Víctor Fernández, leyenda del Valladolid, revive sus años en la cantera del Real Madrid: "Del Bosque me daba dinero para que me cortase el pelo"
El mítico extremo recuerda su paso por la base blanca y analiza el papel de Lamine, Rodrygo o Vinicius y el próximo partido de los blancos contra 'su' Pucela.
Víctor Fernández (Badajoz, 17/04/1974) conoce más que bien al próximo rival del Real Madrid. Pasó una década como jugador del Real Valladolid y además se inició en la cantera blanca, a la que llegó de la mano de Del Bosque, quien casi le rescató de un barrio de Leganés.
Allí había aprendido a driblar muchos obstáculos, como hizo luego con el Tenerife, los pucelanos, Villarreal, Cartagena... Por el camino se topó con defensas como Alkorta, Hierro, Ayala o Alfaro: "Yo era muy 'pesao', me insultaban, pisaban, pegaban...". Está maravillado con Lamine Yamal y 'sufre' al ver a Vinicius, aunque su debilidad es otro futbolista del Madrid. Eso además de su hijo, que juega en el Levante, al que también siguen muy de cerca.
Después de tantos años evitando a los defensas y alguno como entrenador, ¿cómo es tu vida ahora?
Sigo ligado al fútbol con el equipo de 'Leyendas España'. Estamos ayudando a mucha gente, no sólo por los partidos benéficos, la gente nos recuerda con mucho cariño, sino que ayudamos económicamente también a compañeros. Es una labor muy importante.
Quizá nos creemos que todos los exfutbolistas son millonarios y que es muy fácil la vida después de colgar las botas.
Es que hay de todo, y a los que hemos podido tener un estatus más alto, nos va mejor. Los que han estado pocos años, o han tenido un negocio que no les ha ido bien, no tienen muchas posibilidades de trabajar en otros sitios… El después del fútbol no es fácil. No vas a vivir nunca más lo de antes y eso para la cabeza no es sencillo de asimilar, te encuentras en una edad complicada en la que no sabes hacer muchas cosas. Los que hemos estado muchos años hemos podido encauzar más la vida, pero hay jugadores que no lo pasan bien.
Hagamos memoria. ¿Cómo fue tu llegada a la cantera del Real Madrid?
Vivía en un barrio de Leganés. Soy de familia muy humilde, a mi padre le costaba comprarme un par de botas y tenía que ahorrar mucho tiempo para ello. Recuerdo que llevaba el pelo muy largo, tenía unas pintas un poco raras y Del Bosque me daba dinero para que me lo cortara. Vicente siempre fue un enamorado de mi fútbol y quien me fichó. Él de joven lo tenía largo... Al final me lo corté. Me costó, pero me fui a la mili y me lo raparon. Hacer el servicio militar me vino muy bien. Luego pasé al Castilla en Segunda.
¿Cuál fue el futbolista más 'distinto' de todos con los que coincidiste?
Cuando fui a Tenerife, me llamó mucho la atención Diego Latorre. Lo comparaban con Maradona, físicamente era un poco como yo, casi no tenía músculo. En la cantera del Madrid coincidí con Tote, que técnicamente me maravillaba, con Sandro... Teníamos una quinta muy buena, con Fernando Sanz o Dani García Lara. Fuimos varios los que saltamos del sub-19 a Segunda, eso sólo lo había conseguido Alfonso Pérez Muñoz.
"Me llamaba mucho la atención Diego Latorre. Lo comparaban con Maradona"
Exjugador del Real Valladolid¿Aquel filial del Real Madrid estaba más curtido? ¿Los chavales actuales puede que sean más 'señoritos'?
No veo tanta pasión como la que teníamos antes, la nuestra era bestial. Ha cambiado todo. Tengo un niño con 17 años que juega al fútbol. Yo no tenía botas y mi padre me las compraba tres números más para que me duraran. Nadie nos enseñaba qué teníamos que comer, cuidarnos, teníamos menos recursos, así que todo era innato. Éramos los mejores de nuestro barrio y con eso ya nos hacíamos muy futbolistas.
¿Costaba menos que ahora dar el salto?
