El Milan cambia de portugués un mes después de ganar en el Bernabéu: Sergio Conceiçao sustituye a Fonseca en el banquillo

Cuando el río suena es porque van a echar un entrenador. Ya sé que el dicho no es exactamente así, pero la realidad es que los rumores siempre hacen más mal que bien. Ayer, antes del Milan - Roma, todos ya hablaban de que Paulo Fonseca iba a dejar de ser entrenador del equipo 'rossonero' y finalmente, tras el empate, el portugués ha dejado de ser el técnico.

Pero para llegar a este punto han pasado muchas cosas. Fonseca ni pudo terminar su último partido en San Siro. En el primer tiempo, tras un penalti no pitado al cuadro milanista, se revolvió contra el cuarto árbitro Mercenaro y le dijo: '¿No es penalti? ¿No es penalti? El árbitro Fabbri lo amonesta para después echarlo y cuando se iba por el túnel de vestuarios, la cámara de DAZN Italia lo pesca diciendo 'hijo de puta' al árbitro.

Es un mal final para un entrenador en el que había puestas muchas ilusiones en Casa Milan. Ibrahimovic lo había elegido para el 'post Pioli', aunque no es fácil sustituir a un entrenador que había estado cinco temporadas y 240 partidos. Es más, desde Ancelotti nunca un entrenador había durado tanto en el club 'rossonero'. Aquí vemos la primera derrota de Ibra junto a Furlani y Moncada, su decisión no ha sido la correcta.

Tras el partido, Fonseca habló con la TV italiana y no se veía o no se quería ver fuera: "¿Un enfrentamiento acalorado con Ibrahimovic? No he hablado con nadie, no sé nada y no puedo comentar porque no pasó nada. Ahora toca volver a casa, luego ver este partido y las soluciones que tenemos de cara a la Supercopa", explicaba primero, para después añadir en rueda de prensa: "No puedo decir nada más, no puedo inventar cosas que no sucedieron ¿Espero entrenar al Milan en la Supercopa? Puedo esperarlo, no tengo ninguna señal contraria del club. Nunca en mi vida he tenido miedo en cuestiones futbolísticas. Para mí es importante tener la conciencia tranquila, ser honesto con quienes trabajan conmigo. No tengo miedo de nada. Hablemos del partido: creo que creamos lo suficiente para ganarlo. Se falló el gol, los muchachos tuvieron la actitud correcta", explicaba.

Pero lo mejor fue que tras la rueda de prensa, saliendo con su propio coche, se paró con los micrófonos de Sky Sport para confirmar todo: "Sí, estoy fuera del Milan. Es la vida, es así. Mi conciencia está tranquila porque he hecho todo lo que podía hacer".

La temporada del Milan, hasta el momento, no es buena. Es verdad que ganó en el Santiago Bernabéu en Champions, sí, pero en estos momentos se encuentra en el octavo puesto de la Serie A a ocho puntos del cuarto lugar que da acceso directo a Champions League. Equipos con menos fondo de armario y jugadores importantes como Bologna, Fiorentina o Lazio, están por delante y eso no se puede permitir en el club 'rossonero'.

Como explica Luca Bianchin en La Gazzetta dello Sport, el punto clave fueron las derrotas contra la Atalanta y el empate contra el Genoa, además de la relación con los pesos pesados de la plantilla como Theo o Leao. El Milan le había permitido ir con sus ideas y el portugués no iba a cambiar, pero la relación se terminó cuando desde la directiva no le mostraron la confianza que necesitaba.

Un clavo saca otro clavo y Sergio Conceiçao será el nuevo entrenador del Milan. El portugués le dijo no a los Wolves de la Premier y a varios equipos brasileños porque quiere entrenar al Milan. El punto a favor del ex del Porto es que estaba libre tras siete temporadas en el equipo portugués donde ganó tres títulos ligueros. Además es conocido en Italia por dejar fuera de competiciones europeas a los equipos italianos en muchos momentos, por lo que no necesita carta de presentación. La idea es que esté disponible para sentarse en el banquillo contra la Juventus le próximo día 3 de enero en Arabia Saudí para disputar las semifinales de la Supercoppa.