media, y putteando, un mal que le ha acompañado en muchas ocasiones durante su carrera. Dos aspectos a mejorar en los que lleva meses trabajando y con los que es optimista. "Os he malacostumbrado a empezar el año muy bien y quizás ahora no lo haya hecho así en los primeros meses pero lo acabe mucho mejor", reconoce.
Estos datos, sin embargo, no le bajan la autoexigencia y, como competidor nato que es, todavía espera por su primera victoria en el año, aunque sí se pone nota a lo hecho hasta ahora. "Diría quizás entre 6 o 7 sobre 10. Pero el año no ha terminado y aún queda mucho por jugar. No sería raro ver a un jugador terminar fuerte y cambiar esa nota a un 9. Hasta ahora, solo porque no he ganado, no puedo darme más de un 7", concluyó.