MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Vero Brunati cuenta cómo es su relación con Messi y relata su encuentro con el Papa: "Me lavó los pies en una misa de embarazadas; fue muy cariñoso"

La periodista argentina relata cómo Leo Messi le ofreció ayuda tras la muerte del Topo, su marido, "algo que yo creo que prácticamente no he contado".

Vero Brunati, en una visita reciente a España. /CEDIDA
Vero Brunati, en una visita reciente a España. CEDIDA
Cristina Bea

Cristina Bea

Messi y Argentina, Argentina y Messi, binomio indisoluble también en la vida de Vero Brunati, la periodista argentina con quien hace unos días charlábamos sobre la muerte de su marido durante la cobertura del Mundial de Brasil y quien hoy nos relata cómo era la relación de éste, del Topo, con el astro albiceleste. "En mi casa era 100%, todo el tiempo, un montón de situaciones relacionadas con Leo. Yo no me atrevo a escribirlas, me las guardo, pero con el paso del tiempo las dimensionas y les das su lugar", reconoce Vero, al tiempo que nos confiesa "algo que yo creo que prácticamente no lo he contado", cómo fue el primer encuentro con el 10 y qué le dijo tras la muerte del Topo.

Un Messi cuya continuidad en el fútbol la va a llevar al Mundial de Canadá, Estados Unidos y México: "Yo dije que mi último Mundial iba a ser, y me lo estiró cuatro años, el último mundial de Messi, así que tengo que estar en 2026 como sea". Como sea no, a sus pies, lavándoselos, estuvo otro referente argentino, el recién fallecido Papa Francisco, en una misa de embarazadas celebrada en Buenos Aires. "Yo quería que se levantara. Fue muy cariñoso en ese momento", asegura y nos relata ésta y otra anécdota con el pontífice en esta conversación en la que la argentinidad también incluye pasajes con Scaloni, De Paul o el penalti de Julián, "una mancha para el arbitraje".

Decíamos, Vero, que era el Mundial de Leo y era el Mundial del Topo, que creyó en Messi como nadie…

No, no, no, total.

Pero ¿cómo nace esa relación entre ellos?

Mirá, el Topo se había ido a vivir a Barcelona, muy amigo de Javi Saviola, íntimo, también ahora heredé la amistad (sonríe) -también ha estado muy cerca nuestro siempre, que no me quiero olvidar, en todo momento fue una ayuda muy importante Javi-, y él empieza en el Sport, Emilio Pérez de Rosas hace que lo contraten y el Topo empieza con Saviola, muy de abajo pero termina en la sección Barça, y ahí entabla mucha relación con todo el mundo Barça y cubre Barça. Con relación con Rijkaard, con Andrés Iniesta había construido una muy linda amistad, con Xavi, y un día un periodista que cubría cantera, no me acuerdo quién era, le dice 'hay un argentino en la cantera del Barça que tienes que conocerlo porque es una maravilla, le veo cosas de Maradona', y fue a conocerlo. Evidentemente, era impresionante, y el Topo tenía un don de gente, era muy, muy carismático, muy sencillo, muy sensible, y empatizó enseguida con Leo, con la familia y demás, y ahí empieza. Pero Leo tenía 13 años. A tal punto que creo que fue en un torneo a Leo le dan un codazo y le rompen el tabique y va con Javier Saviola a verlo a la clínica, y trató como que de apañarlo un poco en el mundo Barça, ahí empieza la relación. Después, sucede que por cuestiones familiares tiene que volver a la Argentina y yo lo conozco a Topo en Argentina.

En cancha de River, ¿no?

