Tete Morente y la difícil decisión para salir de la zona de confort: "Le dije que no al Leganés; me faltó debutar con el Atlético'
El extremo del Lecce está siendo una de las grandes figuras del equipo italiano.

José Antonio Morente Oliva, Tete Morente en el mundo del fútbol (4 de diciembre de 1996, La Línea de la Concepción) es uno de los últimos españoles en emigrar a la Serie A. En total hay 25, veteranos o campeones del mundo como Pedro o Pepe Reina, Álvaro Morata, Pablo Marí, De Gea o Angeliño, por poner varios ejemplos. Tete dejó el Elche como jugador libre en verano y pudo irse al Leganés, pero quería una aventura en el extranjero. "Tuve la oportunidad dos veces de ir al Getafe y no se dio. Y este verano pude ir al Leganés también, fue el club que me ofreció la oferta cuando quedé libre. Pero también es bueno salir de la zona de confort, quería saber cómo es estar en otra liga, con otro idioma, quería un reto", explica en esa entrevista con Relevo desde Lecce.
¿Conocías Lecce cuando te lo nombraron por primera vez?
Cuando me hablaron del Lecce por primera vez tuve que mirar el mapa para ver dónde estaba y ahí me di cuenta que estaba en el sur de Italia. Es muy parecido donde yo vivía en la Línea de la Concepción.
¿Y cómo te llevas con el idioma y la ciudad?
Bien, bien. Lo voy entendiendo todo y hablo bastante, la verdad. Llevo ya seis meses y entiendo todo, estoy contento con esto. Me encontré una ciudad muy bonita. Se nota que la gente del sur es cariñosa y cercana.
¿Te sorprendieron los 'tifosi' del Lecce?
Son diferentes a lo que yo había vivido en España. Están con bengalas, tiran petardos durante los partidos. Yo desde que llegué aquí veo que lo de los aficionados es una locura, sales a la calle y te paran, ganas y te piden más. En los prepartidos se ponen con las bengalas y durante los partidos tiran petardos... a veces incluso me asustaba, eh. Hasta que me acostumbré y ya lo llevo bien (risas).
¿Esperabas algo así cuando firmaste por el club?
Yo no me pensaba que el Lecce tuviera tanta afición y cómo viven el fútbol. La Serie A es una liga que siempre tuve ganas de jugar porque me podría haber quedado en España en Primera División, pero no esperaba cómo viven el fútbol. Es diferente. Se entrena mucho táctico y la parte defensiva, aquí todas las semanas corremos, se entrena doble sesión, en España se entrena por la mañana y ya estás libre.
¿Notas cómo está creciendo cada día más el Calcio?
Te das cuenta que en los diez primeros hay equipos top. Da igual cuál, la mayoría son fuertes, hay equipos con mucha calidad. Hay un momento en todos los partidos que se rompen, hay equipos que son muy físicos.
¿Fue decisión pura tuya ir a Italia o lo consultaste?
Mi familia no se mete en las decisiones que tomo aunque hablo mucho con ellos. Lo elegí con mi agente, vimos las opciones que había y yo le dije que quería seguir en una de las cinco grandes ligas. Sí es verdad que tenía otras opciones como Turquía, que por dinero quizá era mejor, pero tomé la decisión de ir a una de las mejores ligas.
Cambiaron de entrenador y ahora llegó Giampaolo. ¿Qué significó para ti?
La llegada de él ha sido muy importante. El primer día se sentó conmigo y me dijo: '¿dónde te gusta jugar y dónde te sientes mejor en el campo?'. Con Gotti había entrenado en banda izquierda pero cuando comenzó la liga, me puso en la derecha. Yo le dije que donde rendía más era en la izquierda, es donde me he sentido más cómodo. Giampaolo me preguntó eso y le dije que en la izquierda, pero el primer partido no jugué ni un minuto. Pensé que no le gustaba mucho... pero luego he jugado cinco de titular, me ha puesto en la izquierda, donde rindo más, se nota mucho más mi fútbol. Tengo más variantes y la llegada del míster me ha venido muy bien porque juego donde puedo hacer más daño al rival.
¿Me puedes hablar de la celebración del último día haciendo un mortal hacia atrás?
Yo desde pequeño, en la playa, la típica boya que se entierra en la arena para hacer saltos mortales, siempre lo había hecho, pero nunca me ha dado por celebrar el gol así. Estaba hablando con mi pareja y le dije: 'Si mañana marco, lo hago'. Y lo hice. El míster me dijo que dónde había aprendido yo esas cosas.
¿Te ayudó Joan González en tu llegada? ¿Cómo están viviendo su ausencia?
