Infanta Sofía: la historia de un fichaje 'Real'... que era mentira

Martes 31 de enero. Última hora de la tarde. Suena el teléfono en las oficinas de la Academia Dux Internacional de Madrid: una chica quiere información para el equipo juvenil femenino. Le pasan con el director, Michel Carrilero, o como le conoceréis mejor si tenéis algunos años ya, Michel II, el que fuera delantero de Rayo, Sporting o Getafe, entre otros.

"Pedía información para su hermana y yo le dije que en el juvenil había hueco. Le expliqué que debía tener de 15 a 16 años y quedamos en que se acercaría al día siguiente. Yo se lo dije a Mery, la responsable del área, y ahí quedó todo. El jaleo fue al día siguiente que veo una noticia de que la Infanta Sofía quería entrenar con nosotros. Yo empiezo a darle vueltas y no recordaba el nombre que me había dicho esa chica. Todo cuadraba, la verdad, podía ser", recuerda.

Mery es María Ruiz Román, la coordinadora de fútbol femenino de Dux. Ella es una prestigiosa jugadora que ha compartido vestuario, entre otras muchas, con Alexia Putellas en el Espanyol. Pero nada te prepara para una visita Real así como así, un miércoles cualquiera: "Pensábamos que era una broma, la verdad. Me avisó Míchel y hasta ahí todo normal. Hablamos con los entrenadores y ya, al día siguiente, empiezan a llamar de todos los medios y que qué pasaba".

"Fue uno de los días más divertidos que hemos pasado aquí. Nos preparamos por si era verdad, como si fuera a venir la Infanta y así se lo dijimos a las juveniles", explica a Relevo.

El contacto que aparece en la RFEF para hablar con el club es el de Mari Paz. A ella empezaron a llegarle el miércoles por la mañana, desde bien temprano, llamadas de lo más variopintas. El programa de Sonsoles Ónega, Ana Rosa, Susanna Griso... y de ahí ya los diarios deportivos, las radios... Increíble.

Sacaron, curiosamente, palabras textuales de la conversación con Michel: "En el Juvenil hay hueco". Esa chica, que se había identificado como "Lucía" para buscarle equipo a su hermana, dijo que se pasarían por la tarde a probar. El entrenamiento era a las 18:30 horas y la noticia ya estaba en todas partes. Imaginad ese chat de whatsapp del equipo...

Llegaron a llamar a Casa Real para salir de dudas, pero no sirvió: les dijeron que no tenían nada en la agenda oficial y que lo que ellas hicieran en su tiempo privado no tenían por qué saberlo allí.

La tarde, por tanto, pasó a medias entre los nervios y el cachondeo. "Hola, ¿es Casa Real?", bromeaban algunos padres que llegaban. Un par de medios se acercaron y una furgoneta con los cristales tintados, estratégicamente aparcada, sembró la duda un buen rato.

Michel II tiró por la calle del medio y llamó al teléfono de la supuesta "Lucía", que le había preguntado el martes. No se lo cogió. La volvió a llamar desde otro teléfono y, entonces, sí: "Sí, sí, estamos de camino...". Pero allí no apareció nadie. "Yo no vi nada, pero en algún momento de esa tarde sí que vieron a una persona así como muy trajeada, que parecía que llevaba un pinganillo y sí que pensamos que igual venía a ver cómo estaba esto de seguridad, o algo", recuerda.

El día siguiente ya fue de locura total: televisiones en directo, radios y entrevistas. A medio camino entre Pantomima Full y Berlanga: "En este bar es en el que se pediría los bocadillos de panceta la Infanta si finalmente ficha por Dux", se escuchaba a los pundonorosos reporteros.

Irene juega de lateral en el equipo en cuestión. "Flipamos un poco, la verdad. Veíamos la noticias y pensábamos que igual sí que era verdad. ¡Yo aquel día estuve pendiente de todo menos de las clases!", explica. Carlos es (hubiera sido) su entrenador: "Nos ilusionamos bastante, es verdad. Parece un cuento de hadas, esperemos que se haga realidad. De hecho me dicen que tanto ella como su hermana juegan bastante bien, saben tocar el balón y hubiera sido todavía más fácil". Nerea es extremo: "Aquí la seguimos esperando. No ha venido todavía, pero ojalá se anime. Hubiera estado bastante guay tenerla de compañera".

Pero allí seguía sin aparecer nadie real. Nunca apareció nadie. El globo se pincha (por ahora) el lunes 6 de febrero. Comunicado de Casa Real diciendo que "Su Alteza Real la Infanta Sofía" se marcharía con su hermana a estudiar a Gales.

"Hubiera sido un bombazo para el club y hubiera ayudado mucho a todo el fútbol femenino. Un impulso muy bueno. Me hubiera gustado mucho que hubiera venido y es una pena que no se anime, pero bueno, nunca es tarde", reflexiona Mery.

Hubiera sido una locura. Un subidón brutal para el fútbol femenino... aunque también el paraíso de los paparazzis... No pasa nada, el fútbol esperará a Sofía con los brazos abiertos. Tiene todo el tiempo del mundo para intentarlo. "Si quiere venir... la esperamos", zanja Irene.