Claro, en cancha de River, voy a cubrir un entrenamiento y no me dejaba de mirar, y yo no sabía quién era y, además, venía como chulito español, llevaba una camisa que yo le digo 'tenías una camisa tipo David Bisbal, era muy llamativa, que era una cosa que digo (se tapa la cara con las manos y sonríe) '¿y este pibe quién se cree que es?'. Como son los argentinos, que te hacemos el identikit (el retrato robot, dice y señala con la mano de arriba a abajo y termina haciendo una cruz con los dedos) y nada. Y ese día en el vestuario de River le empezó a preguntar a compañeros que teníamos en común quién era yo, 'Vero es la corresponsal del diario Marca' y directamente vino y me encaró, me dice 'bueno, que yo soy el Topo López, no sé si me conoces', porque era así, tenía como unas ínfulas ahí de seductor, de caradura que era (se ríe), y me dice '¿a dónde vas?'. Le digo 'no, yo me voy a mi casa', 'no, bueno, yo tengo que ir al diario, pero no importa, te invito otro día, dame tu teléfono'. Le doy el teléfono, pero yo no muy convencida de lo que estaba haciendo porque, además, yo siempre fui como muy cuidadosa al tema de las relaciones en el fútbol, no me implico mucho y tomo bastante distancia, y me empezó a llamar, llamar, llamar, llamar, llamar, y un día agarró y me dice que 'yo sé que vas a ser la mujer de mi vida, y me robó un beso'.

Pero yo no le creía, iba con tantas ínfulas de que venía de Barcelona, que 'este canchero, ¿quién carajo se cree que es?'. (Se ríe). Tardó cuatro meses y nos pusimos de novios, y me pidió ser la novia en la previa de un Argentina-Brasil. Estábamos en pupitres, él estaba en un pupitre arriba, el Sport, y el Marca bajo, que estaba con Pablo Polo, un gran amigo de Marca, y me trae una Coca-Cola y un alfajor y me dice: '¿Querés ser mi novia?'. Muy argentino, muy argentino (se ríe). Nos pusimos de novios en un Argentina-Brasil que ganó Argentina, en 2005, y ahí empezó todo, y no me separé nunca, y ya mi vida era con el Topo en el día a día, de viaje, de coberturas…

"Yo fui la primera embarazada a entrar en predio de Ezeiza y dar el pecho en el predio de selecciones argentinas. Yo llegaba al predio de Ezeiza y Diego Maradona y Alejandro Mancuso: 'lo que Vero necesite, si necesita ir al baño, si necesita comer'"

Mis hijos han nacido entre mundiales. Yo tenía que hacer Mundial 2010, no lo hago porque quedo embarazada de Agus, Agus muy chiquito y él estaba en Sudáfrica y yo me enteré que estaba embarazada de Lucía. Está muy marcada mi vida por Mundiales, por Copas América, por coberturas y, después, mis hijos se habituaron a que los llevara. Yo fui la primera embarazada a entrar en predio de Ezeiza y dar el pecho en el predio de selecciones argentinas en una época en la que, por ejemplo, no estaba preparado tampoco para mujeres. Por ejemplo, yo iba a la cancha grande de entrenamiento de selección argentina, Maradona el entrenador y yo tuve una relación de mucho respeto con Diego, coincidí con él en muchas cosas, lo entrevisté y demás, pero nunca fui de círculo íntimo de Diego, y yo llegaba al predio de Ezeiza y Diego Maradona y Alejandro Mancuso: 'lo que Vero necesite, si necesita ir al baño, si necesita comer', lo que fuera, en una época que no había un baño para mujeres dentro de concentración de Argentina. Con lo cual, mi familia se ha formado así en el fútbol, mis hijos están superhabituados a que mamá viaja, va a partido, ve a los jugadores, qué sé yo, han crecido en este mundo. Ninguno quiere ser periodista (se ríe), pero lo viven así.

No quieren seguir a los papás.

No quieren seguir a la mamá, que está bien, está muy bien.

