La otra vida de Jeremy de León: amistad con reguetoneros y amor por Puerto Rico para rechazar a EEUU
El extremo del Real Madrid se ha convertido en una estrella en su país, donde quiere elevar al fútbol a otro nivel.

Jeremy de León (20 años) tiene un huequito en la historia reciente del Real Madrid. El puertorriqueño ha formado parte de la plantilla que ha conquistado la 15ª Champions, aunque no haya jugado ni un minuto y ni siquiera pudiese hacerlo. Su profesionalidad y esa etiqueta de amuleto le han llevado a levantar la Orejona como uno más. Sin embargo, aunque aquí haya emergido con un papel de secundario, en Puerto Rico su realidad resulta muy distinta. Así es la otra vida de Jeremy de León.
El extremo pasa allí unos días jugando con su selección. Más concretamente, dos partidos clasificatorios para el Mundial de 2026. El jueves empató a cero contra El Salvador como visitante y el martes, segunda jornada contra Anguila, esta vez de local. Su llegada ha despertado pasiones y han puesto el foco sobre el fútbol en un país en la que toda la atención deportiva se la lleva el béisbol.
En su país natal el atacante del Castilla es una estrella. Sin exagerar. Abre telediarios y las marcas se lo rifan. Todas quieren que Jeremy sea su imagen. De hecho, durante estos días en Puerto Rico numerosas empresas han pedido audiencia con el futbolista para tratar de llegar a un acuerdo de colaboración. Su llegada al Real Madrid tuvo una repercusión sin precedentes y ahora recoge los frutos.

En un país en el que los jugadores de béisbol y los cantantes de reguetón son los referentes de la población, Jeremy ha emergido como uno más de ellos. La noticia de su fichaje por el Real Madrid la compartió Bad Bunny por Instagram. Ambos se siguen en la red social. También otros artistas como Eladio Carrión u Ozuna. El primero lo invitó a su concierto y estuvieron juntos en el backstage. Por otro lado, Kike Hernández, jugador de Los Angeles Dodgers y estrella de la MLB, apareció en un partido con la camiseta del Madrid y el nombre de su compatriota.
También ha aprovechado este viaje a Puerto Rico para participar en uno de los podcasts más importantes del país, el del creador de contenido Chente Ydrach, con más de 1.340.000 suscriptores. "Estuve en el Castellón un tiempo. Ellos tienen ojeadores que me llevaban viendo toda la temporada. En cualquier momento puede haber alguien viéndote y tienes que estar preparado. Es bien loco lo que está pasando, pero uno se va acostumbrando. Es muy difícil estar en el primer equipo del Real Madrid", dijo sobre su llegada al conjunto blanco.
No dudó en elegir a la selección de Puerto Rico
Jeremy se crio en San Juan. Se formó en el Surf Soccer Club y, viendo que se le daba bien, su familia pudo pagar la estancia en una academia en Castellón. Durante su tiempo allí el equipo de la ciudad lo capta y lo convence para que se quede con ellos. Con 17 años emigra a España en su lucha por convertirse en jugador profesional.
Siempre se ha sentido muy puertorriqueño. Por ello, aunque pudo elegir representar a Estados Unidos, siempre se mantuvo firme: quería jugar por el equipo boricua. Porque además de triunfar en el fútbol quería convertirlo en un deporte nacional y llevar a Puerto Rico a competir con las grandes selecciones del continente, empezando por la clasificación al Mundial de 2026.
Allí pasará una parte de sus vacaciones junto a su familia y amigos antes de volver a la disciplina del Real Madrid. Eso sí, en unas condiciones muy diferentes a las de la última vez que estuvo. Ahora Jeremy no es uno más. Su nombre se ha colado entre los famosos de su país y ya no saldrá de ahí en un tiempo. Él lo lleva con tranquilidad y no pierde el foco: seguir triunfando al otro lado del Atlántico y colocar al fútbol puertorriqueño en otro nivel.