GOLF

La irrepetible racha de Jon Rahm en el LIV Golf muestra que los millones de Arabia no han sabido crear un circuito de máximo nivel

El de Barrika ha quedado entre los diez mejores en los 19 torneos que ha disputado allí.

Jon Rahm, este fin de semana en Corea. /REUTERS
Jon Rahm, este fin de semana en Corea. REUTERS
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Uno, dos, tres... y así hasta 19. Esos son los torneos que ya ha disputado Jon Rahm en el LIV Golf. En diciembre de 2023, el vasco anunció su fichaje por el circuito saudí, donde ya ha completado temporada y media (12 citas el curso pasado y siete en el actual) y de momento el balance allí es prácticamente inmejorable, ya que se impuso en la clasificación final en 2024 y marcha segundo en la actual. Además, con unos registros que son prácticamente irrepetibles.

Si algo ha caracterizado a Rahm desde que es profesional es su constancia. Es un jugador que comete muy pocos errores, suele coger muchas calles desde el tee y es bastante bueno cerca del hoyo. Por eso, mientras estaba en el PGA Tour, estuvo constantemente entre los tres mejores del ranking mundial, llegando a liderar el mismo durante 52 semanas. Y en LIV, esa regularidad está quedando manifiesta.

Porque el de Barrika ha terminado entre los diez mejores de cada torneo en las 19 citas en las que ha competido, ganando dos de ellas el año pasado, aunque todavía se le resiste el triunfo en 2025. De todos ellos, en once ocasiones ha finalizado entre los cinco primeros. Precisamente esa regularidad fue la que le llevó a la victoria final en 2024 y la que le permite marchar segundo tras Joaquin Niemann en la presente temporada.

Conseguir lo que ha hecho Jon Rahm en el LIV Golf es prácticamente irrepetible por el sistema de competición que tiene el circuito saudí. Es cierto que participan menos jugadores que en un evento del PGA Tour o el DP World Tour (cada torneo tiene 54 participantes), pero también se pierde un día de competición, lo que casi obliga a no tener ni una sola mala jornada. Y el vasco prácticamente no las tiene. Su racha no tiene comparación en Arabia, pero muestra que los millones saudíes no han sabido crear un circuito de máximo nivel.

Porque Rahm siempre ha sido un golfista de máximo nivel que acumula más de veinte victorias en su carrera profesional. De hecho, durante muchos meses tuvo un récord increíble de cortes consecutivos superados en Majors, lo que habla de su regularidad. Pero una cosa es jugar el fin de semana y otra finalizar entre los diez primeros. Y ahí, sus números en el PGA Tour bajan considerablemente respecto a los actuales.

Siete temporadas permaneció el español en el todavía circuito hegemónico, ese donde están gran parte de los mejores jugadores del planeta. Competir ahí es mucho más complicado que en el LIV Golf. Sin embargo, Rahm mantuvo en el pasado rachas increíbles. La mejor de tops 10 consecutivos es de siete y se remonta a 2023, posiblemente su mejor año como profesional. En aquel inicio de campaña ganó el Sentry Tournament of Champions, The American Express y The Genesis. Posteriormente, haría lo propio en el Masters de Augusta.

Si además del PGA Tour añadimos los resultados del DP World Tour, donde Rahm suele jugar en otoño, la mejor racha de tops 10 seguidos asciende hasta la decena entre 2018 y 2019, muy lejos todavía de la actual. Pese a su gran estado de forma, los números no acaban de convencer al vasco. "Simplemente no estoy haciendo todo lo que tengo que hacer bien", dijo antes del torneo de Corea. La próxima parada será el PGA Championship, el segundo Major del año.