La increíble candidatura de Carlos Herrera a la Federación
Vaya por delante que yo no quería escribir este artículo. Estaba cómodamente esperando a ver hasta dónde llegaba el troleo de Carlos Herrera y su presunta candidatura a la RFEF. Lo hemos visto otras veces con todo tipo de nombres mucho más rocambolescos: hace años era Mariano Rajoy, -que volverá a aparecer, no lo duden- y seguro que habrá varios más, porque quedan dos largos meses por delante hasta que todo esto se aclare. Gente que sí, gente que no, y gente que, medio en serio medio en broma, enseñarán la patita por si suena la flauta. Y casi todos ellos estarán más cualificados para el cargo que otros que quieren presentarse de verdad... y que hasta pueden ganar. Es así de triste, pero es como funcionan las elecciones a una federación deportiva en España.
El caso es que mi jefe, y otras cabezas pensantes (pero nunca firmantes) me han pedido que escriba sobre esto, así que a ver cómo lo hago sin enfadar mucho a nadie. Creo firmemente que Carlos Herrera nos está vacilando a todos. Y que le está saliendo bastante bien. Además es que es una pena porque el nivel de candidatos posibles dentro del ambiente federativo es, por ahora, tan poco estimulante, que cualquiera una décima parte de preparado que él, sería una opción buenísima.
Pedro Rocha dice que "no toca" pero lo tiene clarísimo: va a apurar estas semanas todo lo que pueda para garantizarse opciones y verse favorecido por estar en el sistema "desde dentro". De hecho, se le escapa ya: "El presidente de la RFEF... bueno, no, de la Gestora". Paco Díez, de la Madrileña, Salvador Gomar, Pablo Lozano... opciones de dentro, seguro que con ganas de cambiar las cosas, pero con pocas diferencias con lo que había, hasta ahora. De hecho, eran los mismos que, hasta hace poco, aplaudían a Rubiales y le otorgaban confianza ciega en todo.
Vale, preguntamos...
Pero esto no va de 'no creer' en el candidato Herrera, así que hemos hecho el esfuerzo de preguntar. Y pleno, oiga: ni el CSD, ni la RFEF, ni LaLiga, ni los presidentes de Territoriales, ni sus propios contertulios, ni la Cope, ni (casi) nadie se lo ha tomado en serio más allá de un par de periodistas que (sospechamos) empezaron tragándose la broma y, ahora, forman parte cómplice de ella para ver hasta dónde llega. Sólo Roberto Gómez, su fiel escudero audiovisual en el anuncio de la candidatura, sostiene a pies juntillas que se presenta.
Él se pone serio e insiste muchas veces: "Claro que me quiero presentar", entre risas más o menos disimuladas de sus acompañantes. Y explica su programa electoral en antena y en vídeos de sobremesa en los que incluye a Mami Quevedo en sus planes de gobierno. ¡Ojalá! Lo dice con tanto aplomo que es hasta difícil no tener dudas.
Su programa estratégico para la RFEF: "Un federado, un voto", tristemente, suena a coña. Aunque esa idea (convenientemente desarrollada), sería la forma lógica de sanear el fútbol y el resto de deportes federativos. Pero no: ahora mismo, con la Ley del Deporte actual es que, de hecho... sería ilegal.
Y, repito: es una pena. Porque ya no es por Carlos Herrera, sino por cualquiera que suponga un poco de aire fresco en la Federación iba a venir de maravilla a la máxima institución del fútbol español.
Minuto y resultado
¿Cuál es la realidad ahora mismo? Pues que el sucesor designado por Luis Rubiales, Pedro Rocha, sigue teniendo muchas más posibilidades que nadie para hacerse con el cargo. Es verdad que han cambiado cosas, pero, por ahora, la Ciudad del Fútbol de Las Rozas sigue oliendo un poco a Brummel y a sobremesa de reservado de restaurante con mucho humo y muchas fotos en las paredes.
¿Y quién va a hacer oposición? Pues hay gente preparada pensando en presentarse. El exdirectivo del Banco Santander, Rami Aboukhair, muy vinculado al mundo del fútbol después de los años de patrocinio de LaLiga, está valorando sus opciones y viendo hasta qué punto tiene sentido entrar en una batalla electoral tan condicionada y teledirigida como esta. Se ha rodeado de gente con experiencia en este tipo de campañas, pero por ahora pocos le conceden el crédito suficiente como para que sea una opción consistente. Si fuera "un federado, un voto", un ejecutivo con ese historial de gestión, tendría mucho que decir. La realidad: si no convences a 11-13 dueños y señoros de las federaciones territoriales, no tienes nada que hacer.
También hay ciertas esperanzas en que alguien consiga convencer a Emilio García Silvero, jefe de Legal e Integridad en FIFA. Aquí también hay unanimidad: sería la mejor opción, pero nadie cree que vaya a entrar a una pelea que él, mejor que nadie, sabe que tiene perdida si los 'barones' se alían y promueven una candidatura única. Además, en su caso, ocurre lo que con Carlos Herrera. Uno piensa: si ya tiene un trabajo buenísimo, reconocido y muy bien pagado, con un contrato blindado, sin que nadie entre a valorar si las ayudas al alquiler que reciben son legales o no, si las fiestas que hace en Salobreña con "de trabajo", o no, si su amistad con "Geri" es puramente altruista, o no... Llegados a cierto nivel... ser presidente de la Federación está muy lejos de considerarse un caramelito. Es, más bien, un marrón del que huir.
También parece estar esperando su momento el excolegiado Mateu Lahoz. Dejando que sean otros los que hablen... por ahora. Y aparecerán más. De hecho, cuanto más tarden en hacerse públicos los nombres, más opciones tendrán. Los más fuertes, aparecerán al final. Porque, en este tipo de procesos, cuando enseñas la cabeza te la suelen partir. Salvo que estés de cachondeo, claro.