FINAL SUPERCOPA | BARCELONA 5 - REAL MADRID 0

El Barça hace del Clásico la mejor de sus rutinas: "Sabía cómo hacerle daño al Real Madrid"

Pere Romeu, más reforzado, el altavoz de Claudia Pina como excepción en una fiesta 'comedida' y el aura de superioridad ante las blancas.

Pere Romeu y Alexia Putellas, entrenador y capitana del Barça, dan un discurso en la comida de celebración tras haber ganado la Supercopa. /FC BARCELONA FEMENINO
Pere Romeu y Alexia Putellas, entrenador y capitana del Barça, dan un discurso en la comida de celebración tras haber ganado la Supercopa. FC BARCELONA FEMENINO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Soy una persona bastante tranquila o eso intento mostrar. Si tengo algo de nervios, los llevo por dentro, pero hoy era un partido que tenía bastante claro cómo se tenía que jugar y afrontar desde el plano emocional".

El que habla es Pere Romeu. Y acaba de ganar su primer título como primer técnico del Barça. El catalán había vivido desde dentro otros éxitos del equipo y, en su primera final, demostró esa seguridad y entereza que hacen aún más grande al cuadro culé. No hubo ni un ápice de duda, aunque Romeu está preparado para ellas -"hay que saber convivir con ella en todos los ámbitos de la vida", dijo-. A su alrededor, un contexto idílico: las mejores jugadoras, la mejor actitud y un rival al que le tienen tomada la medida. Dieciséis Clásicos. Dieciséis victorias del Barça ante el Real Madrid, con el que vivió este domingo, en la Supercopa de España, su primera final.

"Estaba muy convencido de cómo teníamos que jugar hoy para hacerle daño al Real Madrid. Cuando tienes tanta convicción con lo que haces y sale, te reconforta. Estoy feliz de lograr mi primer título y espero que sea el primero de la temporada", indicó. Al tiempo, señaló que apostó por un "buen once". El "mejor once" para el partido ante el Real Madrid.

Un planteamiento que cuajó -goleada por 5-0- y que representa la mejor de las rutinas culés: ganarle en todas sus formas al club blanco. "No hay una fórmula mágica. Entrenar bien, siendo muy exigentes con el detalle, intentar que los futbolistas mejoren mucho individualmente y ponerles retos en el día a día para que ellas se intenten superar. Luego hay una cosa que no depende de mí, que es la ambición y la exigencia que tienen estas futbolistas día tras día. Parece que no tengan memoria sobre lo que han hecho hasta ahora y vayan temporada a temporada, partido a partido, título a título. Me intentaré hacer cargo de que esto siga así", explicó Pere Romeu.

El altavoz de Pina y Alexia siendo capitana en la fiesta

Es la personalidad de un equipo campeón. Por eso, aunque sea un título, el primero de este curso, sus jugadoras mantuvieron la calma. Si bien en el campo se celebró como debe: manteo a Caroline Graham Hansen con la mítica canción de Sweet Caroline de fondo, Kika Nazareth dando espectáculo -cogió a Pina, ofreció el trofeo a la afición, bailó, chilló-, Patri Guijarro disfrutando de su MVP, la mítica bandera de Mapi León, Alexia siendo capitana, también en la fiesta, manteniendo la calma y valorando lo logrado y el apoyo de la afición, las jóvenes como Cata Coll dándolo todo y Pina tirando de altavoz y gafas de sol para dar ambiente a los pasillos de Butarque.

"No sé cuál es la distancia con el Real Madrid, pero nuestra ambición y responsabilidad es aumentarla", avisó Alexia. Para que a nadie le diera por relajarse. "No nos sirve lo que hicimos el año pasado ya. Sabemos que hay un margen de mejora cada vez más pequeño, pero lo hay. Eso es lo que nos mueve, evidentemente, seguir ganando títulos. Sabemos que la vida de un futbolista es corta, y más en el Barça que puedes estar 15 años si se da todo bien. La ambición del equipo sigue intacta", añadió la dos veces Balón de Oro antes de alzar el trofeo al cielo.

Se celebró. Por supuesto. Pero el Barça ya piensa en el siguiente y esta Supercopa es sólo un sorbito de éxito en una temporada que acaba de empezar. Como aquel que dice. Ahora viene la Champions, la Copa de la Reina y Liga F, con gran ritmo en todas estas competiciones. El histórico pleno del año pasado, que nadie había conseguido antes, les espera en el horizonte. Y las azulgranas dan la sensación de tener las mejores costumbres para ganar y saber hacerlo con la cabeza de quien tiene que seguir haciéndolo.