El golf está pendiente de Salvador Illa para oficializar la Ryder Cup 2031 en Girona
El campo de Camiral Golf & Werllnes espera la decisión final de la Generalitat para albergar el gran acontecimiento.

Parece el cuento de nunca acabar por "asuntos políticos", no por la voluntad de los responsables de la Ryder Cup -PGA- de llevar el campeonato entre Estados Unidos y Europa a Girona en la edición de 2031. Todo está preparado en lo que antes era el PGA Catalunya de Caldes de Malavella, ahora bautizado como Camiral Resort Golf & Wellness, propiedad del millonario irlandés Denis O'Brien. Solo falta que se limen los últimos detalles y escuchar el anuncio oficial de que sus instalaciones, que han sufrido remodelaciones recientemente y deberán sufrir otras en el futuro, acogeran un evento que, sobre el papel, reportaría beneficios para la provincia de Girona. Se habla, según los datos que maneja la organización y han trascendido, de 1.000 millones entre la publicidad, los derechos televisivos y el turismo que dejará en la provincia a medio y largo plazo.
Ahora mismo, y según fuentes consultadas, la oficialidad depende de una firma y todos los papeles están en manos del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien ha tenido algunas dudas en el proyecto después de que la Copa América de Vela no haya comportado la catarata de éxitos e ingresos esperados y ha pedido que se analice minuciosamente el proyecto. El pasado octubre, el consejero de Deportes de la Generalitat, Berni Álvarez, comentó que "la Ryder está sobre la mesa, es una opción viable, pero hay que acabar de trabajar muchas cosas entre todas las partes implicadas". En estos meses se ha avanzado y se han mejorado esas "carencias", y desde los círculos del golf español se espera una resolución afirmativa en las próximas semanas. La decisión se debe tomar antes de finales de marzo.
Hace ya más de un año que Girona se posicionó con fuerza para albergar el evento internacional siempre con otras ciudades como Madrid o Bilbao al acecho. Hubo dos principales escollos en este camino: el campo de golf y la política, todo ello marcado por la crisis medioambiental y por los costes. El primero de ellos, quedó prácticamente solucionado. El complejo cuenta con dos campos de 18 hoyos y se iba a añadir un tercero, pero esta remodelación se descartó por la sequía y por los gastos derivados. La solución era que el tercer recorrido combinaría hoyos de ambos campos, por lo que en su momento Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) estaba por la labor de dar la luz verde definitiva. Y ahora está en manos del PSC, en coordinación con el Gobierno español, que ya ha aprobado sus fondos. Los sistemas de riego son además reciclables.
Con las elecciones del pasado mayo, Salvador Illa asumió la presidencia y la pelota está ahora mismo en su tejado. En septiembre se aprobó una subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD) de dos millones de euros para ayudar a construir, entre otras cosas, una grada para 20.000 espectadores en el tee del campo 1 y nueve carpas gigantes. El propietario del campo de golf pondrá otra parte -25- y se espera que la Generalitat autorice los fondos que restan, que ascenderían en total a unos 40 millones de euros aproximadamente.
"Con la puesta en marcha de la Conselleria d'Esports queremos que pasen muchas cosas alrededor del deporte pero no todo ha de ser endogámico, que pase por poca gente o por una valoración económica sino que haya una repercusión social y también a nivel de sostenibilidad; y por estos dos aspectos se ha de trabajar para apostar por grandes acontecimientos deportivos", añadió el consejero de deportes en su momento en Mundo Deportivo. "Estamos recabando toda la información, analizándolo sobre una base económica, otra social y otra medioambiental. Cómo podría afectar y cómo podría tener un impacto positivo. Y cuando tengamos esta información, que ya la tenemos prácticamente toda, tenemos que estudiarla bien y tomarla con la coherencia que merecen los grandes eventos", añadió en noviembre en la Agencia Efe, y destacó que todavían veían "carencias".
Ese proceso ya habría finalizado y todo dependería ya de la aprobación final. El calendario de la Ryder está ya claro: en BethPage Black en 2025 en New York, Adare Manor en 2027, en Irlanda, y Hazeltine, en Minessota, en 2029... Esta última se anunció en 2018, 11 años antes de la celebración, mientras que la de Girona ya solamente se anunciará con seis, de ahí la premura. El golf mira a Illa.