Un viaje a los orígenes de Vicky López, la niña prodigio del fútbol: "Me tiré tres días jugando con ella en la playa para ficharla"

Una barquita hinchable, una negativa, una mujer insistente y un talento innato dibujan el pasado de Vicky López y su llegada a la élite. Ante Países Bajos, el pasado 23 de febrero, la del Barça se convirtió en una de las jugadoras más jóvenes (17 años y 212 días) en debutar con la Selección. Su fútbol, su inocencia y su madurez (impropia de su edad) acapararon todos los titulares. "Me enteré de la convocatoria estudiando para un examen", confesaba Vicky López hace unos días. A continuación, un viaje a los orígenes de una de las futbolistas de moda del fútbol mundial a través de su descubridora: Alba Mellado.

Vicky tenía nueve años cuando Alba Mellado, entrenadora de las categorías inferiores del Madrid CFF por aquel entonces, se fijó en ella. "Empezamos a hacer un seguimiento, porque el club no tenía estructura desde categoría benjamín. Le dije a Alfredo y demás que estaría bien empezar desde un poquito más abajo porque tenían sólo infantil. Entonces, les dije que lo mejor era empezar desde benjamín, así llevarían cuatro años de formación y haciéndolo bien, pues creo que se daría bien. Hicimos un plan para tener ojeadas a esas jugadoras y Vicky estaba entre ellas", recuerda Alba Mellado, ahora en las filas del Ultimate Móstoles (Queens League).

Todo empezó en Vallecas. Vicky jugaba de central, en un equipo de niños. "Me dijeron que la ponían ahí por su salida del balón y demás", detalla Alba. Ese fin de semana, la exinternacional en categorías inferiores con la Selección y exfutbolista del Madrid CFF se hartó a ver fútbol: "Ella era la típica jugadora que destacaba entre los niños y decidí contarle mi plan: crear un benjamín que compitiera en la liga de Valdebebas". Sin embargo, se encontró con el 'no' de Vicky. "Su abuela me dijo que era ella la que la había traído y que eso tenía que hablarlo con sus padres. Le llamé y me dijeron que no, que la niña quería quedarse con los niños, que eran sus amigos. Era totalmente entendible", reconoce Alba.

Todo empezó en Vallecas... y continuó en Benidorm. Casualidades del destino, Alba se fue de vacaciones a la Costa Blanca y coincidió con Vicky "los mismos días y en el mismo sitio". "Bajamos a la playa y había una niña morenita. Y yo decía: 'Yo creo que se parece, que es Vicky, y Paola me decía, cómo va a ser ella. Anda que no hay días y meses de verano y playa de Benidorm, llena de gente, cómo va a ser ella'", recuerda Alba.

La escena se volvió a repetir en los siguientes días. Hasta que la que iba a ser su entrenadora y, visto lo visto, su descubridora, dio un paso al frente. "Ella siempre se nos quedaba mirando, porque nosotras jugábamos al fútbol también y tal y siempre que ves a unas chicas así, más que tienen pinta de deportistas como tú, pues te llama más la atención", detalla. Y recurrió a un truco para llamar la atención de la ahora jugadora del Barça de forma definitiva: una camiseta de fútbol. "Entonces, pensé: voy a bajar con una camiseta de fútbol a ver si así me mira más. Pues bajé con la camiseta del Rayo y justo se acercó y me dijo: '¿Tú jugabas en el Rayo?' Y le dije: '¿Tú no te llamarás Vicky?' Y se le abrieron los ojos", confiesa, entre risas, Alba.

Vicky y Alba empezaron a hablar y Alba le contó que, en su día, habían hablado con su abuela y con sus padres, pero que le habían dicho que no. Una negativa que volvería a repetirse en Benidorm después de que Alba, de nuevo, hablase con ellos y con sus tíos.

Lejos de rendirse, la exentrenadora del Madrid CFF les preguntó que cuántos días iban a quedarse en Benidorm. "Me dijeron que tres o cuatro más. Fui a un chino a comprar una barquita de estas de juguete y un par de cosas más. Quería que viese que, más allá del fútbol, se lo iba a pasar bien conmigo. Me pasé todos esos días jugando con sus dos hermanos y con su primo, con las olas, montados en la barquita, que si las olas nos llevaban a la orilla, que si tal...", recuerda sonriente Alba al otro lado del teléfono.

Cuando acabaron las vacaciones, el padre de Vicky López llamó a Alba Mellado. Tras unos cuantos noes, llegó el sí. "Me dijo que la niña se lo había pasado muy bien y que adelante, que se venía al Madrid CFF", cuenta -muy feliz- Alba. Durante los años posteriores, Alba y Vicky construyeron una gran amistad que dura hasta hoy. "Muchas veces la escribo. Que qué tal en el partido, que cómo se siente y demás. Hace poco, la felicité por haber ido con la española. La verdad es que que la peque es impresionante, no sólo como futbolista, sino como persona. Siempre me recuerda la verdad", detalla orgullosa su descubridora.

"Siempre me ha apoyado mucho. Desde que falleció mi padre, me escribe para preguntarme qué tal estoy. No parece que sea esa niña de nueve años que fiché en su día. Así que nada, cada vez que consigue algo, a mí se me saltan las lágrimas por lo que hemos vivido muchos años", añade.

No lo sabía, pero Vicky López fichó por un "equipazo". "Eran todas las niñas que destacaban en los equipos masculinos. Pero sí que es cierto que ella y Cristina (Librán) eran las que más llamaban la atención. Encima, desde el primer minuto, se entendían, perfectamente. Yo decía: 'Madre mía, el equipazo que tenemos'", recuerda Alba.

A su entrenadora -por cierto, una de las jugadoras más talentosas que han vestido la camiseta del Madrid CFF- lo que más le llamó la atención de Vicky López fue "su rapidez", su "cuerpo atlético" y que "muy pocos niños tenían esa velocidad a su edad". Entre todos los momentos que ambos vivieron, Alba guarda un especial recuerdo de uno de ellos: un torneo internacional en Alcobendas... en categoría Sub-16.

En ese momento, Alba apostó por ella y por Sandra Villafañe. La primera de ellas, con 12 años, y la segunda, con 13. Cuatro y tres años por debajo de las futbolistas más mayores del torneo. "Mucha gente me decía que cómo iba a meterlas, tan pequeñas... Al final, era un torneo muy competitivo, estaban el City, el Barça. Yo les decía que estaban preparadas, que daban el nivel y que creía que lo iban a hacer muy bien. Y lo volvería a hacer", reflexiona Alba. En ese torneo, Vicky le dio el pase a la final al Madrid CFF con un golazo. Precisamente, ante el Barça. Además, fue nombrada como la mejor jugadora del torneo.

Ahora, Alba Mellado echa la vista atrás y se emociona. Pero no se sorprende, ella ya sabía que Vicky López iba a llegar lejos. "Claro que me lo esperaba. Desde pequeñita, por las maneras que tenía, la forma de entender el fútbol, cómo entendía cada entrenamiento la primera", contesta Alba sobre si su progresión le pilló por sorpresa. "Es que yo sabía que eso era un don que te dan. Me imagino que, como todo, hay veces que dices que en el fútbol tienes que tener suerte, pero creo que es el trabajo que hayan hecho y a ella en trabajo y en esfuerzo nadie le va a poner una pega", acaba.