Sí, hablé con él, era el único español que estaba. Para mí era todo nuevo y se lo pregunté todo antes de firmar con el club. Me habló muy bien tanto de los compañeros como de la ciudad. Para mí era importante estar con él, estuve un par de meses y luego le ocurrió el problemilla ese (se sigue haciendo pruebas de su problema cardíaco en Barcelona) y esperemos que esté con nosotros pronto de nuevo.
En septiembre jugaron contra el Milan y en ese equipo estaba Theo, con el que te reencontraste. ¿Cómo fue?
Yo ya había perdido el contacto con él, pero en el partido nos hacíamos bromas. Y después hablé un rato con él de la época del Atlético, de la Youth League, es un grandísimo jugador y una gran persona. 'Mira, estábamos los dos en el juvenil del Atlético y ahora nos reencontramos en la Serie A'.
¿Qué significa haber estado en la cantera del Atlético?
Para mí era algo muy grande, estar en uno de los mejores clubes. Me quedé siempre con la espinita de debutar en el primer equipo. Los dos años que yo estoy ahí son los que llega a la final de Champions. Esos años no debuta ningún canterano y cuando salgo sí que debutan muchos con los que yo estaba.
¿Entrenabas con el primer equipo? ¿Qué sentías?
Sí, entrenaba con ellos. Yo quería hacerlo bien, que el míster me viese, era un salto muy grande de Tercera División al primer equipo. Luego veías y te metías con ellos en los entrenamientos, cómo jugaban al primer toque... era un salto muy grande.
¿Quién te sorprendía más?
Había dos jugadores: Arda Turan era con el balón... puf. Jugábamos reducidos y nadie le quitaba la pelota, te metía culo y era imposible. Y sobre todo la mentalidad de Griezmann, que fallaba una pelota, un tiro y se enfadaba, la tenía que meter 100%. Esa mentalidad la admiro.
Pasemos al 'Fantacalcio', la Liga Fantasy de allí. ¿La conocías?
No, antes de llegar no la conocía. Voy por la calle y todos, todos, todos, me dicen: 'Marca gol, marca gol el partido siguiente que te tengo en el Fantacalcio'. La verdad que están todos enganchados con el juego. El otro día le dimos una sorpresa a 200 niños en un teatro y cuando venían a hacerse fotos contigo lo primero que te decían era: 'El domingo mete gol que te tengo en el Fantacalcio'.
Volviendo a España y al Elche, con el entrenador que más jugaste fue con Beccacece. ¿Cómo le definirías?
Es un loco del fútbol, sólo piensa en mejorar. Tiene algo muy bueno y es que sabe llevar al jugador, al grupo, te dice dónde mejorar. Te ayuda mucho mentalmente y te da muchas herramientas para que rindas.
¿Cuál fue la primera impresión cuando lo conociste?
Al principio, cuando se presentó, todo el equipo decía 'uh, a ver qué nos encontramos'. Parece duro, serio... pero se adaptó al equipo. Cuando se enfada se vuelve loco, da igual que fuéramos jugadores, cuerpo técnico... cuando se tenía que enfadar, se enfadaba.
¿Alguna anécdota?
Bueno, yo siempre tenía ofertas y quería salir del club. Y él me decía: 'Si te quedas un año conmigo, vas a ir donde quieras'. Y hablando con él decidí quedarme allí. En tres años he jugado todo, él fue importante para quedarme allí.
Bueno, ahora otro argentino: Cristian Bragarnik. ¿Tenías relación con él?
La relación era buena pero sí tengo una anécdota con él: mi representante habló con él, él me dijo que me dejaría salir si le traía una oferta. Yo le dije que tenía una oferta y mi representante lo llamaba pero él no le cogía el teléfono. Entonces le escribo yo y tampoco me contestaba. Escribía, pasaba los días y no me contestaba. Hasta que un día se pasó por el club y hablamos, entonces me dijo: 'Tú no sales'. Yo me enojé, claro, le dije que era una situación importante para mí y para mi carrera. Era el Espanyol en ese momento, pero él decidió que no, que ese año era importante para intentar subir a Primera y me quedé allí.
¿Cuál es tu sueño en el futuro?
Me gustaría ir a un club para poder escuchar la música de la Champions. He cumplido el sueño de jugar en Primera pero quiero sentir esa música en el campo. Estoy seguro de que algún día podré conseguirlo.
¿Crees que en Italia es más posible?
En Italia he visto que muchos jugadores de un equipo de la zona baja, cuando rinde bien, en Italia se mueve mucho el mercado y otros equipos más grandes te fichan. Por eso he decidido venir aquí.