Hablábamos de Leo, Vero, de esa relación de tu marido con Leo Messi, que fue creciendo imagino que al ritmo al que Leo fue…

(Termina ella la frase). Al ritmo al que Leo iba creciendo. Leo hace su debut en el Barcelona, empieza a destacar en algunos partidos, la Champions, Leo venía a hacer la recuperación de una lesión después del partido con Chelsea, la primera Champions, la que ganan con Rijkaard, y viene a hacerlo en la Argentina, entonces nosotros viajábamos a Arroyo Seco, donde se entrenaba con Juanjo Brau, para verlo entrenar y hacer el seguimiento. La primera Copa América de Leo, que en ese momento era otra situación del periodismo; vos estabas en la concentración de Argentina y te tomabas un café con Leo en ese momento, entonces, claro, vas viviendo un montón de cosas, situaciones de cercanía con él, con la familia, viajás, eso genera una relación… En mi caso, yo no me considero amiga de Messi, puedo decir que el Topo sí lo fue, pero sí esa relación de cariño, de protegerlo, de cuidarlo, de entenderlo, porque al final era un chico muy joven, con muchísima presión, mucha expectativa, con la locura con la que vivimos el fútbol los argentinos, y nosotros siempre lo que intentábamos era cuidarlo, entenderlo, protegerlo.

"Mi casa era una locura, llamaba todo el mundo todo el tiempo por cosas de Leo, y el Topo lo ha protegido mucho"

Vero Brunati Periodista deportiva

Muchas veces también la dimensión de su genialidad, cómo tratar de comprender y respetar muchas situaciones de él, de él con su familia. Yo creo que lo que más hemos hecho, o intentado, a lo mejor con más acierto, a veces con menos, porque a veces las dinámicas de los medios no te permiten ser tan equidistantes como querés, pero el Topo ha hecho mucho por protegerlo, mucho. Yo creo que fue la persona que más lo protegió en Argentina. Y es más, creo que muchas veces muchos periodistas se mordían la boca de decir cosas o hacer cosas o publicar cosas de Leo porque pegarle a Leo era pegarle al Topo también. En mi casa era 100%, todo el tiempo, un montón de situaciones relacionadas con Leo. Yo no me atrevo a escribirlas, me las guardo, pero con el paso del tiempo las dimensionas y les das su lugar, pero era una locura, mi casa era una locura, a mi casa llamaba a todo el mundo todo el tiempo por cosas de Leo, y el Topo lo ha protegido mucho.

Dices, Vero, que no te atreves a escribirlas. ¿Te han propuesto o te han propuesto escribir un libro de tu historia y vuestra relación con Messi?

Muchas veces me han ofrecido esto de escribir el libro un poco de mi historia y contar un montón de cosas que viví en la profesión y demás, y quizás en algún momento lo haga. Ahora me siento más entera. Hubo momentos en que escribía como un desahogo cosas que me pasaban, lo que pasa es que me resultaba tan fuerte trabajar sobre un texto sobre el que has vivido una situación tan traumática, tan dramática, sentía que había momentos como que me iba a volver loca, que no iba a poder manejar bien las situaciones emocionales muy puntuales, porque en definitiva estás reviendo todo el tiempo tu trauma. Y ahora sí, ahora ya me siento más entera y, además, hice un proceso con selección, Argentina campeona del mundo, la vivencia de cubrir a Argentina campeona del mundo creo que le he dado el cierre de la historia, aunque mi carrera siga, tiene otro desenlace mucho más feliz y creo que me da mucha más alegría contarlo. (Se ríe).

"La vivencia de cubrir a Argentina campeona del mundo creo que le he dado el cierre de la historia, aunque mi carrera siga, tiene otro desenlace mucho más feliz y creo que me da mucha más alegría contarlo"

Te has debido, sin duda, quitar un lastre tremendo, después de todo lo vivido y sentido. Y quien también debió sentir mucho la muerte del Topo fue el propio Leo, ¿no? ¿Tú has sabido cómo lo vivió o te lo han contado?

