SUPERCOPA

Clubes, entrenadores, jugadores y afición se ponen de acuerdo en las quejas por Arabia: "No te puedes tomar una cerveza"

Simeone criticó el ambiente, Joselu no se mojó sobre Arabia y Osasuna habló alto y claro: "Esto está hecho para un Barça-Madrid".

Aficionados del Real Madrid en Riad. /AFP
Aficionados del Real Madrid en Riad. AFP
Alberto Martínez

Alberto Martínez

La Supercopa de España en Arabia Saudí es una fuente de ingresos abismal para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF),pero también de quejas, ya sea de los aficionados que tienen que seguir a sus equipos desde la distancia (apenas han viajado unos 700 entre los cuatro clubes) como también de los clubes, que no han reparado en críticas por medio de sus protagonistas, aunque económicamente los premios que reciban son sumamente superiores a los que les pertocarían en España.

Las más notorias son las de Osasuna, quienes acabaron muy enfadados con el arbitraje y lanzaron un puya en forma de dardo al corazón del sistema: "Esta competición está hecha para que la jueguen Barça y Madrid". Ya en la previa, los aficionados del equipo rojillo, que llegaron en dos chárters, se aliaban con el director general del club, Fran Canal, que criticó el reparto poco equilibrado de los premios, amenazó con llevar a los tribunales a la RFEF como hizo el Valencia en la pasada edición y, finalmente, aceptó esos 1,9 millones de euros, un agravio comparado con los dos grandes.

La imparcialidad en la grada es otro de los aspectos troncales de las críticas. Real Madrid y Barcelona, dos mastodontes, clubes globales, cuentan con seguidores alrededor del mundo, también en Arabia. Ante el Atlético, la diferencia era de 99 a 1, lo que despertó la sorna de Diego Simeone: "Estoy muy contento por toda la gente de Arabia que nos vino a alentar, muchísima gente dentro del estadio alentando al Atlético, es un crecimiento importantísimo del club, los sentimos muy cerca durante todo el partido en las tribunas, es muy importante para el crecimiento del club".

Ambiente desangelado y parcial en Arabia a favor de los dos grandes

Una crítica a la que se sumó también Sergio Herrera, portero de Osasuna, en un partido donde solamente el club rojillo estuvo representado por 500 de los 23.000 aficionados que no llenaron el Al Awwal Park. "Lo que más pena nos da es no poder tener el aliento de toda nuestra gente desde la grada, y más en un partido tan importante. Recuerdo en la final de Copa mirar a la grada y ver ahí a más de 20.000 rojillos... Ya tienen la final que esperaban", explicó el central internacional, en la misma línea que el resto de sus compañeros de Osasuna.

Incluso los jugadores de los equipos ganadores, especialmente del Real Madrid, también lanzaron sus mensajes, como el goleador del derbi, Joselu Mato: "Un derbi un poco frío, no es lo mismo jugar con nuestra afición. Hoy había mucha gente del Real Madrid y lo hemos notado". Incluso, preguntado sobre qué le parecía que los jugadores vengan a Arabia, el delantero no quiso entrar a valorarlo y se limitó a un "el que quiera venir, bienvenido será".

También incluso Rubén García, en una entrevista a ABC, habló de las restricción de las libertades en el país árabe, otra queja que los jugadores, especialmente los de Osasuna, que viven este torneo por primera vez: "Pues tendría que estar aquí viviendo un tiempo, empaparme de esta cultura, conocer sus pensamientos, razones, día a día, rutinas y forma de entender la vida para saber por qué tienen ese freno con las mujeres, con los derechos LGTBI y muchos otros. Claro, viéndolo desde España, me parece otro mundo, pero tienen otra religión, otra cultura, y otra forma de relacionarse y ver la vida. Lo tengo que respetar, por supuesto, pero no lo comparto", dijo el jugador.

Otra de las quejas es la de los aficionados desplazados. El ambiente de la fan zone era muy frío. "No puedes tomarte una cerveza", añade Alfredo, uno de los seguidores que han viajado desde Pamplona. A eso se le une el particular ambiente de la fan zone, con las surrealistas imágenes antes del Barcelona-Osasuna con bailarianas bailando sevillanas de forma descoordinada y otras en zancos. Un rara avis ya habitual de la Supercopa.ç