GOLF

Phil Mickelson y su particular infierno hasta caer en la adicción: "Crucé la línea"

El golfista estadounidense admite que esta temporada no apostará en la NFL por los problemas sufridos en el pasado.

Phil Mickelson con el último trofeo conquistado./AFP
Phil Mickelson con el último trofeo conquistado. AFP
Guillermo García

Guillermo García

No es la primera vez que Phil Mickelson, ganador de 57 torneos en su carrera y de seis grandes, es noticia por su afición a las apuestas. Aunque en esta ocasión el golfista estadounidense ha querido mandar un aviso a sus seguidores para advertirles sobre los peligros de jugar y que esta temporada no lo hará en los partidos de la NFL, como venía haciendo habitualmente.

Es más, el jugador de San Diego, ha confesado que su afición por las apuestas ha sobrepasado el límite. "He cruzado la línea de la moderación y se ha convertido en una adicción. Y no es divertido. Para nada", aseguró Mickelson en una confesión que hizo pública en redes sociales.

Un post en el que además ofrecía su ayuda para quienes sufran los mismos problemas que él. "Si alguna vez has cruzado la línea que va de la moderación y entras en la adicción, puedes tener la suerte de no confundir a quienes te prestan dinero con amigos, como hice yo", asegura el actual jugador del LIV Golf y uno de los grandes nombres del circuito en los últimos años.

Este mensaje llega un mes después de la publicación del libro 'Jugador. Secretos de una vida en riesgo'. La autobiografía del jugador Billy Walters en la que el autor asegura conocer los hábitos de Mickelson y cifra el dinero movido en apuestas por el golfista que, según el libro, ha perdido más de 100 millones de dólares por su afición al juego.

"La mayoría de ustedes disfrutarán esta temporada de fútbol con moderación mientras se divierten y entretienen mucho. Las ligas de fantasía brindarán bromas entre amigos y el dinero ganado o perdido en apuestas no te afectará", dijo Mickelson en su mensaje en redes sociales, que también aclaró que nunca ha estado en peligro de bancarrota por culpa de su afición a las apuestas.

"El dinero nunca fue el problema ya que nuestra seguridad financiera nunca se vio amenazada, pero estaba tan distraído que no pude estar presente con mis seres queridos y les hice mucho daño. Esta falta de presencia con los míos ha sido muy hiriente", recuerda el estadounidense cuya fortuna se estima en torno a los 875 millones de dólares.

Mickelson concluye su comunicado asegurando que ahora mismo ya se encuentra en proceso de recuperación: "Después de muchos años de recibir ayuda profesional, no apostar y recuperarme de mis adicciones, ahora puedo sentarme tranquilamente, estar presente en el momento con los míos y vivir cada día con calma y paz interior".