Varios futbolistas de Serie A, implicados en una red de apuestas ilegales vinculada a una joyería de Milán

La Fiscalía de Milán ha destapado una compleja trama de apuestas ilegales que implica a una decena de futbolistas de la Serie A, incluyendo a nombres de gran peso como Sandro Tonali (que milita en el Newcastle desde 2023) y Nicolò Fagioli (Fiorentina), y con conexiones con una joyería milanesa utilizada presuntamente como tapadera para el blanqueo de capitales.

La investigación, revelada en primicia por el diario 'Corriere della Sera', ha derivado ya en cinco solicitudes de arresto domiciliario para directivos y la incautación de un millón y medio de euros, en una causa que promete sacudir el fútbol italiano y europeo.

El caso gira en torno a las plataformas ilegales gestionadas por Tommaso De Giacomo y Patrick Frizzera, quienes, según los investigadores, ofrecían crédito a los jugadores para apostar en webs no autorizadas. Al no poder saldar sus deudas, varios futbolistas habrían sido dirigidos a la joyería Elysium Group, que simulaba la venta de relojes de lujo mediante transferencias bancarias legales. En realidad, los productos nunca abandonaban el establecimiento: solo se emitían facturas falsas, facilitando el encubrimiento de los pagos.

Aunque ninguno de los futbolistas está acusado de amañar partidos, siempre según este medio, se les investiga por haber participado en juegos de azar ilegales, especialmente en torneos de póker en línea, entre diciembre de 2021 y octubre de 2023. Tonali y Fagioli son considerados el origen del caso. Ambos ya fueron sancionados por la justicia deportiva, pero ahora enfrentan un proceso penal por promover y participar en apuestas ilegales, con penas que podrían incluir prisión menor y multas.

Entre los otros jugadores implicados destacan figuras de peso como Alessandro Florenzi (AC Milan), Nicolò Zaniolo (Fiorentina), Mattia Perin y Weston McKennie (Juventus), y los argentinos Leandro Paredes y Ángel Di María. La lista incluye también a Raoul Bellanova (Atalanta), Samuele Ricci (Torino), Matteo Cancellieri (Parma) y el exjugador del Barça Héctor Junior Firpo (Leeds), que nunca ha militado en ningún equipo italiano. Todos ellos estarían señalados por participar en partidas privadas no autorizadas, más allá del fútbol, lo que podría activar la intervención de la justicia deportiva.

Uno de los elementos más inquietantes del caso es la implicación de Pietro Marinoni, árbitro de Serie D y amigo cercano de la hermana de Tonali, que habría actuado como intermediario en la captación de jugadores para las plataformas ilegales. Además, según los investigadores, Tonali habría colaborado plenamente con la investigación, al contrario que Fagioli, cuya versión presenta contradicciones con los contenidos extraídos de los dispositivos incautados.

Aunque muchas de estas infracciones pueden resolverse con sanciones económicas menores, las consecuencias a nivel reputacional y disciplinario pueden ser devastadoras. La Fiscalía italiana, por su parte, ya ha solicitado la transmisión de los documentos a la Federación de Fútbol para activar los procedimientos correspondientes. Esta nueva trama pone bajo el foco la vulnerabilidad de los futbolistas de élite frente al ocio digital y la facilidad con la que, incluso con grandes sueldos, pueden verse atrapados en redes de apuestas ilegales.

Este caso no es el primer episodio que vincula a Sandro Tonali y Nicolò Fagioli con actividades de apuestas ilegales. Ambos ya fueron sancionados por la justicia deportiva italiana en 2023: Fagioli recibió una inhabilitación de siete meses por haber apostado en plataformas prohibidas, mientras que Tonali, tras admitir su adicción al juego, fue suspendido durante diez meses, lo que afectó gravemente su continuidad en el Newcastle. Estas sanciones se derivaron de una investigación inicial centrada en las apuestas deportivas.