Velasco Carballo, en la cúpula arbitral de UEFA, a sueldo de la RFEF hasta mayo pese a estar prohibido

Carlos Velasco Carballo, miembro del Comité de Árbitros de UEFA, ha seguido colaborando con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hasta el pasado mes de mayo a pesar de estar prohibido: "No es posible trabajar en el departamento de arbitraje de la asociación nacional y ser miembro del Comité de Árbitros al mismo tiempo", dice la normativa de UEFA en materia arbitral.

Según ha podido saber Relevo, el actual dirigente del arbitraje europeo ha mantenido un vínculo profesional con la Federación española por el que cobraba más de 66.000 euros al año como asesor, a pesar de que abandonó el Comité Técnico de Árbitros español a finales de 2021. A su vez, desde enero de 2022, forma parte de la cúpula arbitral liderada por Roberto Rosetti en el organismo europeo.

La incompatibilidad laboral mantenida durante casi dos años y medio podría generar un conflicto de intereses para el fútbol español. Es un directivo de UEFA que participa de las decisiones sobre las designaciones arbitrales y el uso del VAR, no sólo en los torneos de selecciones sino en partidos de Champions, Europa League y Conference, y a su vez, ha sido colaborador a sueldo de la RFEF hasta el pasado mes de mayo, pues recibió su última nómina de 4.717 euros brutos en abril. También fue quien dio las instrucciones de UEFA en materia arbitral a la Selección española durante la Eurocopa y además, estuvo al frente del VAR en Leipzig durante toda la competición.

El expresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) español dejó su cargo en noviembre de 2021, presumiblemente por diferencias con el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales. Aunque ahora el entorno del dirigente europeo lo niega, ambos quisieron deslizar en su momento que su desencuentro se debía a una pelea en la final de la Nations League que se había disputado unos días antes, porque Velasco Carballo se había posicionado con Roberto Rosetti, jefe de los árbitros europeo, tras la polémica decisión con el gol en fuera de juego de Mbappé que privó del título europeo a España.

El motivo podría encajar porque su salida de la RFEF le llevó, casi de forma inmediata, al Comité de árbitros de UEFA, presidido por el italiano Rosetti desde 2018 cuando Perluigi Collina comunicó su salida. Sin embargo, según ha podido saber Relevo, Velasco suplicó volver al CTA y fue una llamada del propio Luis Rubiales a Aleksander Ceferin, presidente de UEFA, la que colocó dentro de la cúpula arbitral europea al que había sido el presidente del arbitraje español. Su llegada oficial al Comité de árbitros de UEFA, la cúpula del arbitraje europeo, se produjo en enero de 2022, aunque ya había hecho sus primeros pinitos como ejecutivo del fútbol internacional.

En el Mundial de Rusia de 2018 formó parte del equipo de Collina y Massimo Busacca, junto a Roberto Rosetti al frente del VAR, además de ser el encargado de la charla técnica en materia arbitral de la Selección española de fútbol previa al torneo. En noviembre 2019, todavía como presidente del Comité Técnico Arbitral español, fue nombrado miembro del Panel de Desarrollo del Arbitraje de UEFA. En la Eurocopa de 2020 que finalmente se disputó en 2021 por la pandemia del Covid en varias sedes europeas, Velasco Carballo asumió la jefatura del VAR durante toda la competición.

Sin embargo, Velasco no dio el salto como se contó en su momento, sino que ha colaborado con la RFEF desde que salió del CTA a pesar de la incompatibilidad con ser uno de los cinco miembros del Comité de árbitros de UEFA. Ya en el primer semestre de 2022, Velasco fue advertido por el propio Roberto Rosetti de que no debía de trabajar como asesor para la Confederación Brasileña de fútbol a cambio de, según apuntan algunas fuentes, 80.000 dólares (unos 73.000 euros). Otras en cambio, hablan de 15.000 euros al mes, lo que aumentaría la cifra a 210.000 euros anuales. A pesar de ser una institución ajena al fútbol europeo, le indicaron que no debía asumir aquella colaboración como asesor porque podría afectar a su independencia en UEFA.

Por esta razón y por la incompatibilidad recogida en la circular de UEFA del Convenio arbitral en 2020, es posible que tanto Roberto Rosetti, el presidente del Comité de árbitros europeo y el propio presidente de UEFA, Aleksander Ceferin, desconozcan, a día de hoy, su vínculo laboral con la RFEF hasta el pasado mes de mayo, por la que desembolsaba anualmente 66.000 euros para tener a Carlos Velasco Carballo como asesor desde su salida del CTA, hace ahora dos años y medio.