Sí. Te cuento algo que yo creo que prácticamente no lo he contado. Leo hace ese mensaje y le dedica la victoria frente a Holanda al Topo, un mensaje muy bonito de él y de su familia, y fue un shock para la selección argentina. Y esto me consta porque yo estaba en el velatorio de Topo y me llamó toda la selección argentina esa noche. Leo no me llama, pero sí me llama Javier Mascherano, y Javier Macherano en nombre de Leo y selección argentina me dicen cosas muy bonitas, y a mí me hizo muy bien en ese momento. Vos, imaginate, en el momento me llama Javier Mascherano eran las 12 de la noche, Argentina al día siguiente jugaba la final del Mundial, yo estaba sentada en el cordón de la vereda de la casa velatoria porque no podía terminar de procesar todo lo que estaba viviendo. Topo era tan querido que venía mucha gente a la casa velatoria, yo ya llegaba un momento que no sabía ni a quién estaba saludando, sabés cuando necesitás ese momento… Para decirte, unos amigos me trajeron una botella de whisky (se ríe) porque no había manera de atravesarlo, eso era una cosa que era espantosa. Javi Matallanas hizo que cantáramos 'Mediterráneo', porque Topo era muy de Serrat, fue un momento muy lindo y demás (se ríe y agita los brazos), pero no dejaba de ser una cosa muy densa, muy pesada, no había manera de atravesarlo.

Y, después, cuando hacemos el homenaje a Topo en el partido entre el Barcelona y el Atlético de Madrid yo no llego a contactar con Leo para avisarle de esta situación, Leo se encuentra esta situación ya resuelta, porque al intervenir Xavi, implicarse el Barça, Bartomeu también, hay que decirlo, se implicó mucho también en ese momento, y Enrique Cerezo, y, cuando Leo ve lo de la pancarta toma conciencia de que yo estaba en Barcelona con los nenes, entonces, agarra y me hace llamar por un fisio, me dice: 'Vero, te espero en la ciudad deportiva, vamos a tomar un café en la ciudad deportiva', y claro, en aquel momento Leo me dice 'bueno Vero, ¿cómo estás? Yo lo lamento mucho, ¿qué es lo que necesitas?'. Me dice '¿qué necesitas? Yo quiero ayudar a Agustín y a Lucía', y le digo: 'Leo, mirá, yo no sé qué pedirte, porque vos sos Lionel Messi', no me salía, yo soy muy cuidadosa de las relaciones con los deportistas, y sí lo vi muy afectado, me dio un abrazo, me dijo 'yo lo quería mucho al Topo, los quiero a ustedes, quiero poder ayudarlos, que necesitás', y en ese momento a mí no se me ocurría, ¿qué le podés pedir a Lionel Messi?

"Leo me dice 'bueno Vero, ¿cómo estás? Yo lo lamento mucho, ¿qué es lo que necesitas?'. Me dice '¿qué necesitas? Yo quiero ayudar a Agustín y a Lucía', y le digo: 'Leo, mirá, yo no sé qué pedirte, porque vos sos Lionel Messi'"

Entonces, le digo 'mirá, lo único que te voy a pedir es que sigas disfrutando del fútbol. Yo te agradezco todo lo que nos has dado y que cuando venga con Agustín y Lucía, porque voy a venir con Agustín y Lucía, ni siquiera me recibas a mí, que los recibas a ellos', y le digo 'y si en algún momento veo que la situación laboral se me complica o lo que fuera, igual a lo mejor te pido una nota, no sé, no lo puedo pensar, te juro, Leo. Yo te estoy agradecida y el Topo te diría en este momento que se siente agradecido por cómo le has abierto las puertas de tu vida, de tu corazón y cómo le permitiste acompañarlo en estos años'.

Y Leo, cuando fue Mundial 2018, yo me llevo a los nenes, era el primer Mundial post Brasil, que también era muy difícil porque mis hijos, mientras yo hacía la cobertura, retraumatizaban y tenían mucho miedo de que a mí me pasara lo mismo que al Topo, fue fuerte, fue difícil. Y fue difícil para mí también, porque yo también retraumatizo cuando hago cobertura, yo sufro ataques de pánico en cobertura, que tengo un psicólogo que me ayuda, pero me enfrento a revivir situaciones que te ponen en situación de lo que viviste en Brasil. Y le aviso creo que fue a Pepe Costa, que estaba con los nenes, y Pepe Costa vino a un entrenamiento a buscar a los nenes y se los llevó con Leo al vestuario, tengo unas fotos hermosas de los nenes, y Leo supercariñoso con ellos, con nosotros. Después, ya te digo, Leo es el mejor jugador del mundo. Yo trato de respetar, cuidar y ser lo más profesional en esa relación, y lo que me pedía Leo yo no sabía cómo resolverlo. (Se ríe). Traté, desde lo profesional, de brindarme de la mejor manera y ser leal a los sentimientos que teníamos nosotros por Leo, que eso me parece que es más importante.

