Así fue el debut de Mbappé: de '9', aliado con Vini y con un gol para el recuerdo

El 14 de agosto ya no será jamás un día más. Kylian Mbappé (25 años) debutó con el Real Madrid después de siete años de culebrón... ¡y con gol! Su estreno, como se esperaba de la presentación en sociedad de un futbolista de su dimensión, acaparó las miradas del mundo entero y colapsó Varsovia desde el amanecer. En el campo, la primera mitad dejó pistas sobre su encaje: actuó de '9', flanqueado por Rodrygo y Vinicius, y dejó varios detalles de enorme talento que provocaron el 'oh' del Estadio Nacional. En la segunda brilló con un tanto para certificar la victoria y abrir su historia de blanco.

Ancelotti apostó por un 4-3-3 que ubicó al galo en la delantera, con libertad de movimiento para caer a los costados (especialmente al derecho) y descender metros para recibir. Su primera pelota la tocó en el 01:15, en conexión con Rodrygo, y no dejó de moverse para que los centrocampistas le encontrasen. Hien terminó cansado de perseguir sus constantes desmarques de ruptura a la espalda de los centrales.

El vínculo lo encontró sobre todo con Vinicius, que le buscó y le encontró al espacio desde el inicio. También se asociaron por dentro. No hubo, como muchos temían, problemas de entendimiento ni de reparto de los metros. Kylian danzó desde el '9' y enseñó la variedad de sus registros: amenazó con velocidad, demostró su capacidad para posicionarse en el área como los mejores arietes (la zaga despejó un remate que conectó a 15 metros de la portería a centro de Valverde) y abrió pasillos con sus movimientos. A falta de encontrar el gol, o al menos ocasiones claras, regaló sensaciones positivas en el juego y varios destellos.

En el inicio, y casi sin querer, diseñó un caño sobre De Roon para mantener viva una acción de ataque. Y en el 24', tras resbalarse, se zafó de Hien con una bicicleta plagada de potencia y que hizo las delicias de los miles de madridistas que llenaron el coliseo varsoviano. Para la segunda mitad reservó lo mejor: un zapatazo que se coló cerca de la escuadra en el 68' para firmar el 2-0 y sentenciar el triunfo. Vinicius se unió a él en su icónica celebración en una muestra de sintonía. Di Stéfano, Hugo Sánchez, Ronaldo, Cristiano, Bale o Bellingham también marcaron el día de su debut oficial. El público le despidió con una ovación atronadora cuando Brahim le sustituyó en el 83'.

Después, con Ricardo Sierra en Movistar Plus+, tomó la palabra antes de que Modric levantase la copa: "Es una gran noche. Esperaba este momento desde hace mucho tiempo, quería jugar con este escudo. Es un gran momento para mí. Aquí tenemos que ganar siempre. Estoy feliz por el gol en el primer partido, pero más por el placer de jugar. Tenía muchas ganas de jugar con mis compañeros". No se marca, además, límite de dianas: "Si pueden ser 50, que sean 50". Ni de títulos: "Tenemos a los mejores en todas las posiciones. Estoy muy feliz por jugar con todos ellos. Es un paso positivo. Somos el Real Madrid. No tenemos límite".

Su rostro también fue lo más repetido por la realización televisiva. Le enfocaron cuando saltó a calentar, aclamado, y Mbappé dejó patente su dominio de la escena: aplausos, pulgares en alto y gestos varios a la grada para agradecer el cariño que también le mostraron al salir del hotel (la mayoría de carteles iban dirigidos a él) y en la llegada al propio coliseo, en el que también se acumularon las pancartas.

Florentino lo contempló todo con orgullo desde lo alto del palco invertido, al lado de Aleksander Ceferin (presidente de la UEFA, a su izquierda) y su inseparable Pedro López Jiménez, vicepresidente económico. El día 1 de Mbappé lleva su firma.