Nos costaba, me fui a Tenerife con 20 años. Había gente muy veterana, y ahora los chavales están más preparados, tienen psicólogos, fisios… En mi barrio, 'cuidao', siguen siendo mis amigos, pero ojo, era un ambiente muy complicado. Mi primer partido en Primera fue en el Camp Nou con el Tenerife, me temblaban hasta las pestañas. Yo mismo me preguntaba '¿qué hago aquí? Si hace un rato he salido de un barrio'".

¿Un escenario así llegaba a coartar tu juego y atrevimiento o al contrario?
Eso depende de la personalidad. Raúl salió con 17 con un descaro que no teníamos el resto. He visto jugadores con muchas condiciones, pero no con el descaro de Raúl. A mí me costó, siempre me he achacado que tendría que haber tenido más personalidad. No me creía las cosas buenas. Ahora un psicólogo me podría haber ayudado. Del Bosque era un genio y me ayudó muchísimo, me mejoraba cada día, todos le tenemos mucho cariño a Vicente. Nos acogió como si fuéramos sus hijos. Es imposible hablar mal de él, solo hacía que ayudar y sumar. Cuando ve a mi padre, le conoce como de toda la vida y a lo mejor le ha visto cuatro veces. Es una persona maravillosa.
¿Cómo era tu relación con los defensas? Fácil seguro que no...
Es que yo era muy pesado, eh. Los defensas sufrían mucho conmigo, siempre estaba cabreado, luchador, seguro que me recuerdan más ellos a mí. Con Alkorta tenía muchas, con Hierro... Los equipos grandes se pueden aprovechar más y pueden tener más carta blanca. Me decían: 'Deja de correr, de moverte'. Me hacía 12 kilómetros cada partido, me desmarcaba 200 veces en profundidad, venía en corto, iba de una banda a otra, protestaba mucho a los árbitros... Era el típico jugador que ahora no se permite. Ahora se ven más las protestas, el quejarte, me decían que me tiraba, yo creo que no, veo penaltis que me hacían que no se pitaban, y los ves ahora y dices 'madre mía'.
¿Era más difícil entonces zafarte de los rivales?
Creo que es más fácil ahora, porque te vigilan todo. Antes los centrales y mediocentros te insultaban, pegaban… Alkorta era muy duro, Ayala del Valencia era muy fuerte y cuando entraba era durísimo. Alfaro me ha dado patadas a mí a 50 metros del balón, me ha pisado… Y te decían: "Ay, perdona". Era el fútbol de antes y se quedaba en el campo. Al final éramos todos amigos, terminaba el partido y te dabas la mano. Al fin y al cabo, yo también buscaba mis ventajas y si tenía que hacer alguna trampilla, la hacía.
"Antes los centrales y mediocentros te insultaban, te pegaban... Pablo Alfaro me ha dado a mí patadas a 50 metros del balón"
Exjugador del Real ValladolidHáblanos de los Lamine, Vinicius...
Hoy es imposible comparar a Lamine con nadie, se puede llegar a aburrir porque le veo tan sobrado... Está muy por encima. Me da pena ver a Vinicius con lo que tiene. Me da pena lo que hace en los campos, que se queje tanto, deberían haberlo cortado un poquito antes, encaminado a otra cosa, y que no le den el Balón de Oro por circunstancias como esa. Al final se queja de que se meten con él y gran culpa también es por los gestos que hace. Estoy convencido de que es un gran chaval. Al final todo se hace una bola. He estado en un estadio como el Calderón donde el campo entero me llamaba enano. No se debe permitir, pero entendía que se metieran conmigo, era un jugador difícil para las aficiones contrarias, peleaba e intentaba mucho, hacía daño. Me da pena porque tendría que hablarse de él por lo bueno que es y se habla de él por otra cosa.
¿Crees que si corrigiese ciertos gestos le darían el Balón de Oro?
Posiblemente, pero lo que hace fuera del campo, le tapa. Incluso enfadado juega bien. A veces sale del partido y no es fácil cuando sufre todo eso, debería estar disfrutando y a veces cuando le veo me da pena. Pienso que tiene mucha fortaleza porque es capaz de que todo el campo esté en contra de él y lo intente todo el rato, la sigue queriendo. Tiene tantas cosas para que hablemos de él y acabamos hablando de que si le ha dicho no sé qué a algún aficionado o a un rival...