Un Leo que se ha redimensionado absolutamente después del Mundial. ¿Qué significa ahora mismo Leo Messi para Argentina? Ya no como futbolista, es un icono, ¿no?

Es el mejor de la historia, sin duda, y es una bandera de nuestro país y del fútbol de nuestro país, pero no solamente del fútbol, es un ejemplo de vida, es un ejemplo de superación. Lo más lindo para mí es que sea la inspiración de mis hijos, de los chicos, que tengan como referente a Leo, es espectacular. Esa dimensión de alguien tan resiliente, con esa capacidad de superación, de aprendizaje, de todo lo que él representa con su familia, del amor a la familia, en momentos de Argentina muy oscuros. Que en momentos tan oscuros de Argentina, de tanto individualismo, de tanta miseria, que Leo sea el referente máximo de los jóvenes argentinos, de nuestra argentinidad, para mí es lo mejor que nos puede pasar, sin ponerle la presión a él, que lo hace muy naturalmente, pero es maravilloso.

"Que en momentos tan oscuros de Argentina, de tanto individualismo, de tanta miseria, que Leo sea el referente máximo de los jóvenes argentinos, de nuestra argentinidad, para mí es lo mejor que nos puede pasar"

Se acaba de apagar otro referente de Argentina como ha sido el Papa Francisco. Yo todavía estoy fascinada con su fecha y hora de defunción y el número 88.235 de su carnet de socio de San Lorenzo. (Se ríe y asiente). Me tuve que ir a contrastar los datos porque no me lo podía creer. Lo vuestro y las cábalas y los números es una locura, Vero. ¿Cómo has vivido su adiós?

Mirá, yo tengo amigos que eran muy cercanos al Papa. El Papa es de mi barrio, yo soy de Floresta y él es de Flores, con lo cual él daba misa en la iglesia de Flores. Un tipo muy implicado con el fútbol, una persona muy sencilla y nosotros los periodistas lo hemos tratado porque él confesaba a los jugadores, los bautizaba, bendiciones en San Lorenzo, con Angelito que contó el otro día su historia, pero yo en particular tengo dos cosas relacionadas con él, que es cuando sucede lo del Topo, un amigo hace una bendición del Papa para el Topo y para Lucía, que la tengo guardada, con mucho cariño, con un mensaje muy lindo. Y, después, cuando yo quedé embarazada de Agustín, él ya como arzobispo de Buenos Aires, hace una misa en que bendice a las embarazadas. Entonces, mis amigas me dicen 'andá, Vero, andá'. Bueno, fui, y para mí fue muy impresionante porque él llevaba una tinaja de agua y te lavaba los pies.

Yo quería que se levantara. Fue muy cariñoso en ese momento, y siempre me quedé con eso, y después, por supuesto, su implicancia en el trabajo social, siempre muy cerca de los humildes. Para nosotros, para los argentinos también, un embajador en el mundo de la argentinidad, de una manera también de ser de los argentinos. El fútbol también es nuestra religión y yo creo que en determinados momentos de la Argentina también un ser que aportaba mucha luz, mucha inspiración. Es un golpe fuerte el tema, y encima en la Pascua, ¿no?, con todo lo que significa la Pascua.

Yo soy religiosa, soy creyente, no soy muy de ir a misa, pero sí que me chocó por esta cosa de, en estos tiempos tan oscuros, perder un líder de estas características, con este amor, con esta humildad, siendo un ejemplo él mismo de vida, que uno puede estar de acuerdo con algunas cosas y con otras no, pero un tipo también muy importante para la Argentina.

¿Y cómo de importante ha sido para Argentina y aún más para Leo Messi la figura de Rodrigo de Paul?

(Sonríe). Bueno, yo creo que Rodrigo es el alma de la selección argentina. Por supuesto, el liderazgo del cuerpo técnico, que ha sabido hacer grupo, que ha sabido afrontar el momento más difícil de la historia de selecciones argentinas, porque fue una descomposición muy grande lo que sucedió en selecciones argentinas con la intervención de FIFA, la muerte de Julio Grondona, fueron momentos realmente muy dramáticos y el recuperar la identidad de nuestro fútbol con unos valores que fueron construidos y que forman parte de la identidad de selecciones argentinas…

Esto que empieza con Menotti, que es el fundador de nuestra selección, una manera de comportarse en relación a los compañeros y en relación al rival, y ellos recuperaron todo: lo mejor que tenían Menotti, Bielsa, Bilardo ellos son la síntesis del fútbol argentino, con la bandera de la nuestra, de ser protagonista, de disfrutar del juego, de la pelota, de darlo todo, del sacrificio. Y Rodrigo interpreta muy bien lo que Leo necesita en ese momento, y entiende incluso con una mirada cuándo hablarle, cuándo no hablarle, cuándo me siento con él en el micro, cuándo lo escucho, cuándo lo dejo solo… y eso es muy difícil de lograr, no porque Leo sea difícil, sino por la comprensión de diferentes momentos, al fin y al cabo, es un genio (se ríe), es el mejor de la historia, y humanizarlo. Porque Leo impone un respeto, es innegable que cualquiera que se acerca a Leo te impone un respeto que, evidentemente, él quiere que lo trates de manera natural, pero es normal que la gente lo respete y no sepa cómo siquiera saludarlo.

Y Rodrigo ¿qué hace? Se sienta al lado de él en el micro, cuando nadie se quería acercar, empieza una conversación tonta, le hace una broma y a partir de ahí empieza una relación que creo que hace que todo el grupo de selección sepa cómo acercarse a Leo, cómo quererlo, cómo arroparlo, y termina siendo un grupo de amigos, porque Leo ha vivido con esta selección cosas que no había vivido nunca, que no le quita mérito a los anteriores, porque los anteriores también han sido muy importantes en la vida, en la carrera de Leo, en las selecciones argentinas, sino simplemente jóvenes mucho más irreverentes, que lo tenían en el póster en la pieza pero que también podían hacerle una broma, podían hacerle una trampa jugando al truco, podían pedirle que fuera Leo el que fuera a buscar el termo de agua caliente para servir el mate (se ríe), lo que pasa en el cumpleaños de Leo en la concentración en Copa América, esto de que lo van a buscar a la mañana y le llevan el bidón de agua bendita con las bromas para regalarle por el cumpleaños, a ver si rompen la cábala y tal. Eso creo que ha sido fundamental para que la selección argentina haya logrado todo lo que haya logrado que ellos se sientan amigos, hermanos, compañeros, esta situación de 'voy a jugar, voy a entregar lo mejor de mí por Leo, por Emi, por Rodrigo, por si entra Julián, que Julián entre en la misma dinámica, somos uno.'

"El abrazo de Leo con la cocinera te representa eso: todos los colaboradores son parte del éxito de la selección argentina y eso es lo que le ha permitido a la selección argentina afrontar momentos muy difíciles"

Argentina no son once, son uno y, además, eso en el festejo del campeón se refleja mucho más, el abrazo de Leo con la cocinera te representa eso: todos los colaboradores son parte del éxito de la selección argentina y eso es lo que le ha permitido a la selección argentina afrontar momentos muy difíciles, porque en el Mundial muchos jugadores están tocados, con lesiones y son tan fuertes, se quieren tanto… Y yo creo que Rodrigo, hay poca gente a lo mejor que lo conoce, es un optimista de la vida, es un tipo que ameniza cualquier situación y que sabe cómo manejar determinadas emociones y cómo generar en el otro respuestas emocionales tanto dentro de la cancha como fuera, y es muy importante tener una persona así en un equipo.

Como lo es tener a un Scaloni.

Total, total.

¿Tienes alguna anécdota con él? Un técnico que querréis que sea eterno ahora para Argentina.