¿Qué te parece Rodrygo?
¡Me encanta! Es el jugador más infravalorado de la Liga, lo hace todo bien, es rápido, intenso, técnicamente es bestial, define bien, tiene gol, último pase, continuidad de juego… No entiendo por qué no es tan importante como otros. Dices de Vinicius, Mbappé, pero Rodrygo es igual de bueno que ellos y muchos partidos los ha ganado él. Es mi debilidad, es el que mejor juega porque lo hace todo bien. No tiene la seguridad de que siempre juega y se refleja en la confianza. Él sabe que casi siempre va a ser el mejor cambio.
"Rodrygo es el jugador más infravalorado de la Liga"
Exjugador del Real ValladolidPasemos a la actualidad del Real Valladolid. Al final han recurrido a dos entrenadores totalmente ajenos al club. ¿Nunca te tantearon a ti?
No, empecé entrenando, pero últimamente me he dedicado más a mi familia. Me di cuenta de que había disfrutado muy poco de mis hijos. Estuve entrenando al Juvenil de Honor del Real Valladolid y estuve a punto de coger al Promesas. Hay mucha gente ahí que podrían aportar más, han fichado entrenadores que no conocen la liga, el vestuario, la plantilla… En el Pucela hay gente muy preparada que conoce de cerca el club, pero han tomado otras decisiones.
¿Qué soluciones posibles ves para salvar a este Valladolid?
Es muy importante tener gente de la casa. Antes había jugadores que estábamos muchos años en la plantilla, ahora no. Es importantísimo que haya gente que sienta al Valladolid. Ahora es intentar ir lo más juntos posible, el otro día no ganó, pero se le vio a lo que juega. Con este nuevo entrenador se le ven cosas al equipo.
Y las opciones para puntuar contra el Madrid, ¿por dónde pasan?
Ganar contra el Madrid te da alas, ya el equipo sabría que está mejor. Al Madrid hay que intentar quitarle el balón, pero a ver cómo se lo quitas, y si le aprietas arriba tiene gente muy buena a las espaldas. Ganar al Madrid es que no tenga el día. No obstante, el Valladolid tiene un juego que le va a complicar al Madrid, tiene un juego agresivo, van a intentar sacarles del partido, etc..
No te quiero despedir sin que me hables de tu hijo Víctor. Después de formarse en el Valladolid, ahora está destacando en el Levante con mucha precocidad.
Sí, tomó una decisión complicada, estaba muy a gusto en el Valladolid, ya jugaba en el Promesas con 15 años, pero ser 'hijo de' en el Real Valladolid era una mochila que le pesaba y hubo cosas que mejor no contarlas. El club tal vez no supo gestionarlo y le hicieron daño. Voló solo y el Levante hizo una gran apuesta, con un contrato de cuatro años en el primer equipo, debutó con 16, ha tenido mucha suerte en el vestuario, Iborra le lleva y le trae en coche cada día, por ejemplo.
En ese 'impasse' entre que deja el Valladolid y se decide por el Levante, ¿no estuvo a punto de irse al Real Madrid?
Siempre se oyó, desde muy jovencito. Ramón Martínez siempre le quiso y me decía que lo llevara al Madrid, pero estaba muy a gusto en Valladolid con sus amigos. Es un niño introvertido que poco a poco se ha ido haciendo. Juega de extremo o mediapunta, interior, en banda… es muy parecido a mí, aunque él es zurdo. Nos hemos venido toda la familia con él y vive con nosotros. Allí si jugaba era por ser hijo de Víctor y si no lo hacía, era porque era hijo de Víctor. Aparecieron Madrid y Barcelona y muchos clubes, pero preferimos el Levante porque iba a entrenarse y jugar en el primer equipo. No creímos que fuera un buen paso pasar del Valladolid Promesas al Juvenil A del Madrid. Al final fue él quien lo decidió. Tiene un juego que le permite disfrutar y eso en el fútbol te hace mejor.