La cuestión de que el protagonismo lo tienen los jugadores, no lo tiene él, y amenizar un montón de situaciones y tener un perfil muy bajo, no permitir que nada se filtre, nada, nada. La selección argentina es tan unida, tan cerrada, que lo que fuera no se necesita saber, no lo va a saber. Y también esta cuestión de manejar emocionalmente, porque al final el fútbol es muy emocional, un montón de situaciones. Yo creo que Scaloni le ayuda a Messi porque lo libera de un rol, de una presión que Messi sostuvo durante mucho tiempo, esto de que Messi sea uno más… Que no es uno más, nunca va a ser uno más dentro de un equipo, es el as de espadas de la selección argentina y es el más importante y es el capitán, pero sí que no todo lo tiene que resolver él. Hay que ser muy buen líder para poder hacerle comprender al otro de esto y el poder sobrellevar un montón de situaciones.

"Lo más difícil de Scaloni fue convencer, porque no tenía experiencia, porque nadie creía en él, no creían en su cuerpo técnico"

Por supuesto, es un Leo mucho más maduro que en otras selecciones, pero darle la oportunidad a Leo a liderar desde otro lugar en toda su dimensión, porque al final es la dimensión más completa de Leo, la más humana, la más madura, el Leo que ya es padre, el Leo que ha vivido un montón de situaciones frustrantes en el deporte y en selección argentina, es un gran atributo. Además, el estilo de juego que juega la Argentina, porque hay que tener mucho convencimiento para llevarlo adelante. Lo más difícil de Scaloni fue convencer, porque no tenía experiencia, porque nadie creía en él, no creían en su cuerpo técnico, y el haber gestionado esos momentos en los que él era el interino que no le hacían el contrato y nos llevó a campeones del mundo, incluso para él y para su familia, porque pienso en su mujer: '¿éste que está haciendo? Vas, no te pagan, estás lejos de tus hijos', porque la realidad es que su familia vive en Mallorca, 'te vas a Argentina y no te lo reconocen y estás poniendo la cara por la selección argentina en el momento más difícil de la historia de selecciones argentinas. ¿Y si sale mal? ¿Y si sale mal?'. Y en todo momento ellos estaban convencidos de que iba a salir bien, y eso es extraordinario, eso te representa a Lionel.

Estamos viviendo sus últimos momentos en el fútbol, aunque llegará al Mundial del año que viene…

Sí, total, total.

…y ¿crees que se dará, además, un cierre de Leo Messi con el Barça?

A ver, no estoy en condiciones de decirte si va a haber un cierre con el Barça de Leo como jugador, más allá de que él confiesa que varias veces lo intentó y por diferentes situaciones no se dieron, pero creo que va a haber un momento. Por supuesto que va a haber un partido homenaje. Barcelona y Messi, Messi y Barcelona merecen otro cierre de esta historia, por el amor que se tuvieron. A veces es como en un matrimonio, una pareja, que a veces te amás tanto que determinadas situaciones ninguna de las dos partes han sabido sobrellevar esta situación. Es muy complejo lo que pasó entre Leo y Barça, pero sin duda, porque además Barcelona es su casa, Leo va a volver a vivir a Barcelona y va a seguir siendo una parte muy importante para la historia del Barça y un legado para las generaciones futuras del Barça.

Para situación complicada en los últimos tiempos la del doble toque del penalti de Julián. ¿Cómo lo viste tú? ¿Cómo se ha vivido en Argentina?

(Cierra los ojos y niega con la cabeza). No, no, es una situación… muy rara, es una mancha para mí para el arbitraje, porque creo que si el árbitro no tiene una imagen concluyente de ese toque, la realidad es que el árbitro tiene que decidir darlo por válido. En realidad, cuando se crea el VAR y cuando se impone el VAR se suponía que era para transparentar y para quitar las dudas en circunstancias como éstas, y la verdad que fue lo más dudoso, porque al final uno tiene la sensación de que no es el árbitro el que toma la determinación, sino que es el VAR, pero aún así, todas las imágenes que se comparten no son imágenes concluyentes, y en un partido de esta magnitud, en algo tan decisivo… Por supuesto, le preguntas a Julián y Julián no tiene conciencia de ese toque, que Julián es muy transparente. Si eso hubiese sucedido, lo diría, porque es una persona muy honesta, pero no sé, fue decepcionante.

¿Con qué sueña Vero Brunati en esta profesión que le ha dado tanto?

Yo disfruto mucho de producir, de estar cerca de los protagonistas, aprendo mucho de esa cotidianeidad del fútbol, vivo en el fútbol hace muchos años, entonces, no me imagino no trabajando en el fútbol. Sí por ahí dando un paso más a hacer cosas más de comunicación y menos del día a día de agenda de información, sí organizando eventos, sí haciendo actos benéficos, que ya los estoy haciendo, algunas cosas, pero, sin duda, ligada al fútbol. No me imagino no ligada al fútbol (se ríe).

¿Te imaginas en el próximo Mundial?

Sí (dice rápida y rotunda). Sí, sí, sí, sí. Quiero estar. Yo dije que mi último Mundial iba a ser, y me lo estiró cuatro años, el último mundial de Messi, así que tengo que estar en 2026 como sea. (Se ríe).

"Yo dije que mi último Mundial iba a ser, y me lo estiró cuatro años, el último mundial de Messi, así que tengo que estar en 2026 como sea"

Y en la vida, Vero, ¿a qué aspiras?

Yo soy una persona no con ambiciones desmedidas, a mí el fútbol me ha dado una gran familia que son mis amigos y yo soy muy feliz, yo disfruto mucho la vida, disfruto mucho de mi profesión. ¿Qué ambiciono? Que mis hijos puedan desarrollarse en sus carreras. Lucía tiene un don para la comunicación, pero le gusta el fútbol, por supuesto, juega fútbol, es muy fanática de River, pero no quiere ser periodista deportiva. Le gusta mucho el cine, le gusta el teatro y ella quiere ser actriz. Y Agus ahora dice que quiere ser arquero de fútbol, lo que pasa es que tiene una edad que es difícil. Me dice 'mamá, ya que estás en Barcelona, ¿me conseguís una prueba en el Barcelona?'. (Se ríe). Porque ha pegado mucho también Emi Martínez, mi hijo ama a Emi Martínez y quiere ser arquero, pero no lo sé, Agus tiene muchas inquietudes culturales, siempre le gustó el arte, la arquitectura, le gusta mucho la historia, no sé por dónde va a ir aún, pero sufren mucho conmigo.

¿Sí? ¿Por qué?

Porque me ven trabajar muchas horas, muchos viajes. Vos pensá que yo en cobertura me he llevado a mis hijos a los Mundiales, entonce,s me han visto a mí diez horas parada en la puerta de un predio, frío, calor, lluvia, lo que sea, dando información, y muchas veces mis hijos mismos me decían 'mamá, ¿cómo te gusta esto?'. (Se ríe). Y, después, esta cosa de que por ahí a veces quedas con alguien y luego te planta, o intentas hacer una cosa y esa cosa no sale, o te prometen un trabajo que ese trabajo no sale, y entonces ellos van viviendo también la parte no linda del periodismo. La gente no ve todo lo que dejas de lado: yo me pierdo cumpleaños, me pierdo fiestas con mis amigas, situaciones familiares en las que no puedo estar, me ha pasado de estar viajando incluso en Navidades, en Pascuas, en mis propios cumpleaños, y la propia incertidumbre del trabajo, que a veces tienes mucho trabajo y te va muy bien y a hay veces que no tan bien. Ellos lo viven, ya lo naturalizaron, es mi pasión, es lo que me gusta. Se ríen mucho y me hacen muchas bromas porque yo camino mucho por el living hablando con representantes, jugadores, y me imitan en esas situaciones y me cargan mucho (se ríe).

Yo quiero que sean felices y si quieren venir a vivir a España, poder ayudarlos para que emprendan en España, que mi familia esté bien. Me gusta mucho viajar, por supuesto, pero no soy una persona de ambiciones desmedidas, que se mate por ganar mucho dinero, ni mucho menos, a mí la vida me ha dado mucho y lo mejor que tengo lo que me ha dado el fútbol: mis amigos que son mi familia, la familia que elegí.